Encuentra científico mexicano en desechos agroindustriales las propiedades del plástico para sustituirlo.

Se prevé que para el 2021 se prohíba el uso de diversos plásticos en la Ciudad de México, por acuerdo del Congreso local con las reformas de la Ley de Residuos Sólidos.

Un biotecnólogo de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrolla alternativas para combatir el uso de plástico con nanotecnología y residuos de frutas, ajo, agave, huevo y nuez.

Los residuos plásticos son un grave problema de contaminación en el mundo, por lo que la escuela del IPN busca soluciones alternativas con materiales totalmente biodegradables y resistentes.

Es un reto desarrollar materiales avanzados a partir de residuos agroindustriales, imitando las estructuras de la naturaleza, a la par de la dificultad de igualar las propiedades de resistencia mecánica, térmica e impermeabilidad del plástico, comentó José Jorge Chanona Pérez, adscrito a la ENCB e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

El experto en ingeniería de alimentos y nanotecnología explica que para hacer tintas nanoestructuradas impermeables al agua utiliza las cáscaras de nuez y huevo, el ajo para igualar la resistencia mecánica y desperdicios de agave se emplean como nanoestructuras de soporte. Los materiales base serían frutas como manzana, mango y plátano.

Por otra parte, para superar las propiedades mecánicas y fisicoquímicas de los materiales convencionales se utilizaría el biopolímero lignina, que serviría como adhesivo para desarrollar la matriz base de utensilios, empaques y películas biodegradables, puntualizó Chanona Pérez.

En México, tradicionalmente se usan materiales naturales para cocinar, empacar, conservar y como utensilios para consumir o transportar alimentos, un ejemplo de ello son las hojas de plátano y maíz utilizada para cocinar tamales o proteger quesos artesanales.

Si se combinan con los conocimientos que aporta la nano y biotecnología se plantea la posibilidad de ampliar su uso para sustituir el plástico, señaló el doctor en alimentos.

La propuesta es aprovechar la gran cantidad de desechos agroindustriales que se generan por el consumo y producción de alimentos en el país y que no tienen otro uso, creando una solución amigable y sostenible para el planeta, indicó.

El doctor Chanona Pérez obtuvo el Premio a la Investigación 2015 en la rama de desarrollo tecnológico por parte del IPN, por el desarrollo de nuevos materiales mediante técnicas de micro y nanotecnología para el aprovechamiento integral de desechos del agave pulquero.

Entre los desarrollos destacan la producción de nanopartículas fabricadas a partir de celulosa de agave, las cuales refuerzan mecánicamente películas biodegradables, así como empaques inteligentes indicadores de la caducidad de alimentos.

Asimismo, biosorbentes de metales pesados y colorantes presentes en aguas contaminadas, materiales de pared para encapsulación de compuestos bioactivos, y papel de alta calidad. (Agencia ID)

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