LAS MUCHAS CARAS DEL CLASISMO EN MUCHOS ESCRITORES DE MÉXICO.

Dr. Adán Waldemar Echeverría-García

Muchos personajes evidencian claramente su necesidad de ir al sicólogo, o al siquiatra, con su comportamiento en las redes sociales. Los hay incluso que, aprovechando la tecnología del diseño, la paquetería de diseño que encuentran disponible, con premura se lanzan con todo para validar el insulto sobre todo aquello que es diferente a ellos.

En muchos de los escritores mexicanos esto se evidencia con claridad. Desde esos personajes que hacen Toda una Campaña para validar que Ellos sí leen y que los otros No. Se dedican a inventar cosas como: Si lees tienes más suerte, si lees dios te quiere, si lees tendrás más sexo, si lees la coca cola no te hace daño, si lees le gustarás a las mujeres, si lees tu esposo o novio no será infiel, si lees seguro que no te asaltan, si lees te quedarán mejor los leggins, si lees le gustarás a más posibles parejas, si lees conseguirás empleo, si lees no te manosean en el metro, si lees tus mascotas no se cagan dentro de tu casa, si lees no tendrás caries, si lees no sufrirás la contaminación, si lees no te deportará Trump, si lees no habrá tristezas, si lees no habrá tratantes de blancas, si lees no habrá machismo, si lees no habrá religiones, si lees no habrá fronteras, si lees habrá más peces para todos, si lees habrá más alimento en África, si lees se le quita un minuto más de vida a Paty Chapoy, si lees el presidente de la república no robará, si lees reduces el Cambio Climático, si lees tus bíceps crecerán, si lees no tendrás disfunción eréctil ni eyaculación precoz.

Porque en verdad creen que el acto de leer es como un portal mágico que los separa de todo lo malo, de todo lo sucio, de todo lo innoble. Entonces, con ese ridículo pensar construyen su vida y sus amistades en las redes sociales, para pasar de «lectores» a «ese escritor me conoce», y graduarse con un «me cogí a ese escritor o escritora», o peor «aparecer en una antología de un maestro escritor». (Maestro Escritor=Maestro Jedi, el daño de Las Guerras de las Galaxias en un sector de mexicanos lectores).

Y entonces su vida se vuelve un:

– No importa si escribe mal, importa si escribe en Letras Libres. Sólo por ese hecho debe ser mejor que todos los demás.

– No importa si le dieron el premio sus amigos y si escribe mal, importa el número de premios que haya ganado en México, aunque su trabajo literario no tenga solidez ni cause ninguna sensación en el lector.

– No importa si escribe mal, o si miente sobre sus relaciones con sus parejas, importa si se lleva con muchos otros escritores en las redes sociales, habrá que llevarse con él o con ella.

– No importa si escribe mal importa si es Feminista, si es un Vegano, importa si Quiere a los Animales, importa si es homosexual, importa si es de alguna etnia.

– No importa si escribe mal, importa si se lleva con los que organizan un Encuentro de Escritores.

Muchos de estos «maremotos» de escritores que se agrupan, se laiquean en las redes sociales, ni siquiera se han leído unos a otros. Si no leen sus obras, mucho menos son capaces de criticarlas, porque criticarlas es ser separado de ese grupo.

El ser gregario del Mexicano en las redes sociales, tiene unos puntos altísimos de desesperación en los que «dicen que les gusta escribir», quienes quieren pertenecer.

Y así funcionan:

Me dio like ese ganador del Premio Aguascalientes.

Ella ganó el Fonca, seguro que es verdad que su ex esposo sea todo lo malo que ella ha dicho de él.

Ay, sí la conozco, es monísima, la conocí ahí en la Sedeculta cuando fui a cobrar mis cheques como jurado del Fonca, por eso le di la beca de cuento, para ayudarla.

Me publicaron mi Antología en su página, yo los traje a mi ciudad y los llevé a pasear, por eso me incluyeron en la Enciclopedia de Literatura Mexicana aunque yo no tenga ningún libro publicado, y no haya ganado aún un solo premio literario.

Ella me invita a sus talleres, me pide ser quien hable de su libro nuevo, si no te deja ver a tus hijos, pues ese ya no es mi problema, me es necesario llevarme con ella aunque viole los derechos de los niños.

Por lo tanto, su clasismo radica en sentirse superior a otros. En creer que por ser lector, o fingir ser lector, o llevarse con lectores e ir a Ferias de Libro, los vuelve superiores a los demás.

Yo solo me río, y sigo escribiendo.