Naufraga la ‘Barça’ en Paris

Barcelona se estrella con el poderío del Paris Saint-Germain en Francia y tendrá que remontar un 4-0 en la vuelta para cruzar la frontera de los Octavos de Final de la Champions League

Menuda sorpresa arrojó el choque entre Paris Saint-Germain y Barcelona: goleada de 4-0 a favor de los franceses en el Parque de los Príncipes. Y lo sobresaliente no es que los parisinos hayan vencido a los catalanes, si no la forma en la que lo hicieron.

Se esperaba una batalla mucho más pareja en este duelo de Ida de los Octavos de Final de la Champions League. Pero ni Luis Enrique, ni Busquets, ni Piqué frotaron la lampara para que aparecieran los genios de Iniesta, Messi, Suárez y Neymar.

Un muy mal día del Barcelona conjugado con un mérito brutal de Unai Emery y sus jugadores al plantear un partido intenso y coordinado de principio a fin. Compactos, impenetrables en defensa y sesudos y explosivos al ataque.

Los goles que le dieron forma al marcador cayeron por cortesía de Ángel di María (18′, 55′) Julian Draxler (40′) y Edinson Cavani (72′).

Tras el silbatazo inicial, Paris Saint Germain plasmó su agresividad y su voracidad en el campo. Contrario a lo que se podía esperar, un repliegue bajo y apostar por recuperar en campo propio para salir al contragolpe, ejecutó presión alta.

Esta asfixiante estrategia cortó los circuitos en la salida del Barcelona, que sufrió en demasía por su apego a salir con construir desde la base. Con Busquets, Iniesta y Gomes bien protegidos o sin margen de maniobra, y el olvido de salir en largo, hubo muchos balones perdidos por los catalanes en campo propio.

Sin duda esto permitió al PSG elaborar ataques sin tener que recorrer tantos metros para llegar a la portería rival. Debido a su presión alta, el equipo francés tenía siempre muchos elementos juntos tras la recuperación de la bola con lo que se le facilitó ofender a su rival.

Curiosamente el primer tanto parisino no cayó en fase dinámica: tuvo que venir una jugada a balón parado para abrir el marcador, precedida por una falta en el borde el área a Draxler tras una perdida de pelota, un tiro libre, capitalizado por la educada zurda de Di María.

Tras el gol el plan de juego de ambos equipos cambió. Barcelona pudo avanzar más metros gracias al repligue medio del PSG. El ataque posicional de los culés se atascó una y otra vez debido a lo compacto de las líneas francesas que variaban entre un 4-5-1 y un 5-4-1.

No obstante, el resto de la primera mitad no transcurrió solamente en terreno del Paris Saint Germain. Por momentos volvió la presión alta de los locales y los robos en campo del Barcelona. Fue así como llegó el segundo tanto galo: asalto a un Messi que bajó demasiado por la bola, construcción veloz del ataque de Verratti, balón filtrado a Draxler y definición precisa en el área.

Al termino del primer tiempo, Barcelona tuvo solamente 2 tiros a gol, solo uno de ellos fue al marco, por 8 del Paris Saint Germain.

El complemento no ofreció una variación en los comportamientos de los protagonistas de esta historia. Tan fue así que a los diez minutos de haberse puesto en marcha, PSG plasmó una vez más su superioridad.

Salida limpia de los locales desde el meta que progresó sin gran oposición del Barcelona hasta llegar a Kurzawa, lateral izquierdo quien condujo hasta encontrar a Ángel di María en las afueras del área catalana para que este eludiera algunos rivales y sacara un bombazo imparable de izquierda.

Con el mediocampo del Barça diluido, los ajustes de Luis Enrique intentaron remediarlo, pero sin éxito. Cuando había transiciones parisinas no encontraban una oposición seria, a pesar del esfuerzo de Busquets por mutiplicarse para contenerlas.

Al contar con 3 goles de ventaja, Paris Saint Germain decidió recular al fin sus lineas y permitirle al Barcelona jugar más tiempo en campo rival. El atasco se mantuvo, con 3 elementos marcando a la tercia de jugadores de la zona de creación de los culés, y los 2 laterales volantes franceses apoyando en la marca de laterales y extremos del equipo español.

La sentencia del partido, y quizá de la llave, llegó con el cuarto tanto de los dirigidos por Unai Emery. Transición parisina por derecha a cargo de Thomas Meunier, quien realizó una diagonal de la banda hacia el centro y filtró un balón inmejorable para Cavani, el cual fusiló a Ter Stegen.

Emery cerró el partido y dio descanso a futbolísticas claves ante la sorpresa y abatimiento del Barcelona que siguió corriendo pero sin alma y, sobre todo, sin mediocampo.

El partido de vuelta, en el cual el Barça tendrá que anotar 5 goles y evitar cualquier tanto del PSG para no tener que sumarle a su cuenta por pagar el factor del gol de visitante, será el próximo miércoles 8 de marzo en el Camp Nou.