Como parte de su visita a California, el diputado federal con licencia Jorge Carlos Ramírez Marín se reunió con líderes de diferentes organizaciones civiles que trabajan con los migrantes a fin de escuchar sus inquietudes y tender un puente de comunicación más estrecha con los paisanos que viven en Estados Unidos.
En el diálogo surgieron temas diversos que van desde apoyo para tramitar actas de nacimiento y la organización de más eventos culturales, hasta asesoría para atender el problema de la vivienda en la Unión Americana, la situación de los «dreamers», apoyo jurídico para quienes son deportados, la creación de la Casa del Migrante Yucateco y ayuda para quienes fallecen y requieren ser trasladados a Yucatán.
Invitado por la Federación de Yucatán en California, que preside Dennis Escalante Andueza, originario de Motul, y el Partido Migrante Mexicano, una organización política binacional cuyo secretario general es Rafael Catzín Pech, nacido en Cholul, el legislador con licencia escuchó los planteamientos de los líderes, entre los que surgió de nueva cuenta la necesidad de propiciar una verdadera unión entre la comunidad yucateca.
Esa petición la había escuchado de los paisanos en el convivio «Orgullo Yucateco», que se llevó a cabo en South Gate, en el condado de Los Ángeles. Se trata de expresiones que le hicieron a quien siempre se caracterizó por proteger a los migrantes mexicanos a su paso por la Cámara de Diputados.
En la reunión, directivos como Armando Vázquez Ramos, director del Proyecto Dreamers México-California, y Juan Álvarez, secretario de organización del Partido Migrante Mexicano, le plantearon a Ramírez Marín la necesidad de que los migrantes de otros estados también sean atendidos.
A pregunta del legislador con licencia, Vázquez Ramos, también presidente y CEO del Centro de Estudios México-California, dijo que es difícil saber cuántos yucatecos «dreamers” hay, pero en general hay dos millones de jóvenes nacidos en México en esa situación.
El académico recalcó que la situación es grave, pues se han repatriado a miles de «dreamers», separándolos de sus familias, y se corre el riesgo de que la cifra aumente ante las medidas dictadas por el gobierno estadounidense y la resolución final que emita la Corte.
Juan Álvarez indicó que el Partido Migrante agrupa a paisanos de varios estados del país que tienen problemas similares a los yucatecos y demandan ser atendidos, empezando con abogados mejor calificados en los consulados de Estados Unidos.
Ramírez Marín recordó que la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto para asignar abogados en la red consular para defender los derechos de los migrantes y le consta que en el Consulado de McAllen, Texas, que visitaron como legisladores, la disposición funciona muy bien, pero indicó que es válida la observación de Álvarez.
En la reunión participaron otros directivos como el empresario José Loría, fundador del Centro Cultural Eek Mayab, de la primera Red de Clubes Yucatecos y la Casa de la Cultura Maya; Hiram May, vicepresidente de la Federación de Yucatán, y Sara Zapata Mijares, presidenta de la Fundación Mundo Maya, quien creó la Casa Yucatán, que funcionó ocho años y cerró por falta de apoyo.
José Loría, quien, por cierto, es uno de los jovencitos sobrevivientes de la carpintería donde cayó el avión de Pedro Infante en el sur de Mérida y con 50 años de residir en California, indicó que hacen falta más actividades en el Centro Eek Mayab y no sólo de tipo artístico y cultural sino también talleres informativos, conferencias y la difusión de programas de apoyo a los migrantes.
Dennis Escalante afirmó que, junto con el Centro Cultural, organizan eventos de relevancia como el Primer Festival Internacional de la Cultura Maya en Los Ángeles, el Festival Maya-Zapoteco, que reunió a más de cinco mil personas en la Placita Olvera, y participan en el desfile cívico patriótico del mes de septiembre, donde el señor Loría luce su réplica de El Castillo de Chichén Itzá de gran tamaño. Es un activo promotor de la cultura maya, recalcó.
Rafael Catzín dijo que uno de los problemas que tienen los paisanos es que no acuden a los consulados y desconocen los programas de apoyo que existen, de manera que sería bueno ver la manera de acercar los servicios a los yucatecos.
Sara Zapata enfatizó que es necesario fomentar la unión de todos los clubes yucatecos dispersos en Estados Unidos, retomar el proyecto de la Casa del Migrante Yucateco y reforzar la atención a los paisanos en materia de educación, salud, cultura y emprendimiento empresarial, entre otros rubros.
Ramírez Marín los escuchó con atención sus propuestas e inquietudes con miras a reforzar este acercamiento con los migrantes.
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