Palabras del secretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, en su comparecencia ante la LXIV Legislatura de la Cámara de Senadores

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  • A la Senadora Elvia Marcela Mora Arellano, Presidenta de la Comisión de Desarrollo y Bienestar Social;

    A las senadoras y senadores aquí presentes,

    El artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece la obligación de los integrantes del Gabinete de informar ante Congreso acerca del estado que guardan los asuntos a su cargo.

    Aquí estoy, para cumplir con el mandato de nuestra Ley Suprema y para entablar un diálogo constructivo con ustedes, como lo hemos hecho a lo largo de esta Administración.

    Un diálogo respetuoso y fructífero, como el que hemos entablado con el equipo del Presidente Electo, para llevar a cabo una transición ordenada y eficiente donde prevalezca la estabilidad institucional, para que los 40 millones de mexicanos que atiende la SEDESOL todos los días, tengan garantizados sus apoyos.

    Estos seis años hemos actuado con apego al principio republicano de división de poderes, convencidos que el quehacer del Congreso fortalece el desarrollo político, económico, social y cultural de la Nación.

    El Congreso es una expresión de la voluntad de los ciudadanos, y de ahí la autoridad y soberanía de las voces que de él emergen.

    Los resultados que expondré sintetizan el esfuerzo por llevar al país por la senda de la prosperidad, la justicia social y el desarrollo incluyente, una tarea en la que muchos actores han hecho valiosas aportaciones:

     

    • Los tres órdenes de gobierno, que hemos sabido crear espacios de convergencia que nos permiten ser más eficaces en el combate a la pobreza.
    • La academia, que propone soluciones a los dilemas que enfrentamos.
    • Las organizaciones de la sociedad civil, que impulsan proyectos transformadores.
    • Los empresarios, que generan empleos y oportunidades de bienestar para millones de personas.
    • Miles de servidores públicos que, con su entrega y compromiso, han hecho llegar los programas sociales a todas las regiones del país.
    • Y, por supuesto el Congreso de la Unión, que nos ha acompañado aprobando los presupuestos de los programas sustantivos y fortaleciendo el andamiaje jurídico e institucional de la política social.

    De acuerdo con los datos del CONEVAL, organismo autónomo conformado por expertos académicos del más alto nivel, y responsable por ley de evaluar la política de desarrollo social en México, entre 2012 y 2016:

    • 2 millones de mexicanos superaron la pobreza extrema, la que más indigna y lastima el tejido social.
    • Las seis carencias sociales que mide el CONEVAL, están en su mínimo histórico. Destacan los 6.2 millones de personas que ahora cuentan con servicios de salud; 3.4 millones con seguridad social, y 2.8 millones con acceso a alimentación.
    • Como resultado, 4.5 millones de mexicanos ya no son pobres y tampoco son vulnerables.

    La política social tuvo impactos positivos en todo el territorio nacional:

    • En 29 estados y en 4 de cada 10 municipios se redujo la pobreza extrema.
    • En la mitad de los estados de la República se redujeron todas las carencias sociales.

    Estos datos respaldan los resultados alcanzados que nos permiten afirmar que estamos entregando un mejor país.

    El proyecto social del Presidente Enrique Peña Nieto permitió construir una generación de mexicanas y mexicanos más sanos, mejor alimentados, más educados y más preparados.

    Una generación con capacidades y conocimientos para insertarse al progreso y a las oportunidades que brinda el entorno global, en el que México ocupa un destacado papel entre las 15 economías más grandes del mundo.

    Hubo importantes avances en materia de salud.

    26 millones de beneficiarios de PROSPERA y de la Pensión para Adultos Mayores se afiliaron o reafiliaron al Seguro Popular, el cual contempla ahora 294 intervenciones y 670 medicamentos, llevando servicios de salud a quienes más los necesitan y menos recursos tienen para atenderse.

    Tan sólo de enero a septiembre de este año, se dieron 22.5 millones de consultas a niñas, niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, así como a los demás integrantes de las familias PROSPERA.

    6.6 millones de estudiantes de Educación Media Superior y Superior de instituciones públicas, cuentan ahora con los servicios médicos que brinda el Instituto Mexicano del Seguro Social.

    Todo esto no hubiera sido posible sin la gran inversión en infraestructura de salud hecha en este sexenio, superior a los 30 mil millones de pesos, lo cual se tradujo en la construcción de más de 40 nuevos hospitales y clínicas.

    Estos seis años se han instrumentado acciones y programas para que las familias que más lo necesitan accedan a una mejor alimentación.

    LICONSA llega a 6.2 millones de mexicanos con una leche fortificada que ayuda a combatir la anemia y la desnutrición.

    Gracias al fortalecimiento financiero de esta gran empresa, es posible vender la leche a 5 pesos con 50 centavos, un precio casi tres veces inferior a las fórmulas comerciales.

    No sólo eso, en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, la leche LICONSA se vende a 4 pesos con 50 centavos el litro.

    Y no nos detuvimos ahí, esta leche de alta calidad nutricional puede ser adquirida a 1 peso el litro en los 400 municipios con menor Índice de Desarrollo Humano, y este año, estamos ampliando este beneficio a 216 municipios más.

    Con ello, la cuarta parte de los municipios del país tendrán el precio más bajo posible de un producto esencial para la nutrición de los niños mexicanos, una muestra clara de la visión social que ha caracterizado a este gobierno.

    Por su parte, DICONSA cuenta con más de 26 mil tiendas, lo que la convierte en la red de abasto más grande de México y de América Latina.

    Para dimensionar su tamaño, basta señalar que DICONSA tiene 10 mil tiendas más que la cadena OXXO y que, en el sector comercio de autoservicio, donde hay empresas del tamaño de Walmart o Soriana, DICONSA ocupa el noveno lugar en ventas, el sexto lugar en activos y el sexto lugar en patrimonio.

    Además de lo logrado con estas dos empresas sociales tan importantes para nuestro país, se puso en marcha el Programa de Comedores Comunitarios con la participación de las propias comunidades.

    Contamos ya con 5 mil 635 comedores desplegados en las 32 entidades federativas, donde diariamente se sirven 1.2 millones de desayunos y comidas calientes para atender a 610 mil personas.

    Sin lugar a dudas, los mexicanos están más y mejor educados que hace seis años.

    6.1 millones de niños y jóvenes cuentan con una beca de PROSPERA para estudiar desde la primaria al bachillerato, y ahora, 120 mil jóvenes cursan una carrera universitaria.

    Algo que antes se veía lejano, ahora ya no lo es, tendremos médicos, ingenieros, abogados, provenientes de la Montaña de Guerrero, de la Sierra Tarahumara, de la Selva de Chiapas, que serán los primeros en sus familias y comunidades en cursar una carrera profesional y serán capaces, con ello, de romper las cadenas que los anclaban a la pobreza.

    Para poner en perspectiva la importancia de PROSPERA, 8 de cada 10 becas que otorga la Secretaría de Educación Pública, son de PROSPERA.

    Hemos trabajado convencidos que no hay nada más efectivo para promover la movilidad social, reducir las desigualdades y combatir la pobreza, que la educación.

    Por eso, también acercamos a los beneficiarios de PROSPERA y de la Pensión para Adultos Mayores, a los servicios del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.

    Con ello, fue posible que 6 millones de personas mayores de 15 años aprendieran a leer y escribir, o bien, que obtuvieran su certificado de primaria o secundaria.

    Además de lo que significa a nivel personal la satisfacción y el orgullo de concluir más estudios, la certificación significa también la posibilidad de un mejor empleo.

    La educación inicial es un pilar para el desarrollo de un país, no hay mejor momento para invertir en una persona que en sus primeros años de vida.

    Es por ello que nos dimos a la tarea de mejorar los servicios de nuestras Estancias Infantiles, logrando el reconocimiento de la SEP a la formación que éstas brindan como equivalente a educación preescolar.

    Construir una generación más fuerte y con futuro, requiere poner especial atención a aquellos grupos de la población que, por motivos históricos, culturales y económicos, han quedado relegados del desarrollo.

    Cuando las mujeres ejercen sus derechos, al país le va mejor.

    México ha dado grandes pasos para garantizar la igualdad de género, ubicándose entre los cinco primeros países del mundo en términos de representación parlamentaria, tras la reforma constitucional de 2014.

    Sin embargo, aún hay importantes brechas en áreas como la participación y la autonomía económica. Lo alcanzado en la vida política, debe bajar a la vida cotidiana de las mujeres.

    Por eso, ellas han ocupado un lugar central en el proyecto social del Gobierno Federal.

    Hoy, 23 millones, 4 de cada 10 mexicanas, participan en los programas que implementa la SEDESOL.

    PROSPERA apoya a 6.8 millones de familias, un programa donde las mujeres ejercen un importante liderazgo, ellas son nuestras principales aliadas para la instrumentación de las acciones de educación, salud y alimentación.

    Con el Programa de Estancias Infantiles, 300 mil madres pueden dedicar tiempo a trabajar, a emprender un negocio, a estudiar o capacitarse, con la certeza de que sus hijos están bien cuidados en espacios seguros que promueven un sano desarrollo.

    Considerando el papel que juegan las mujeres como pilares no sólo de sus familias, sino de las comunidades y del país, el Presidente Peña Nieto puso en marcha el Seguro de Vida para Jefas de Familia.

    Se trata de un programa novedoso y sensible que brinda la tranquilidad a 6.9 millones de madres, de que en caso de que ellas lleguen a faltar, sus hijas e hijos pueden continuar sus estudios, desde el preescolar hasta la universidad.

    Los invito a pensar, señoras y señores senadores, en lo que hubiera sucedido si este programa se hubiera puesto en marcha administraciones atrás. Sin duda, hubiéramos evitado muchísimo dolor y situaciones de riesgo para miles de niños y jóvenes en todo el país.

    Este gobierno entrega un México más incluyente para los adultos mayores.

    Al inicio de su Administración, el Presidente de la República instruyó reducir la edad de 70 a 65 años para ser parte de la Pensión para Adultos Mayores.

    Esto permitió ampliar la cobertura de este programa en casi dos millones de mexicanos más. Actualmente, esta pensión beneficia a 5 millones de personas de edad avanzada para cubrir sus gastos más elementales.

    Muchos adultos mayores tienen limitaciones para realizar sus trámites o cobrar su dinero debido a las distancias o su condición de salud, por ello, instalamos Centros de Atención Regional que acercan al Programa a donde ellos habitan.

    También, se eliminó la llamada “prueba de vida” que implicaba largas horas de espera en módulos y delegaciones.

    Estos mexicanos exigen y merecen respeto a su dignidad, y hemos actuado en congruencia.

    La pobreza es un problema complejo, con muchas causas y expresiones que, como lo señalé al inicio de mi intervención, requiere de la participación de todos.

    Por ello, en febrero de 2016 se puso en marcha la Estrategia Nacional de Inclusión, la ENI, que se transformó en el eje de la política social del Gobierno de la República y propició el diálogo y esquemas de trabajo conjunto entre los distintos órdenes de gobierno.

    La ENI ha demostrado que más allá de identidades y banderas políticas, las distintas autoridades podemos coincidir y coordinar acciones para reducir la pobreza y las carencias sociales.

    El Senador Raúl Bolaños Cacho Cué y la Senadora Martha Cecilia Márquez conocen bien la ENI, pues como Secretarios de Desarrollo de sus estados, lideraron los Grupos Directivos de la Estrategia.

    Ha sido con funcionarios como ellos, decididos y comprometidos, que la ENI se consolidó y dio resultados, dejando las bases de una política social de Estado.

    Muchas gracias Senador Bolaños por la espléndida coordinación que alcanzamos en Oaxaca, para incorporar a 620 mil beneficiarios de PROSPERA y de la Pensión para Adultos Mayores al Seguro Popular.

    Mi reconocimiento, también, a la Senadora Márquez porque a partir de su excelente disposición al diálogo y la construcción de acuerdos, logramos en Aguascalientes que 85 mil estudiantes de educación media superior y superior pudieran acceder al IMSS e incorporar a 43 mil adultos mayores a la pensión de la SEDESOL.

    El Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, el FAIS, se convirtió en un instrumento fundamental para abatir la pobreza y las carencias en el marco de la ENI.

    Es algo que no hubiéramos logrado sin el apoyo del Congreso.

    La Reforma a la Ley de Coordinación Fiscal de 2014, permitió reorientar casi 372 mil millones de pesos, a más de medio millón de obras, que benefician directamente a población en pobreza extrema en localidades con alto o muy alto nivel de rezago social.

    Mientras que en 2012 sólo 2 de cada 10 pesos de este Fondo se destinaban a abatir carencias, hoy se canalizan directamente a este propósito 7 de cada 10 pesos.

    Quisiera detenerme para enfatizar algo muy importante:

    • Todo este esfuerzo social,
    • Las coberturas sin precedente,
    • Las transformaciones de los programas que dejaron atrás el asistencialismo por una visión más activa y participativa de las personas,
    • La creación de nuevos programas y
    • La infraestructura social que llegó a lugares que no se habían alcanzado…
    • Nada de esto hubiera servido, si el Gobierno no hubiera trabajado para hacer de México un país más moderno, más competitivo, más abierto al mundo.

    La política social funciona en tanto existan oportunidades para todos.

    Así como México es un líder a nivel mundial en cuanto al diseño de programas sociales, también el mundo está volteando los ojos al ver nuestras fortalezas en materia económica.

    En seis años:

    Se han creado cerca de 4 millones de empleos.

    Se alcanzaron niveles históricos de Inversión Extranjera Directa.

    México refrendó su acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, afirmando la apuesta por un país abierto a la competencia y a las oportunidades que genera el entorno global.

    México pasó de ser, en 2012, el décimo quinto lugar entre los países más visitados del mundo, a ser hoy el sexto destino turístico, superando a naciones como Alemania y Reino Unido.

    México está de moda en el mundo.

    La inversión en infraestructura es prácticamente el doble de la realizada por la Administración anterior, lo que se tradujo en nuevos parques industriales, puertos marítimos y aéreos, carreteras que generan oportunidades de inversión y que comunican y llevan opciones de desarrollo a todo el país.

    Las reformas estructurales promovidas por el Presidente han sido reconocidas como grandes aciertos por los organismos internacionales, han sido avances que ponen a México en el lugar que debe ocupar, como una potencia mundial.

    En este proyecto de país se vinculó lo económico y lo social.

    Se buscó impulsar una economía dinámica, creciente, y también incluyente, todo con un solo propósito: construir un país donde cada mexicano pueda soñar, prosperar y forjarse un mejor presente y un futuro más prometedor.

    Senador Presidente, senadoras y senadores:

    México está inmerso en un contexto de importantes cambios políticos y sociales.

    Y esto implica, para esta Cámara Alta, el importante reto de escuchar, entender y responder a las exigencias de una sociedad cada vez más crítica y más participativa.

    Como ciudadano, me complace saber que en esta Comisión hay senadoras y senadores con amplia trayectoria, experiencia y compromiso, que han ocupado puestos de elección popular, que han sido funcionarios de alto nivel en los tres órdenes de gobierno, que han sido líderes de sus partidos.

    Estoy seguro de que, si todas sus voces son escuchadas, se alcanzarán grandes cosas para el bien de México.

    Finalmente, aprovecho este espacio para desearles éxito en su nueva encomienda.

    Sé lo que significa estar aquí, conozco el sentir, es un enorme privilegio concedido por los ciudadanos, es una gran responsabilidad con uno mismo y con el país que todos amamos.

    Muchas gracias y quedo a sus órdenes para responder a las preguntas que tengan a bien formular.