Discurso pronunciado por el Gobernador Rolando Zapata Bello al entregar la obra de construcción de la carretera de la cuenca lechera.

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Sucilá, Yucatán, 23 de septiembre de 2018

Muchas gracias a mi amigo Diego, gran presidente municipal, muchas gracias; Jesús Vidal, diputado federal; Genaro, muchas gracias por estas palabras y a todas y todos ustedes, amigas y amigos, que se encuentran presentes en esta ocasión que nos reúne, en un acto que, podemos decir, es un acto sencillo pero de enorme trascendencia para la vida productiva yo no digo de este municipio, sino de toda la región.

Yo les agradezco mucho, para mí es muy importante y me da mucha satisfacción estar acá hoy particularmente. El próximo domingo será mi último día como Gobernador del Estado de Yucatán porque será 30 de septiembre, así lo mandata la Constitución.

Y yo había hecho un compromiso con ustedes, hice un compromiso, en primer lugar, de construir esta carretera y, en segundo lugar, de venir a inaugurarla. Me decían “gober, ya se está gastando el tiempo” y no ha ido a inaugurar”, y yo le dije “Diego, mira, yo te garantizo que voy a ir porque hice el compromiso” y además porque yo desde hace mucho tiempo he visto cómo la gente de aquí de Sucilá y de toda la región en general de aquí del oriente es gente muy trabajadora, es gente muy entusiasta.

Es gente que particularmente en el tema de la ganadería, que es uno de los pilares de la economía de nuestro estado, se da precisamente en nuestra región. Y no puedo dejar de recordar que cuando empezamos el camino a la gubernatura, hace más de seis años cuando estábamos camino a la gubernatura, hicimos los Diálogos por Yucatán, ustedes recordarán,  nos fuimos a todos los municipios, comisarías, hablábamos con la gente y les preguntábamos “¿qué esperas del Gobierno?”

Yo recuerdo muy claro lo que me decían los productores de aquí de esta región, me decían “Rolando, nosotros no queremos que se nos regalen las cosas, nosotros hacemos nuestro esfuerzo, hacemos nuestra parte pero sí necesitamos sentir la mano del Gobierno, el apoyo del Gobierno, porque hay cosas que nosotros no podemos hacer; construir una carretera, por ejemplo, no lo puede hacer un productor, eso lo tiene que hacer el Gobierno. Generar programas donde se pueda acceder a equipos, equipamiento, a tecnología, etcétera. Hay que ir mano con mano, hay que ir hombro con hombro, Gobierno y productores”.

Tampoco el Gobierno podría con los programas y las obras hacer su parte, y que los productores no pongan de su parte, así no avanzan las cosas. Aquí se ha dado esa suma de esfuerzos que el ingeniero la describió muy bien, Martín Moguel, de cómo en algo tan concreto como es la construcción de una carretera, los propios productores dijeron “yo corro mi terreno, yo corro mi cerca”.

Aquí en ingeniero constructor me comentaba que inclusive los propios compañeros ejidatarios, apoyando, limpiando el terreno; así es cuando se ve el entusiasmo cuando se valora una obra. Y por eso yo auguro que esta obra durará muchos años porque ustedes la van a cuidar y eso va a permitir que tengan mejores condiciones para su actividad productiva.

Y era un compromiso que habíamos hecho y que a mí me da una enorme satisfacción poderlo cumplir como hemos cumplido con muchos compromisos. Yo lo he dicho, mi Gobierno por mucho no ha sido un Gobierno perfecto, en seis años no se puede cumplir todas las necesidades que existen en un pueblo., de todo un gran estado.

Sin embargo, en estos seis años de verdad le echamos muchas ganas, en primer lugar, para poder atender las necesidades primordiales de la gente y, en segundo lugar, para generar las condiciones para que las actividades productivas crezcan, se desarrollen, generen economía, generen ingresos y generen beneficios para las familias, tanto las del sector privado como del sector social, todos juntos.

Y de manera muy particular, cumpliendo compromisos. La palabra no es la que se dice, la palabra es la que se hace, la palabra es la que se cumple. Estamos conscientes y comprometidos con ello. Por eso, yo les puedo decir hoy con toda claridad, como les decía hace un momento, nuestro Gobierno por mucho no fue un Gobierno perfecto, seguramente tuvo sus fallas pero yo les puedo garantizar que pusimos nuestro mayor esfuerzo por cumplirle bien a la gente.

Y hoy, sí podemos expresar, sí podemos expresar con claridad que hoy Yucatán se encuentra mejor que como se encontraba hace seis años. Y de eso es de lo que se trata: de avanzar. Y yo de verdad se los digo, con el corazón en la mano, y como lo hice en mi Informe hace 15 días y espero que lo hayan escuchado, paso en la radio y en la televisión, espero que lo hayan escuchado, yo espero que dentro de seis años Yucatán esté mejor que como está ahorita, porque de eso se trata, de avanzar, de crecer.

Y para eso siempre hay que permanecer unidos, unidos aquí con sus autoridades, aquí está su presidente municipal, aquí están sus diputados, con las autoridades estatales, con las autoridades federales, siempre que cada quien haga la parte que le corresponde.

En la medida que cada quien cumpla con su tarea, en esa medida vamos a avanzar, vamos a crecer y vamos a seguir avanzando por este gran estado de Yucatán. Yo recuerdo que aquí mismo dimos en banderazo de los trabajos, en este mismo espacio, pues era prácticamente un camino sumamente malo, bronco como se dice acá, como diríamos, calle mala o no en condiciones de transitar.

Hoy, ahorita al hacer el recorrido y ver una carretera muy bonita, muy bien hecha, alta, y eso es un beneficio para evitar encharcamientos y deterioro, me doy cuenta de cómo se van trasformando las cosas para bien.

Esta es una gran obra, nuestro Gobierno hizo muchas obras y no podría decirle cual es la obra más importante,   como un nuevo Centro de Congresos que costó más de mil millones. Pero si me preguntan ustedes qué obra es más importante, si es el Centro de Congresos o esta carretera, yo les diría que ambas tienen su dimensión de importancia, porque cada una cumple con una función importante y genera beneficios, genera bienestar. Y un Gobierno tiene que trabajar para todos, para todos los sectores.

Pero quiero decirles algo, termina ya mi Gobierno la próxima semana y cuando termina un Gobierno, uno muchas veces se pregunta, es frecuente, varias personas me han preguntado “oye, Rolando, ¿cuál es el legado de tu Gobierno, cuál es la obra más importante de tu Gobierno?” y yo les digo “para mí, el legado más importante de mi Gobierno no es una obra, y es que hicimos muchas, tampoco es un programa, tampoco es una acción, el legado más importante de mi Gobierno en estos seis años es el estado de ánimo de los yucatecos.

Yo hoy siento que los yucatecos ven el futuro con optimismo, todos, los obreros, los campesinos, los ganaderos, los doctores, los empresarios, todos en general sienten un optimismo de ver un Yucatán que está creciendo.

Hay que decirlo, muchas veces prendemos las noticias y vemos noticias desafortunadas de otras partes del mundo o en otras partes de nuestro país, vemos que Yucatán nomás le da buenas noticias a todos. Noticias de que se está creciendo, de que crece la economía, que se está avanzando.

Yo como hoy Gobernador y siempre como yucateco les puedo decir que hare votos para que Yucatán siempre siga así y ustedes como representantes de la sociedad deben ser garantes de que Yucatán siempre siga así. Que las autoridades hagan su tarea, que la sociedad haga su tarea y de esa manera, miren, siempre vamos a seguir avanzando, siempre vamos a seguir creciendo y siempre vamos a poder poner a nuestro querido estado de Yucatán y a nuestra querida nación de México es los lugares que le corresponde, que siempre deben de ser de éxito, de bienestar y de prosperidad.

¡Qué viva Sucilá!, ¡qué viva Yucatán!, ¡qué viva México! Muchas gracias por el privilegio que me han dado de ser su Gobernador. Muchas gracias.