Informe de daños del gobierno.

Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García

¿Cómo podemos medir el resultado del gobierno que termina de Enrique Peña Nieto? ¿Seremos tan absurdos para decir que fue el peor sexenio? ¿No les da vergüenza decirlo? Y se los pregunto porque cada sexenio decimos que fue el peor.

El de Miguel de la Madrid fue malo entre los malos, y antes el de José López Portillo, y antes el de Echeverría, y el trágico de Díaz Ordaz, ese mismo período que los actorzuelos mexicanos de hoy, se relamen los bigotes sintiéndose súper rojos en su telenovela ‘Verano del 68’. Una total payasada.

De nada, escuchen bien, de nada han servido tantas marchas, tantos muertos. Si en verdad quisieran homenajear a las víctimas del 68, en estos cincuenta años hubieran intentado tener un mejor gobierno. Pero no lo han hecho. Siguen pensando que un personaje como AMLO cambiará a México, y este país no cambia porque a nadie le importa el otro. Sólo les importa el otro cuando sabes que algún beneficio tendrás.

Yo trabajo en la educación. Fundo mi propia universidad, les cobro a los alumnos, les pago mal a los maestros, no me interesan si aprenden o no, las chicas del administrativo estarán felices, ya tienen trabajo, y buscarán fastidiar a uno que otro maestro con sus documentos, faltó una firma. Perdone usted pero su tarjeta de nómina tiene un límite de depósitos y no le podemos pagar. Conmigo no se quejen, queridos maestros. Y a nadie le importa el alumnado. Si ha aprendido o no ha aprendido, nos vale a todos. ¡Que se haga narco! O peor: ¡diputado!

México es un país saqueado. En México son ricos los que pertenecen a un partido político, los que entran a un partido político y logran ir metiéndose para hacerse de un puesto. Porque es de ahí de donde sacarán dinero para pagarse la vida que quiere darse. Una vida de saqueadores. A nadie le importa cuántas personas no tienen empleo, si los campesinos siguen buscando a sus víctimas, si los niños de primer semestre de una Normal Rural son enviados a la muerte por sus maestros. Tal como en el 68. Pero Elena Garro estaba loca, y todos los malos son de la CIA, comunistas, o narcos, como bien se estila al día de hoy.

Si no se conecta un espectrómetro, es porque encajuelaron al representante de la firma que instala esos equipos. ¡Maldita violencia! Gritan. Pero los banqueros, felices, los diputado felices, los obispos felices. México es un país saqueado, violentado en sus conciencias. Ya estoy leyendo los titulares: El sexenio de EPN es el peor de la historia, lo mismo fue el FeCal, lo mismo el de Fox, lo mismo el de Zedillo, lo mismo el de Salinas. A México no han dejado de saquearlo, porque el pueblo sigue adorando ídolos.

Sigo mirando alumnos en la preparatoria, en la universidad, que insisten en que todo se lo deben a Dios. ¡Pon en las manos del señor Jesús tu pobreza! Mi señor Jesús, me diría: Ándele muchacho, póngase a trabajar y deje de hacerse guaje. Pero es más fácil creer que a los ricos los odia dios, y a los pobres los ama. Un dios de pobres, a eso es a lo que muchos aspiran, al melodrama, a ser siempre las víctimas.

Hoy todo México quiere ser víctima del Pri, todos se sienten víctimas de Peña Nieto, y ahora, bendito el señor, tenemos a AMLO para que nos lleve a recuperar la Gloria. ¡Toing!