Por qué un paciente con diabetes puede orinar más de cinco litros por día

El que así suceda es un importante signo de alerta de que existen problemas orgánicos que pueden arriesgar la vida del afectado

Si bien uno de los rasgos distintivos de quien padece diabetes es la abundante eliminación de orina (poliuria), cuando ésta se manifiesta en exceso existe el riesgo de deshidratación severa que podría llevar a daño cerebral e inclusive a la muerte.

A esta condición se denomina diabetes insípida y se caracteriza por la eliminación de orina en grandes cantidades debido a un mal funcionamiento del hipotálamo (estructura del cerebro), el cual regula la secreción de la hormona antidiurética, misma que ordena a los riñones la concentración de orina.

Al respecto, Héctor A. Gómez Vidrio, jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, señala que la diabetes insípida se clasifica como «tipo central» cuando la lesión de localiza a nivel del hipotálamo y/o de la glándula hipófisis.

“Clínicamente, la diabetes insípida central se manifiesta en forma súbita, en dos o tres días, con la secreción de cinco y hasta 20 litros por día de orina, existiendo una intensa sed compensatoria (polidipsia) con tendencia marcada a ingestión de líquidos fríos. A ello vendrá falta de sueño, sensación de cansancio y pérdida de peso”, explica el especialista.

La diabetes insípida se denomina de tipo nefrogénica cuando no existe respuesta de los riñones a las órdenes de la hormona antidiurética. Aunque esta puede ser una anomalía congénita, lo más común es que se deba a trastornos como la baja concentración crónica de potasio en sangre, la elevación de calcio o la consecuencia de administrar medicamentos como el carbonato de litio, la anfotericina B, o bien debido a daño renal provocado por obstrucción de vías urinarias.

Igualmente se identifica la diabetes insípida llamada idiopática, en la que al momento del diagnóstico no existe lesión orgánica demostrable, aunque deberán realizarse exámenes para saber si hay alguna anomalía en el cerebro y conocer si la causa es mal funcionamiento del hipotálamo o pituitaria. Es así que el afectado deberá realizarse resonancia magnética y/o tomografía axial computarizada.

La identificada como insípida de tipo secundario es provocada por tumores a nivel del hipotálamo o por invasión de cánceres (metástasis) de mama y de pulmón, o por leucemia aguda. También puede ser causada por lesiones vasculares (circulatorias), como un aneurisma o dilatación segmentaria de una arteria; por lesiones infiltrativas celulares en el hipotálamo (histiocitosis), por procesos inflamatorios hipotalámicos, como en las meningitis o encefalitis y finalmente por lesiones hipotálamo-hipofisarias, de origen quirúrgico, traumático o por radiaciones.

El doctor Gómez Vidrio destaca la importancia de diferenciar la diabetes insípida con la polidipsia (mucha sed) compulsiva, puesto que éste es un trastorno psicológico, más frecuente en el sexo femenino, que impulsa a ingerir grandes volúmenes de agua con la consiguiente disminución de la densidad plasmática y a su vez, como consecuencia, abundante poliuria.

El también profesor de la Clínica de Endocrinología en la carrera de Medicina del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara señala que debido a que los síntomas de diabetes insípida son parecidos a los de otros problemas de salud, el médico determinará que se trata de esta afección tras realizar análisis de orina, puesto que el paciente no manifiesta glucosa en la micción.

El siguiente paso será una prueba llamada de deprivación de agua para observar si ocurre deshidratación. En este examen el paciente no puede beber líquidos y el personal médico lo pesará, analizará su orina y le tomará una muestra de sangre cada hora, a lo largo de un día.

El tratamiento para la diabetes insípida contempla el uso de medicamentos que estimulan la producción de la hormona antidiurética o bien esta misma sintética (diseñada en laboratorio), así como el fármaco llamado DDAVP, que se administra vía nasal mediante aerosol, o la llamada «píldora de agua» (hidroclorotiazida), que ayuda al cuerpo a balancear sales y agua.

Tengamos en cuenta que si se dificulta la toma de líquidos, tal vez por la imposibilidad de acceder a la provisión de agua, o bien al excretar demasiada orina, existe el riesgo de deshidratación severa que podría llevar a daño cerebral e inclusive a la muerte.

Tal vez este sea el tipo de diabetes de la que menos se habla, pero no por ello es menos riesgosa. Es así que ahora que sabe usted un poco más de ella brinde más atención a los signos que denoten que puede padecerla. (Agencia ID)