PORQUE 9 AÑOS EN EL BOTE SON MUCHOS, JAVIER DUARTE APELA SENTENCIA EN SU CONTRA

En una cínica variante de la clásica frase “limosnero y con garrote”, luego de haber recibido una sentencia de risa, el buen Javier Duarte quiere menos: apeló la sentencia de 9 años que le pusieron por andar de transa en Veracruz, a ver si puede salir antes del bote

De acuerdo con Reforma, el exgobernador de Veracruz presentó la respectiva impugnación contra la condena de 9 añitos de cárcel que le impusieron hace unos días por el presunto daño. El recurso legal fue colocado en el escritorio del juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.

Aunque los abogados de Javidú bien podrían hacer más desfachatada la acción legal, al también intentar darle pa’tras a la decisión de quitarle a su cliente 58 mil pesotes de los muchos millones que se transó (vía la injusta multa tendrá que pagar para saldar cuentas con la justicia), las fuentes que consultó el diario capitalino indican que el recurso de apelación va más enfocado a evitar la prisión.

El caminito que seguirá la apelación es el siguiente: el juez de control del Reclusorio turnará la impugnación a un tribunal unitario de la Ciudad de México, el cual decidirá si el nada manchado castigo a Javidú seguirá tal cual, será revocado, modificado o, en última instancia, se aplica la magia de la repetición, con la reposición de todo el proceso.

El pasado 26 de septiembre, Javier Duarte fue “beneficiado” con una sentencia más leve que las que reciben los que se roban pingüinos y frutsis (únicos delitos que se cometían en la era Javidú, según el propio exgobernador). Menos de una década tras las rejas sin siquiera considerarse la posibilidad que regrese algo de lo que se embolsó: es que los delitos que le fueron imputados no contemplan la reparación del daño. Lo mismo con la opción de inhabilitarlo para desempeñar futuros cargos públicos, esto debido a que la PGR retiró la solicitud para imponer esta sanción.