NAHUEL Y COTA, DAN SEGURIDAD Y SALIDA A SUS EQUIPOS

Tanto el meta argentino de Tigres como el mexicano de Chivas son porteros cuyas facultades les permiten ser atajadores y circuladores de la pelota

A la gran Final de la Liguilla del Clausura 2017 llegaron un par de equipos, Tigres y Chivas, con propuestas futbolísticas interesantes, que priorizan el protagonismo a través de la tenencia de la pelota y cuentan con porteros de primera línea: Nahuel Guzmán y Rodolfo Cota, respectivamente.

Si bien la función primordial de un portero es atajar tiros, con cualquier parte del cuerpo, cuando las líneas que le suceden están adelantadas, escenario frecuente para Felinos y Rojiblancos, se ven obligados a adelantar su posición para no dejar tantos metros entre su marco y el último defensa.

Esto los orilla a abandonar su privilegio de usar las manos para limitarlos a jugar con los pies. Nace una mutación que los hace partícipes constantes en la circulación de la bola; para ofrecerse como una línea más de pase, o para cortar balones a la espalda de sus zagueros. Sin una técnica de golpeo adecuada, esto sería un suicidio.

Es ahí en donde las figuras de Guzmán y Cota se engrandecen. No solamente son atajadores confiables, también son futbolistas capaces de pasar la pelota con sentido y eficacia; incluso de quebrar presiones altas de los rivales con trazos precisos a campo enemigo.

Las estadísticas, que no se dejan afectar por opiniones o subjetividades, sostienen que el rango de influencia de Nahuel y Rodolfo puede ser decisivo cuando sus respectivas entidades midan fuerzas, tanto en la Sultana del Norte, en la Ida, como en la Perla de Occidente, en el choque decisivo de la Final del Clausura 2017.

En cuanto atajadas, en 14 partidos disputados, Guzmán salvó en 39 ocasiones a los Tigres, una cantidad baja pero hay que hay que recordar los universitarios fueron el segundo equipo que menos tiros ha recibido en el torneo.

Por su parte, Cota se empleó 78 veces, en los 21 juegos en los que ha estado en el marco de las Chivas, que suman 1890 minutos, en total.

Al centrarse en su contacto pedestre del balón, los porteros de Tigres y Guadalajara son del selecto grupo de los de mayor precisión en sus pases: 81 por ciento para el primero y 68 para el segundo. De igual forma, presentan un total de 330 y 341 pases, respectivamente, en campo propio, lo que deja de manifiesto su constante involucramiento en la elaboración de la jugada y la circulación de la pelota.

Respecto a la capacidad de Nahuel Guzmán y Rodolfo Cota para potenciar el juego directo de su equipo, es en ella donde puede encontrarse una diferencia: el guardameta argentino lo ha hecho en apenas 5 ocasiones de forma correcta, mientras que el mexicano atinó 18 lanzamientos correctos a campo rival.