CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 26, 2016.- El pasado mes de mayo, en el marco del Día de la Lucha Contra la Homofobia, el presidente, Enrique Peña Nieto firmó y envió al Congreso dos iniciativas, una para reformar la Constitución y la otra para modificar el Código Civil Federal a fin de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y su derecho a adoptar.
En ‘Si no me dicen no vengo’, Joaquín López-Dóriga dijo que las iniciativas presidenciales están sustentadas en las jurisprudencias que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó el año pasado.
Organizaciones a favor del matrimonio igualitario y un sector de la sociedad mexicana, que está a apoya estas propuestas, aplaudieron la iniciativa presidencial, evento que consideraron «histórico».
Las iniciativas llegaron a la comisión permanente de la Cámara de Senadores y turnadas a la Cámara de Diputados donde fueron bien recibidas por todas las bancadas; sin embargo provocaron una dura reacción en la Iglesia católica.
El cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que el presidente de la República y la Suprema Corte ponían en peligro la familia con dicha propuesta.
A favor
«El matrimonio igualitario ya es una realidad en México», afirmó el ministro de la SCJN, Arturo Zaldívar.
Indicó que «el artículo primero constitucional prohíbe la discriminación por preferencia u orientación sexual, derivado de ello, la Suprema Corte ha establecido, en jurisprudencia obligatoria que determinar el matrimonio, exclusivamente entre hombre y mujer, es inconstitucional».
Detalló que «cualquier ley que sea contraria a esto es inconstitucional, cualquier persona puede acudir al amparo y obtener un matrimonio igualitario, esto es acorde a los derechos humanos, a la dignidad de las personas y a la igualdad».
Apuntó que el matrimonio igualitario «es un mandato constitucional que no está sujeto a encuestas, a simpatías, a opiniones, puede ser debatible, pero eso es lo que es obligatorio y vigente en México».
Miguel Barbosa, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de la República, dijo que en contexto, «la Constitución Federal de la República establece que los derechos humanos, en México, son los previstos en la propia Constitución y los tratados internacionales» donde están incluidas las preferencias sexuales o la orientación sexual.
Señaló que «los derechos humanos son imperativos de parte de la autoridad, es decir, tienen que ser garantizados bajo dos principios igualdad y no discriminación. La orientación sexual, las preferencias sexuales , determinan la personalidad, la identidad, la vida privada, dan principios de libertad y de autodeterminación».
Refirió que «todas las personas, independientemente de sus preferencias sexuales, determinan con quien vivir, con quien hacer una vida en común y por tanto determinan el matrimonio».
Reiteró lo mencionado por el ministro Zaldívar: «La autoridad en México ya reconoció el tema de los matrimonios igualitarios, es una realidad, ya está establecida».
Genaro Lozano, académico y activista en favor de los derechos igualitarios, se mostró a favor de los matrimonios igualitarios porque aseguró que está a favor de la familia y de los niños de México.
Subrayó que el matrimonio «es una figura jurídica civil, es justamente para proteger a todas las familias, familias que en este país, el 40%, según datos del INEGI, no viven con una familia con un papá y una mamá, sino viven en familias distintas».
Destacó que esta situación es una realidad y lamentó que la legisladora panista, Cecilia Romero, envíe «un mensaje de discriminación y de exclusión».
En este país, puntualizó, llevamos 15 años discutiendo este tema que ya es constitucional, agregó que el ministro Zaldívar presentó un proyecto magnífico y aún así se le sigue negando a los mexicanos el trámite de un amparo.
En contra
Armando Martínez, presidente del colegio de abogados católicos de México, afirmó estar «a favor del respeto irrestricto a los derechos humanos de todas las personas y de todos los sectores, en esto también se incluye el sector LGBTTI».
«Estoy en contra de una imposición de una cuestión que es un simple contrato, un acuerdo de voluntades, definido entre un hombre y una mujer para procrear, para la ayuda mutua, para una serie de situaciones que están ya así previstas en la propia legislación religiosa o en la propia legislación civil», expuso.
Informó que ya son alrededor de 20 países pertenecientes a la ONU que » han legislado totalmente en matrimonio llamado así, igualitario».
Añadió que está «en favor del respeto a los derechos humanos y en contra de la imposición que se quiere hacer desde la Presidencia de la República, de una iniciativa que es estéril por que en su aplicación es de carácter local y no federal, como se pretende engañar por ahí».
Cecilia Romero, vicecoordinadora del PAN en la Cámara de Diputados , aseveró que está a fvor de la familia y de los niños de México y el mundo.
«Hoy en día existen problemas muy graves en la sociedad y en México tenemos que trabajar por luchar en contra de la discriminación, en contra de la pobreza, en contra de la violencia y este tema, como lo hemos visto, es un tema que además nos mandó el presidente de la República, una serie de iniciativas y luego su partido las echa para atrás», denunció.
Argumentó que el matrimonio igualitario «es un tema que ha polarizado a la sociedad, divide a la sociedad mexicana y me parece que en este país todos los mexicanos merecen de sus representantes, de sus políticos, de sus académicos que nos ocupemos de los temas de fondo que tienen que ver con la familia mexicana, con el bien superior del niño».
El padre Mario Ángel Flores, rector de la Universidad Pontificia de México, expuso que «la postura de la Iglesia y de la teología en general se opone a considerar como matrimonio entre dos personas del mismo sexo porque el matrimonio tiene un sentido mucho más amplio» en el catolicismo.
«No es solamente la convivencia entre dos personas sino está en relación a la complementariedad entre sexos opuestos para la realización mutua, para la comunicación de la vida y para la formación de una célula de la sociedad», enfatizó.
«El matrimonio tiene una connotación más allá de lo religioso, es cultural y es natural»; la asociación de personas del mismo sexo se debe hacer en relación «personal y con esquemas distintos a lo que es el matrimonio», opinó.
Esta semana, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo que las iniciativas presidenciales no son su prioridad y que en su bancada no hay consenso.
RMT
Fuente: Noticieros Televisa