Risas y reflexión para honrar la vida después de la muerte

Exitoso Delirio Teatral cierra la ceremonia de Día de Muertos.

Mérida, Yucatán a 29 de octubre de 2017.- Con una representación escénica a los pies de la Catedral de esta ciudad, se mostró la devoción por recordar a los seres queridos más allá de la muerte con el Delirio Teatral, un clásico de la temporada de Hanal Pixán.

La edición 2017, que organizó la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), se efectuó la noche del sábado en el corazón de la capital yucateca, con 31 actores bajo la dirección de Aldo Pascual «La Bruja Cuchi Cuchi», que arrancaron las carcajadas del público que abarrotó el centro histórico.

El argumento fundamental fue resaltar el amor por quienes terminaron su ciclo en este espacio, cuya presencia no física alimenta el espíritu, y la creencia de un reencuentro solemne de los vivos con los fallecidos.

Este montaje surgió hace 33 años a iniciativa de Lord Albert y Rubén Chacón, y actualmente forma parte de una serie de eventos que realiza la dependencia para conmemorar el sincretismo religioso y cultural del Día de Muertos.

La Catedral de San Idelfonso se convirtió en la zona por donde transitaron La Muerte Mestiza, interpretada por Iván Vázquez «Puruxona Cauich», y La Catrina, que personificó Alejandro Güémez «Doña Chela»; sus diálogos arrancaron carcajadas y, por muchos momentos, conmovieron hasta las lágrimas al mostrar las costumbres y rituales de esta época en Yucatán.

En la obra se rememoró a los pilares de nuestro quehacer teatral: Héctor Herrera Escalante, Daniel «Chino» Herrera, Mario Herrera «Sakuja», Fernando Herrera «Cheto», Héctor Herrera Álvarez «Cholo», Ofelia Zapata «Petrona» y Francisco Sobero Garavito «Tanicho».

Posteriormente, el festín cómico regional reunió a diversos artistas que durante casi tres horas de espectáculo atrajo a familias enteras, así como a turistas nacionales y extranjeros, para recordarnos que vida y muerte caminan por la misma senda.

En el reparto estuvieron Jazmín López «Tina Tuyub», Mario Herrera «Mario III», Lilí Herrera, Manolo del Río «Pixculín», Sergio Carrillo, César Zapata «Casiano Hau Hau», Alfredo Pascual, Julián Núñez «July Spears», Héctor Herrera «Cheto», Fernando Herrera «Sipitucho», Felipe Silva, Juan Carlos Argáez «Bartolo» y Salomé Sansores «Chepita Cacatua», Alicia García «Xpet».

Héctor Daniel Herrera, David Barrera «Doña Kuky», Jenny Puga «Xpolita», José Luis Almeida, Bety Yáñez «La Bomba», Iván Vázquez «Maxcut», Asunción Haas «Xtupita», Narda Acevedo «Chonita», Jorge Magaña «Alfy», Ángel Velázquez «Tauch», Óscar de la O «Cocotazo», Yatzaret Castillo, así como Julio y Alberto Alamilla, «El Pingo» y «El Angelito Chel», respectivamente.

Todos participaron en el cortejo fúnebre que partió a las 18:30 horas desde el parque de Santa Ana, sobre la calle 60, a bordo de 10 calesas acompañados de los 232 alumnos del Centro de Educación Artística (Cedart) «Ermilo Abreu Gómez», quienes encarnaron a los dioses mayas de la muerte del Popol Vuh.

La banda «Colitos», al ritmo de marcha, guio la procesión en la que las almas custodiaron un féretro que causó sorpresa y expectación a los transeúntes que se detuvieron a apreciar esta interpretación artística de nuestra tradición.

Al mismo tiempo que se realizaba el recorrido, los actores Mario y Daniel Herrera, «Dzereco» y «Nohoch», respectivamente, deleitaron al público que esperó en el atrio de la Catedral desde las 16:00 horas para ver la función.

Para esta edición, el Ballet Folklórico Juvenil, bajo la dirección de Luz María Gómez Ac, participó en el derrotero con diversas estampas del Torito, pieza de danza que se baila en las vaquerías tradicionales, y clausuraron esta fiesta con un imponente baile de jaranas que incluyó juegos pirotécnicos, acompañados por la Orquesta Jaranera del Mayab.