Mérida, el lugar de la nostalgia de Pedro Infante

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Mérida, Yucatán, 15 de abril de 2019 (Yoisi Moguel). – Sin que el paso del tiempo logre borrar el cariño a Pedro Infante, su recuerdo se mantiene intacto en el corazón de generaciones de diversas edades.

Mitos e historias mantienen vivo el recuerdo del actor más querido de México, que escogió Mérida para tener su segunda residencia, y en donde decidió esperar a la muerte hace 62 años.

La hermosa casa, ubicada en la avenida Itzaes con la calle 73, en su época de esplendor fue testigo de momentos de intimidad del llamado ídolo de México, y hoy convertida en el hotel Boulevard Infante, guarda celosamente los recuerdos de su dueño original, que el tiempo se rehúsa a borrar.

Para descubrir la forma en que Pedro Infante vivía en Mérida, este hotel brinda la oportunidad de conocer algunos de sus espacios favoritos del hogar del actor que todavía conservan sus objetos personales, mientras la imaginación nos transporta a la nostalgia.

Esta residencia era el sitio preferido del artista para pasar sus tiempos libres, cuando estaba fuera de filmación, para descansar, convivir con sus vecinos y la comunidad en general.

Con el paso de los años el inmueble fue remodelado, pero conserva gran parte de su arquitectura original, y se aprecia el toque característico de Pedro Infante, en el área de la piscina, el bar, el salón de reuniones y la cochera, en estos dos últimos espacios se encuentra una galería que está abierta al público.

Entrar a esta casa es tratar de revivir, sentir la esencia del actor y atar cavos de muchas historias recopiladas por los vecinos, que conocieron de niños al actor y otras contadas por sus padres, quienes convivieron con él y sufrieron la ausencia de su amigo.

Esta es la morada en que Pedro Infante heredó su amor a los yucatecos para quedarse por siempre en esta ciudad

Por haber sido la residencia del gran ídolo de México el hotel actualmente recibe a muchos visitantes nacionales que llegan atraídos por conocer el lugar de descanso del último gran ídolo mexicano, donde también fue velado luego del trágico accidente aéreo donde perdió la vida.

En el costado derecho de la piscina, que es la misma en donde nadaba Pedro Infante y sus hijos, se encuentra

En el salón de reuniones se conserva la televisión del cantante, sombreros, cinturones, teléfono, silla de grabación y fotografías, de su carrera artística, así como de su trágica muerte.

Aquí, se logra sentir cómo fue esta celebridad como persona, que gustos tenía y como vivía en Mérida lejos de los escenarios.

Entre las anécdotas más recordadas por sus entonces vecinos es la galanura del actor, tal y como se reflejaba en sus películas, con visitas de hermosas mujeres que llegan a pasar fines de semana con él.

Muchos veían entrar y salir de la casa a artistas famosas y a bellas desconocidas, pero al tratarse del amigo Pedro Infante el secreto se guardaba.

Y si alguna de las invitadas del ídolo preguntaba si llegaban otras mujeres por ahí, ellos negaban toda situación que comprometiera al vecino más querido.

La lealtad de los vecinos Pedro Infante la agradecía cantando a las fiestas que era invitado, jugando béisbol en el campo de la colonia, haciendo deporte con ello y hasta siendo el compadre de la cuadra.