Ciudad de México, 17 de mayo de 2022. – Aunado a la pandemia del Covid-19 y los conflictos sociales que aquejan al mundo, el cambio climático es uno de los principales retos a los que se enfrentan los agricultores a nivel global: sequias, incendios, inundaciones, plagas, desertificación y disminución de reservas de agua, entre otros. Sumado a ello, la autosuficiencia alimentaria se presenta como una tarea pendiente por resolver. La pregunta desde ahora es ¿cómo vamos a generar alimentos para todos con menos recursos?
De acuerdo con la FAO, las condiciones meteorológicas y climáticas extremas ocasionarán que la producción agrícola disminuya hasta en un 10% en el 2040. Asimismo, el organismo destaca que aproximadamente el 45% de las tierras de cultivo en América del Sur y el 74 % en Mesoamérica están degradadas. Sin embargo, la población mundial acelera su crecimiento y en el 2050 seremos 10 mil millones de personas – sólo en México, vivirán casi 23 millones de personas adicionales- y la demanda de alimentos crecerá un 70%.
Por ello, es importante generar sistemas agroalimentarios sostenibles, que además de mejorar la producción, ayuden a reducir el impacto medioambiental de la agricultura y gestionen de manera integrada la tierra y el agua.
Con el objetivo de concientizar sobre está problemática y compartir las nuevas alternativas tecnológicas para producir más alimentos con menos recursos, Bayer lanza la segunda etapa de su Experiencia Fruturistas, una iniciativa que forma parte de la celebración del centenario de la compañía en México bajo la visión “Salud para todos, nadie con hambre”. La campaña brindará experiencias interactivas y presenciales en espacios públicos, así como platicas virtuales con especialistas en ciencia, alimentación y tecnologías disruptivas en el campo.
La ciencia, tecnología y creatividad de los científicos, así como de los agricultores, son la clave para optimizar el uso de recursos naturales. La investigación e innovación tecnológica debe estar enfocada en cubrir cada uno de estos elementos. Estas son algunas de las prácticas actuales que tienen un impacto positivo en el sector.
- Tecnología para gestionar la agricultura en el momento preciso desde un teléfono móvil o tablet. Así como ahora hay casas inteligentes que se controlan a través de Apps, también existen herramientas de Agricultura de Precisión y análisis de datos conformados por sistemas de software, aplicaciones, drones o imágenes satelitales que arrojan información clave y personalizada para practicar una agricultura sofisticada que permite determinar la salud de un campo de cultivo. Estos equipos brindan información para saber cuándo es el momento adecuado para colocar las semillas, la cantidad correcta de fertilizantes o agua, hasta el tipo de productos que se requiere para proteger los cultivos.
- Protección de cultivos. Para que los agricultores logren mejores cosechas, deben proteger sus cultivos de plagas y enfermedades. Esto se logra a través de un conjunto de herramientas y productos aplicados con buenas prácticas agrícolas. Actualmente, la investigación científica e innovación tecnológica está enfocada en brindar soluciones que puedan ayudar a los agricultores a cultivar más plantas y proteger su producción.
- Nuevas semillas hibridas y de alto rendimiento. Al cruzar dos especies de plantas de forma tradicional, se obtiene una nueva con características impresionantes, son más resistentes a enfermedades y más tolerantes a condiciones de estrés como plagas o sequías. Además, brindan un mayor rendimiento con menor consumo de agua e incluso de tierra.
- Sensores de suelo que proporcionan datos en tiempo real. La calidad del suelo puede variar en un mismo campo y por eso es importante que el agricultor conozca más sobre el suelo en el que trabaja. Esto permitirá mantenerlo en buenas condiciones y seleccionar las variedades de semillas adecuadas para sembrar. Los sensores de suelo proporcionan datos en tiempo real sobre los niveles de humedad, nitratos y acidez que ayudan los agricultores a decidir qué plantar, cuándo irrigar, fertilizar y cosechar sus cultivos.
- Tractores autónomos y robots. Esta es una opción para ahorrar tiempo, ya que, al automatizar las tareas, también libera al agricultor de la máquina. Aunque ya existen sistemas de guía automáticos para tractores, de todas formas y tamaños, pronto existirán tractores sin conductor que pueden programarse a través de tablets y tomar decisiones en el campo en tiempo real. Asimismo, se están desarrollando pequeños robots de seis patas parecidos a cangrejos que podrían plantar semillas de forma autónoma en un campo y, si fuera necesario, rociar a cada uno de los cultivos con fertilizantes o herbicidas.
El futuro de la alimentación es hoy y Bayer está comprometido en alcanzar un mundo sin hambre y en contribuir a garantizar la alimentación de la población, a través de herramientas novedosas que permitan cultivar de manera sustentable. Los pequeños agricultores son clave para alcanzar este objetivo y para 2030, la compañía busca lograr capacitar a 100 millones de pequeños agricultores en países en desarrollo y economías emergentes, que producen el 80% del suministro de alimentos de la población.
Asimismo, la compañía promueve un acompañamiento con los agricultores para reducir en 30% la huella ecológica de la agricultura, que actualmente representa alrededor del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.