Rinden homenaje a los cinco policías muertos en tiroteo en Dallas

El peligro y la violencia no respetan rango ni jerarquía dentro de los cuerpos policíacos en EU; la ciudad de Dallas busca recuperarse tras el tiroteo que dejó cinco agentes muertos

TEXAS, Estados Unidos, jul. 12, 2016.- A 5 días de que el ex-soldado norteamericano Micah Johnson, acribillara a balazos a cinco oficiales de la policía de Dallas y dejara a siete heridos, la explanada del Cuartel General de esta institución policíaca se ha convertido en un recinto creado por la población de Texas, para intentar enmendar el dolor y el vacío creado el jueves por la noche.

«Desgraciadamente cuatro de nuestros compañeros y amigos, y uno de un departamento que trabaja muy cerca con nosotros, ninguno de ellos va a regresar a su casa. Y esto ha sido horrible para nosotros como oficiales. Nosotros como compañeros de trabajo. Nosotros como amigos», dijo Mónica Córdova, directora de comunicaciones de la Policía de Dallas.

Peligro y realidad que no respeta rango ni jerarquía ni tampoco el luto de éste o cualquier cuerpo policíaco.

«Sí, tanto mi familia como yo recibimos amenazas de muerte inmediatamente después del tiroteo», señaló David Brown, jefe de Policía de Dallas.

Según cifras de la ciudad de Dallas, este departamento policíaco lo conforman poco más de 3 mil 400 oficiales.

Pero la estadística que sorprende es que es la corporación de procuraduría de justicia peor pagada en Texas.

Un policía aquí en Dallas gana poco menos de 40 mil dólares anuales; aún así, es la policía más efectiva.

En la última década, los policías de Dallas lograron reducir el crimen de esta ciudad en un 45%.

No obstante, según su comandante en jefe, a nivel nacional se le ponen demasiadas responsabilidades sociopolíticas, en los hombros de las mujeres y hombres que portan el escudo.

«Le estamos pidiendo demasiado a los policías de este país. De veras, nos están pidiendo demasiado. A cada fracaso de la sociedad, se le pide a la policía que lo resuelva», añadió David Brown.

Zonas del centro de Dallas, donde se dio la balacera del jueves, siguen cerradas, al continuar siendo escenas de crimen e investigadas.

Por su parte, investigadores federales y estatales descubrieron que Johnson planeó y ejecutó la masacre del jueves por la noche, sin aparente ayuda local o externa.

Además, el hallazgo en su casa al este de Dallas, de literatura radicalizada pro-afroamericana y múltiples armas y materiales explosivos sugiere que Johnson planeaba otros ataques mucho más devastadores.

«LOS MEXICANOS SON NUESTROS HERMANOS», DICE ALCALDE DE TEXAS

Al igual que muchas ciudades del país, la ciudad de Atlanta ha sido escenario de multitudinarias protestas en los últimos días, en su mayoría pacíficas, en las que los manifestantes expresaron su repudio por la muerte de afroamericanos a manos de la Policía.

Pero no sólo los afroamericanos son víctimas de racismo y discriminación en Estados Unidos.

Durante unas breves declaraciones ante la prensa, el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, se refirió a los mexicanos, a los que calificó como hermanos.

 

 

AAE