La pedofilia de las grandes cúpulas.

Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García

Las definiciones son claras: Pedofilia es la atracción sexual de la persona adulta hacia niños de su mismo o de distinto sexo; se considera que la pedofilia es una perversión o una desviación sexual. Ya se encuentra en prisión en los Estados Unidos de América (desde junio de 2019) el líder de la iglesia de la Luz del Mundo, acusado de pedofilia, y el caso no deja de sorprendernos al ver la multitud de acusaciones de mujeres, hoy adultas, que cuentan cómo fueron entregadas por sus propias madres al criminal que se autobautizó “el apóstol de Cristo”. El mismo a quien integrantes de Morena, una vez en el poder, decidieron realizarle un homenaje por su cumpleaños en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, y a donde asistieron los más encumbrados representantes del partido de Andrés: Sergio Meyer, Martí Batres, César Yáñez, entre otros distinguidísimos amigos del apóstol de Cristo, para que nos quede claro a los ciudadanos de este país, las cercanas relaciones que la Luz del Mundo tiene con el partido Morena. Una relación que se traduce en el dinero que dicha iglesia ha entregado a Andrés para sostener sus continuas y fallidas campañas electorales, y a quien ahora necesita devolver favores.

La niñez mexicana y de los Estados Unidos de América corrieron con suerte de que se le haya detenido en el país de las barras y las estrellas, porque en México ni siquiera se le hubiera acusado de nada, y el ataque de este personaje a las niñas hubiera continuado. Por el abuso sexual de menores, no solamente es una parafilia, sino que es un Acto de abuso de Poder. Usan a las niñas porque se sienten intocables, y creen que pueden hacer lo que se les venga en gana. Tal como ahora lo hace Andrés en sus giras por los municipios más humildes de México. Seguro que Andrés no tomará a la hija de una mujer con ciertos estudios, a la hija de una mujer con cierto poder adquisitivo, no tomará a besos y a mordidas a la hija de una mujer empoderada. Pero claro que no. Busca a las niñas que tienen padres que son incapaces de poder defenderlas. Niñas que son entregadas por sus padres (papás y mamás), que son fanáticos de este personaje que vive en el Palacio Nacional y que mantiene callada y a raya a la Primera Doctora. Andrés es un pedófilo, porque esas conductas no nacen de un día para otro. Tanto presume de vivir entre los pobres, de conocer todos los municipios del país, donde le encanta sentirse el Dueño de sus vidas, el Salvador por todos esperado. Va a los poblados a llenarles la cabeza de mentiras, para hacer que lo adoren reparte limosnas, y mantiene a raya a sus fieles, exigiendo sin exigir, el tributo necesario: sus niñas y niños. Que mayor razón para que su esposa no lo acompañe a dichas giras, a esos eventos.

Solo es investigar un poco, bucear un poco por el mar de información para constatar las más de 10 fotografías y videos que lo muestras besando, mordiendo, besando en los labios a niñas y niños, todos menores de 10 años. Y sigo sin leer las posturas ante esta conducta del personaje que se apropió del Palacio Nacional, de parte de las mujeres que tantas marchas han llevado a cabo en la CDMX y en los otros 31 estados de esta república. Niñas y niños que seguirán siendo mordisqueados, lamidos, por este pedófilo que se ostenta como el Salvador de los pobres de México, y hoy los tiene sin medicamentos, sin empleo, en plena crisis financiera con el dólar a más de 23 pesos. La pedofilia de las grandes cúpulas, hasta cuando durará: ¡Amiga, date cuenta!