‘La Iglesia está herida por su propio pecado’, admite el Papa

Durante su visita a Panamá, el pontífice reconoce que que la Iglesia se encuentra ‘herida por su pecado’ y por no haber sabido escuchar ‘tantos gritos’, en referencia a los escándalos de abusos sexuales

El papa Francisco reconoció el sábado que la Iglesia católica se encuentra «herida por su pecado» durante una misa en Panamá, en momentos en que la institución se encuentra sumida en un torrente de escándalos de abusos sexuales.

Francisco habló ante sacerdotesconsagrados y laicos en la catedral de Panamá, país a donde llegó el miércoles, por primera vez, para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento trienal que reúne al máximo jerarca de la Iglesia católica con decenas de miles de jóvenes.

El cansancio de la esperanza nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos en el que se escondía el grito del Maestro: ‘Dios mío, ¿por qué me has abandonado'», dijo Francisco en la iglesia Santa María la Antigua, patrona de Panamá.

La fe se desgasta y degenera», agregó el primer Papa latinoamericano, quien asumió en 2013 con la esperanza de modernizar la Iglesia, cuyos fieles latinoamericanos les están siendo arrebatados por los evangélicos.

En los últimos años, diversos escándalos han golpeado la imagen de la iglesia con mayor número de fieles en el mundo.

A principios de 2012, se filtraron a la prensa una serie de documentos secretos del Vaticano -conocidos como Vatileaks- que involucran eventos de corrupción, chantajes y abusos sexuales.

Y en los años siguientes salieron a la luz denuncias de abusos a menores por parte de sacerdotes católicos en varios países del mundo, algo que volvió a sacudir los cimientos del Vaticano.

Ante ello, Francisco pidió el sábado una «renovación» a sus fieles y «calmar y saciar la sed, refrescar sus pasos, recuperar fuerzas para continuar con la misión».

Durante su gira, que se extenderá hasta el domingo, el Papa visitó una cárcel de menores, abogó por los migrantes y condenó la violencia y la «plaga» de feminicidios en Latinoamérica, una región que apenas alberga al 9 por ciento de la población mundial, pero donde se comenten el 39 por ciento de todos los homicidios del planeta.

Antes de partir, Francisco celebrará una masiva misa y visitará un hospicio para enfermos de sida.

jrr