OMS urge a reducir consumo innecesario de antibióticos por resistencia de bacterias

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Los antibióticos se usan mucho más en algunos países que en otros, según mostró el lunes una encuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sugiere que se necesitan medidas urgentes para reducir el consumo innecesario de estos medicamentos.

El “Informe de la OMS sobre Vigilancia del Uso de los Antibióticos” observó el consumo de estos fármacos en 65 países y halló que Holanda empleaba 9,78 dosis diarias definidas (DDD) cada 1.000 personas, mientras que Reino Unido utilizaba el doble y Turquía, el cuádruple, con 38,18 DDD cada 1.000 habitantes.

El uso de antibióticos en Irán era similar el de Turquía, mientras que en Mongolia se registró el mayor consumo de todos los países estudiados, con 64,41 DDD cada 1.000 personas. Estados Unidos, China e India no integraron la encuesta.

Recopilar los datos es clave para combatir la resistencia microbiana, que es la extremadamente preocupante tendencia de las infecciones bacterianas a convertirse en inmunes a los fármacos, indicó el informe, en el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos.

“Los hallazgos de este reporte confirman la necesidad de tomar medidas urgentes, como reforzar las políticas de uso sólo bajo prescripción, para reducir el consumo innecesario de antibióticos”, dijo Suzanne Hill, directora del Departamento de Medicinas y Productos Esenciales para la Salud de la OMS.

El menor consumo de antibióticos registrado fue el de Burundi, con apenas 4,44 DDD cada 1.000 personas, que según la OMS podría deberse a la escasez de datos. Un bajo registro podría sugerir que el uso es incluso demasiado bajo, poniendo a la población en riesgo de infecciones.

El sondeo también observó qué tipos de antibióticos se estaban usando y mostró que algunos países, como Italia, España y Japón- tenían consumidores muy frecuentes de los fármacos más costosos, que según la OMS deben mantenerse en reserva.

La OMS introdujo el año pasado un sistema de clasificación en el que señaló que las medicinas de la familia de la penicilina son las recomendadas como tratamientos de primera línea, y que otros fármacos, aquellos en la lista de “reserva”, eran terapias de último recurso y sólo debían usarse en casos absolutamente necesarios.

Con información de Reuters

HVI