Para garantizar el justo derecho de acceder a una pensión o jubilación, aprobemos la nueva Ley del ISSTEY: Crescencio Gutiérrez

Discurso Dip. Crescencio Gutiérrez González

DISCUSIÓN DEL DICTAMEN DE LA COMISIÓN ESPECIAL PARA LA ATENCIÓN DE LA SITUACIÓN DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE YUCATÁN, QUE EXPIDE LA LEY DE SEGURIDAD SOCIAL DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO DE YUCATÁN.

 

El día de hoy y después de muchas sesiones y reuniones de trabajo celebradas en el seno de la Comisión Especial para la Atención de la Situación del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán, nos encontramos ante la histórica oportunidad de aprobar un producto legislativo que vendrá a cambiar la situación financiera del ISSTEY, el sistema de pensiones del Estado y sobre todo garantizar el justo derecho de acceder a una pensión o jubilación.

Derivado de la grave crisis financiera que a lo largo de los años se ha venido dando en el ISSTEY y gracias al compromiso que en esta Legislatura hemos tomado para atender los temas urgentes y relevantes de nuestro Estado, a quienes hoy nos toca estar aquí, nos dimos a la tarea de analizar por fin la grave situación en la que se encuentra nuestro sistema de pensiones.

En virtud de lo anterior, abrimos las puertas de este Congreso a la participación de las autoridades estatales responsables del tema, a la sociedad civil, a todos los grupos sindicales de los trabajadores al servicio del Estado, pero sobre todo a los jubilados y pensionados que estando en esta etapa de su vida merecen la mayor de las protecciones de sus intereses, su ingreso y el reconocimiento a la aportación de su vida al servicio del Estado. De igual forma se dio apertura a un micrositio en la página electrónica del Congreso para recibir propuestas y planteamientos que nos permitieran modernizar nuestro marco jurídico y encontrar a la brevedad posible, una solución a la grave crisis financiera del ISSTEY. En esta lógica entendimos y procuramos la menor de las afectaciones a las y los servidores públicos con mayor edad y años de servicio, a la vez de proveerles de opciones dignas que reconozcan su esfuerzo. De similar forma se garantizó el derecho de los jubilados y pensionados, siendo esto uno de los primeros acuerdos tomados.

Yucatán cuenta con una Ley y un sistema de pensiones instaurado en el año de 1976, que si bien, dicha Ley ha sufrido 12 modificaciones a lo largo de estos 46 años, estas reformas no han sido suficientes para poner a Yucatán a la modernidad en temas de seguridad social para los trabajadores del Estado. Los tiempos actuales nos obligan a darle una solución inmediata a esta gran problemática, pues de no ser así, para el año 2026 se agotarán en su totalidad las reservas con las que cuenta el Instituto, lo cual será financieramente inviable para cualquier Gobierno, pues año con año se requerirán subsidios y aportaciones extraordinarias que podrían llegar a los 2,300 millones de pesos para el año 2040, si antes no ponemos una solución a esta crisis.

Por eso hoy tenemos ante nosotros la gran oportunidad de enmendar el camino, de tomar las medidas correctivas necesarias que permitan modificar las condiciones, los montos y los requisitos de las pensiones del sistema actual, para ajustarlos a los tiempos modernos. De no ser así, corremos el grave riesgo de que el propio sistema de pensiones colapse y desaparezca; cada mes cuenta, cada período cuenta para mejorar lo que es de todos y que no es mérito de nadie, más que de aquellos quienes se dedican a trabajar de manera responsable y comprometida.

El objetivo de la nueva Ley de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán es muy claro: Lograr un equilibrio entre los aspectos financiero, económico y social, traducido en otorgarle viabilidad al sistema de pensiones actual, que asegure las futuras pensiones de todas y todos los trabajadores del Estado.

Por ese motivo es que se propone un trabajo en conjunto entre las entidades públicas y los servidores públicos al servicio del Estado, pues sólo así lograremos reestructurar y desarrollar un sistema pensionario que permita su funcionamiento a lo largo de los años dentro de un marco de sano financiamiento, soportado por las aportaciones de ambas partes de forma gradual y equitativa, así como modificando parámetros necesarios para la viabilidad financiera del sistema pensionario.

El Dictamen que tenemos a nuestra consideración, por el que se estaría aprobando la nueva Ley de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán, cuenta con 137 artículos distribuidos en nueve capítulos. En el cuerpo de estas disposiciones, se estarán sistematizando todas las normas inherentes a regular la naturaleza y el objeto del Instituto; de las cuotas, aportaciones y patrimonio del Instituto; de las prestaciones con las que contarán los servidores públicos; todo lo referente al seguro de servicio médico; de las prestaciones sociales; de los préstamos a plazos e hipotecarios; todo lo relativo a las pensiones en lo que respecta a regular las modalidades de la misma: Es decir del derecho a recibirla, de los años de cotización, de la pensión por retiro, ya sea en su modalidad de jubilación, retiro anticipado, vejez y vejez anticipada; finalmente, todo lo referente a la revisión de las pensiones, regulando el procedimiento de revisión, modificación, suspensión o revocación, entre otras.

Con todo lo anterior estaremos dando un gran paso en la materia para reformar de fondo el marco jurídico estatal, disminuir la terrible presión financiera por la que atraviesa el ISSTEY y otorgarles la plena garantía a los trabajadores, de que cuando llegue el momento oportuno, recibirán una pensión digna, acorde a los años de servicio otorgados al Estado.

Por eso compañeras y compañeros legisladores, les invito a que votemos a favor del presente dictamen y aprobemos la Ley de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán. Demostremos una vez más el compromiso de esta Legislatura por solventar los grandes problemas heredados en el ISSTEY y reformemos el sistema de pensiones, que tiene 46 años de retraso. Yucatán no puede esperar más, es momento de que tomemos acción por nuestro Estado y le demos una solución a la grave crisis que durante años se ha venido acrecentando, hasta llegar a niveles insostenibles. Cambiemos la historia y seamos firmes con nuestro compromiso ciudadano, a favor de todas y todos los trabajadores al servicio del Estado.

 

ES CUANTO.