La ética y la justicia son el antídoto contra la corrupción y las malas prácticas judiciales: Otálora Malassis

· La magistrada presidenta del TEPJF sostuvo que, para recuperar la confianza y el optimismo de la ciudadanía, los tribunales electorales deben refrendar su compromiso ético y ejercer una justicia abierta

· Hizo un llamado a los actores políticos y a los diversos sectores de la sociedad a cuidar las instituciones electorales, porque la ruta de salvamento del orden constitucional radica en que ninguna de las partes se sume a la politización del litigio

La magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis, aseguró hoy aquí que la ética y la justicia son el antídoto contra la corrupción, que representa uno de los principales problemas de nuestro país, porque frena el desarrollo nacional, la credibilidad y a las instituciones, además de que debilita al sistema democrático.

La magistrada presidenta señaló que la corrupción se asienta en el sistema cuando los integrantes carecen de la ética de la responsabilidad y destacó que “en lo que concierne a los tribunales electorales, hay dos formas de trabajar para recuperar la confianza y el optimismo de la ciudadanía, y es a través de refrendar nuestro compromiso ético y de ejercer una justicia abierta”.

Al clausurar los trabajos del Seminario Internacional sobre fundación judicial: ética y justicia abierta, señaló que todas y todos los participantes en el mismo deben estar conscientes de la urgencia de reforzar su compromiso ético y recordar que a diario deben actuar y reflejar una conducta honesta, congruente, íntegra y comprometida, especialmente al momento de impartir justicia.

“Debemos mostrar claramente a la ciudadanía que los jueces no somos parte de la competencia política y que nuestra misión es impartir justicia exclusivamente basada en las razones del derecho. Los jueces electorales debemos conducirnos de manera ejemplar y no dar lugar ni a suspicacias ni a sospecha de ningún tipo”, subrayó Otálora Malassis.

La magistrada presidenta del TEPJF recordó que vienen jornadas complicadas en las que los órganos jurisdicciones deberán ser ejemplo de imparcialidad, honestidad, prudencia, profesionalismo, ética e integridad, sobre todo porque “nuestras instituciones están y estarán bajo el escrutinio público y nuestra actuación debe ser impecable en defensa de los derechos político-electorales de la ciudadanía”.

“La justicia electoral nacional nos unimos al llamado y hacemos votos para que a este próximo domingo 1 de julio, día de esta gran jornada electoral, esta se rija exclusivamente por la cultura del orden, la cultura de la paz y la cultura de la libertad”, afirmó Otálora Malassis.

En la ceremonia de clausura estuvieron presentes los magistrados de la Sala Superior, Felipe de la Mata Pizaña y Reyes Rodríguez Mondragón, el consejero electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Antonio Baños Martínez, el magistrado del Tribunal Electoral de Durango, Javier Mier Mier, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral de Baja California, Elva Regina Jiménez Castillo, y en representación del gobernador del estado de Durango, Rubén Calderón Luján, Secretario de Educación de la entidad.

Otálora Malassis hace un llamado a cuidar las instituciones

Por otra parte, al ofrecer la conferencia magistral “Ética, Justicia Abierta y Legitimidad”, Otálora Malassis hizo un llamado a los actores políticos y a los diversos sectores de la sociedad a cuidar las instituciones electorales, especialmente en momentos de encono, porque la ruta de salvamento del orden constitucional radica en que ninguna de las partes en conflicto se sume a la politización del litigio.

“Debemos cuidar todos a nuestras instituciones, especialmente en contextos de encono político, cuando la única ruta de salvamento para el orden constitucional radica en que las autoridades jurisdiccionales o no, se abstengan de sumarse a la politización del litigio, eviten incorporarse al debate social que, en paralelo, corre junto con las determinaciones formales de los procesos electorales”, aseveró.

En este tenor, subrayó que se debe exigir que los actores políticos participantes en la pugna por el poder, demuestren respeto y compromiso con las reglas democráticas, porque precisamente para ello y por ello existen tribunales, procedimientos articulados específicamente para que “emitamos sentencias que pongan fin al conflicto jurídico, en el cual precisamente participan todas las partes involucradas”.

“Las sentencias que ponen fin a los litigios electorales no pueden interpretarse de manera maniquea, bajo las coordenadas de supuestos ganadores y perdedores ni mucho menos traducirse en términos de izquierda o derecha, conservadores o progresistas o alguna otra reducción simplista de la realidad”, puntualizó durante su intervención, en la que estuvo acompañada por los magistrados de la Sala Superior, Reyes Rodríguez Mondragón y Felipe de la Mata Pizaña.