¡Abandonen el barco de la 4T! ¡Nos hundimos!

Estos buques abandonados por a o por b, navegan obstinadamente a favor

de las corrientes o del viento; si tienen las velas desplegadas.

Recorren así los mares, cambiando caprichosamente de rumbo.

Horacio Quiroga.

Pocos días después de haber celebrado con bombo y platillo el primer año del triunfo electoral, apenas 8 días después de ese despilfarro que contó con cientos de acarreados cargados al erario, el bote matriculado como 4T, en el cual navega Su Bajeza Serenísima Andrés Primero, vuelve a hacer agua avisando del probable naufragio. Las ratas son las primeras en abandonar el barco, un barco fantasma que navega sin rumbo. ¡Eso es el México de Andrés!

Ante el eminente naufragio, las ratas del gabinete y del gabinete ampliado saltan para ponerse a salvo. Tres son las renuncias que más duelen y confunden a las huestes de votantes que solo votaron siguiendo la moda de ¡Vamos a fregarnos al Pri de una buena vez!, sin entender de política, y sin vislumbrar que no solamente Andrés y sus lacayos son emanados del mismo Pri, sino que la partidocracia toda, reúne a los mismos sicarios del erario para seguir robando y pudriendo en la corrupción al pueblo de México. Estos nuevos altos personajes de la 4T en renunciar son: Carlos Urzúa, ahora ex secretario de Hacienda, Josefa Blanco, ex secretaria de Semarnat, y por el gabinete ampliado Germán Martínez, hasta hace poco director del IMSS.

No os confundáis, no hay mayor transformación, no hay 4T, y no la hay porque este país sigue siendo un Salinato con Andrés; porque Carlos Salinas de Gortari, desde 1982, decidió que era muy fácil jugar con los creyentes mexicanos y lo único que hizo fue cambiar santos por políticos y llenar los espacios emocionales de los fervientes crédulos votantes mexicanos. Andrés y sus lacayos son lo mismo que el Pri, el Pan, el Prd, el Verde Ecologista, Movimiento ciudadano, PT y cuánto otro partido siga presumiendo independencia. Todo gobierno mexicano, tienen únicamente en la mira el cómo hacer dinero sin hacer más que repartirnos el que entrega la clase media y la clase pobre de nuestro país. ¡Y eso es todo!

Repartición de presupuestos. De acuerdos, como el que Bonilla gobierne 5 años en Baja California, con tal de que no persigan a Kiko Vega. El Pan del estado de Baja California, por supuesto que ha votado a favor.

Los personajes que en julio de 2018 llegaron con Andrés, son apenas esos resentidos que no gozaron como hubieran querido de la repartición. Porque en esa repartición, hasta los políticos más corruptos lo saben, hay una máxima: No cagues donde comes. Que en política quiere decir: No lastimes la economía de aquellos que serán tus votantes en las siguientes elecciones. Andrés, que ha sido denominado ya como El Idiota del Palacio Nacional (a donde decidió mudarse a vivir, pensando en la austeridad que tanto proclama) y creyéndose la broma de que es el Mesías, redivivo. Creyéndolo hasta la locura, hablando de honestidad, que no tiene, hablando de no mentir, mintiendo una y otra vez, y sobre todo lastimando —como ya he dicho antes— a sus fieles seguidores: los más pobres.

Este 9 de julio quedará marcado por la renuncia de Carlos Urzúa, que se suma a la de Carlos Ballarta al Canal Once, porque decidió no quería ser censurado y no tenía por qué soportar que quisieran imponerle hablar maravillas de Andrés desde la televisión oficial. Y se suma a la cancelación de un programa, y a la renuncia de Gualberto Ramírez a la unidad antisecuestro de la Seido.

¡Huyen las ratas de un barco que se hunde!