Los intelectuales patito.

Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García

Lo he dicho una y mil veces y lo repetiré hasta el día en que me muera: Leer y escribir te debe permitir discernir, y al discernir, el primer paso, para saberte libre en tus ideas, es el jamás seguir a la mayoría. El saber resistir, decir siempre lo que piensas. Los escritores, los artistas todos, por convencimiento tienen que estar siempre Contra todo Gobierno. Reconocer algo muy simple: ¡A los gobiernos se les exige, jamás se les aplaude!

El Sistema Electoral Mexicano es un ente fallido. Los partidos políticos son el freno para nuestro México, porque dejaron de funcionar como oposición, dejaron de funcionar como semillero de ideologías, fracasaron en la formación del pensamiento de los jóvenes. Los altos presupuestos, que desde los gobiernos han sabido aprobar cada vez más y más, los han vuelto empresas familiares, de amistades, de corruptos en el que el único logro es aprender Relaciones Públicas: dime con quién en el partido te juntas, a quien apoyas, a quien defiendes, y sabremos el grosor de tu cuenta bancaria, eso es todo lo que se necesita y a eso aspira gran parte de la juventud partidista. Cuadrarse para poder siempre mamar del presupuesto.

Los escritores, poetas, narradores, ensayistas, tienen que resistir a ser partícipes de esta mamadera de recursos públicos para situarse dentro del Sistema. No se es libre polarizando: no existe sólo el blanco como extremo del negro, hay un enorme gradiente de grises, y es´ta toda la paleta de colores. ¡Abre los ojos y los sentidos! No se es libre pensador apoyando lo que la masa quiera apoyar.

Andrés Manuel López Obrador es un personaje que decidió claudicar en ideología, todo por una simple obsesión: La presidencia. Por perseguir la presidencia de México creó un partido político, desde el que juega con el fanatismo religioso del mexicano (Morena, en alusión a la Fe del Mexicano y su virgen de Guadalupe); se ha unido a un partido evangélico (el PES), ha recibido bajo sus alas a decenas de personajes corruptos de otros partidos: Muñoz Ledo, Monreal, Germán Martínez, Manuel Espino, Tatiana Clouthier, y muchos, muchos, más. ¿Cómo no liderar encuestas, si todo lo malo en la política mexicana se ha ido como Caballada, como Cargada, detrás de los puestos, del presupuesto, que AMLO pretende repartir con ellos? Si una gran mayoría de intelectuales en pro de presupuestos, ‘columnean’ todos los días, pagan ‘bots’ en redes sociales (muchachitos de toda extracción social, que por 500 pesos semanales se lanzan con todo sobre quienes opinen diferente). Así se lidera encuestas en México.

En un México donde no hay oposición política, porque las Empresas mal llamadas Partidos Políticos Mexicanos, tienen personajes tan nefastos, que cambian y cambian de camiseta con cada elección, viendo de dónde sacar raja monetaria, poder económicos, poder empresarial, poder legal, para continuar saqueando a México, y saqueando el bolsillo de los mexicanos.

Los intelectuales patito siempre han existido en México, y se han exponenciado con las redes sociales. Ahí dónde cualquier chamaco puede “Mentarle la Madre a Vargas Llosa”, ahí dónde cualquiera puede desperdiciar su Libertad de Expresión, para dejarla únicamente en el Insulto, la Denostación, del que piensa diferente. Así perdemos oportunidades.

Uno sabe que los Krauze son esos intelectuales a modo del Sistema Partidista, acomodaticios de todo aquel que llegue al poder. Lo mismo los chiquillos del Círculo de Poesía, como de muchas revistas culturales de México. Si hacen trampas para la obtención de Premios, y Becas culturales, porque creen tontamente a ciegas que los premios y las becas mejoran la Poesía, mejoran el Cuento, mejoran la Novela, pues es fácil darse cuenta que apuntarán siempre hacia donde se dirige la marea presupuestal: Llamarán a votar por AMLO porque es la forma de seguir siendo amigos del dinero presupuestal para sus conquistas literarias.

No importa la economía, no importa la lucha intelectual, no importan los derechos humanos. Importa solo que se cumpla el capricho de los mismos personajes mediocres: Alejandro Solalinde (alias el Sacerdote), Carmen Aristegui (alias la Comunicadora Perseguida), Proceso (alias la verdadera Revista de izquierda), y son incapaces de Confrontar sus ideas, sus posturas, filtrar sus textos, extraer lo bueno, separar la paja, y quedarse con aquello que vaga la pena.

¡Una pena el asunto!