Discurso durante la instalación de los Consejos Municipales de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Yucatán

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Mérida, Yucatán, 12 de septiembre del 2017

Buenos días amigas y amigos. Permítanme darle la más cálida bienvenida y agradecerle su presencia a nuestro amigo el licenciado Ricardo Antonio Bucio Mujica, muchas gracias, secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y agradecer todo ese trabajo coordinado que nos ha permitido como entidad federativa, con toda la administración pública federal que  se coordina, que suma esfuerzos en cada uno de los ámbitos y responsabilidades para garantizar los derechos de nuestras niñas, niños y adolescentes.

Y que por supuesto le da forma y cauce a un gran sistema nacional de protección de todos estos derechos, saludo a mi esposa la señora Sarita Blancarte de Zapata, presidenta del DIF, muchas gracias Sarita y con ella quiero saludar a cada una de las titulares de los DIF municipales, a quienes quiero pedir con todo respeto que se pongan de pie y que les den un aplauso porque sabemos que le echan muchas ganas en sus respectivos municipios, doña Sarita igual que se ponga de pie para que la aplaudamos.

Muchas gracias porque bien lo dijo Ricardo hace un momento, desde el ámbito municipal se hace un gran esfuerzo, sabemos que las necesidades son muchas en el ámbito municipal y si de algo podemos dar fe y constancia Ricardo es del compromiso de todas las presidentas de los DIF municipales, respaldadas por supuesto por los presidentas, las presidentas municipales, que siempre lo hemos dicho, el ayuntamiento, el municipio es el espacio más cercano a la población y consecuentemente es donde se reciben las necesidades, demandas, en muchas ocasiones las exigencias de la población y por eso agradecemos y reconocemos su presencia este día, pero sobre todo su compromiso con la niñez y la juventud.

A los presidentes municipales de la misma manera les pido que se pongan de pie para que reciban el aplauso, agradeciéndoles todo su apoyo. Muchas gracias presidentas y presidentas municipales por todo su respaldo.

Saludando al doctor Limber Sosa Lara, al magistrado Santiago Altamirano del Tribunal Superior de Justicia, a los diputados Liborio Vidal Aguilar, Francisco Torres Rivas, diputados que desde el Congreso de la Unión impulsan todas las acciones que demanda nuestra niñez y juventud para tener un desarrollo integral.

A la licenciada Karla Garrido, secretaria Ejecutiva del Consejo, muchas gracias, saludo de igual manera al maestro Víctor Caballero Durán, secretario de Educación, muchas gracias, al maestro Ariel Aldecua Kuk, al doctor Jorge Mendoza, al licenciado Miguel Sabido, a Cecilia Hernández Burgos, líder de la liga de la leche en Mérida, importantísima organización muchísimas gracias por todo el esfuerzo y los resultados.

A la representante de Save the Children, Georgina Patrón, muchas gracias, a José Luis Novelo Ayuso, director General del Instituto de Desarrollo Regional y Municipal, así como a José Guadalupe, niño difusor, un aplauso para él.

Y Ángela, de igual manera niña difusora, muchas gracias y a todos, que se pongan de pie para que les aplaudamos. Para que les aplaudamos porque por ustedes estamos aquí, muchas gracias.

Muchas gracias a doña Bárbara Guasch, presidenta de Construyendo Sonrisas. Miren esta es una ocasión muy importante, se han dado acá los elementos, se han expuestos por la licenciada Karla, los elementos sustantivos que le dan esencia a este gran sistema de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

Se ha expresado también la relevancia que en este tema tiene el ámbito municipal y yo lo subrayo porque es algo con lo que convivimos todos los días. Todo esfuerzo que se realiza en el ámbito federal y en el ámbito estatal, si no tiene una consonancia, si no guarda una armonía, una secuencia en el ámbito municipal, difícilmente pueda alcanzar y aterrizar sus propósitos, y en este caso el propósito de un sistema que en sí, un sistema lo que significa es un todo conformado por diferentes partes, pero todos en armonía en la búsqueda de un propósito común, en este caso garantizar la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Es un sistema que tienda a garantizar precisamente todos esos derechos y es un sistema que lo que propicia es que nuestras niñas, niños, nuestros jóvenes, tengan una formación integral que les garantice afrontar exitosamente su futuro.

Bien lo decía el licenciado Ricardo Bucio hace un momento, el futuro de los niños es hoy porque ese futuro que se visualiza como un momento por venir en realidad sólo podrá garantizarse con las acciones que se realizan hoy.

Derechos de las niñas, de los niños y de nuestros adolescentes. Si me preguntaran a mí cuál es el principal de los derechos para una niña y un niño yo diría el ser feliz, el vivir feliz, el disfrutar esa etapa tan importante de su vida como es la niñez en un ámbito de felicidad.

Y eso se los da inicialmente un entorno familiar y un entorno de cuidado, cuando la familia y cuando su comunidad abraza esa niñez, abraza su inocencia y de la misma manera le garantiza toda su sociedad que tenga las condiciones para generarse los elementos que le van a permitir como ser humano el día de mañana ser un ser humano exitoso, productivo, con una familia, que viva en condiciones de bienestar, que contribuya para sí, para su familia y para su sociedad, en su comunidad, municipio, estado, nación y en su compromiso con toda la humanidad.

Se dice sencillo pero, en realidad, esa máxima que habla de la formación integral de un niño o una niña, darle al cuerpo y al alma toda la perfección de la que son capaces, es algo complejo de realizar pero es algo que demanda de todo nuestro compromiso, de autoridades, de sociedad, de ciudadanos.

Que demanda nuestro compromiso porque, a fin de cuentas, nuestro futuro como sociedad, nuestra prevalencia como sociedad y como humanidad está en manos de las futuras generaciones, de lo que hagan o dejen de hacer, y las futuras generaciones harán o dejarán de hacer dependiendo, precisamente, de la formación que estén teniendo en estos días.

Por eso, precisamente, hablar de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, a una alimentación sana, variada y suficiente; a servicios de salud, que no únicamente competen la atención médica cuando lo demanden, que esa deberá de estar ahí, sino también a una sólida cultura del cuidado de la salud, es decir, la prevención.

De una sólida cultura del cuidado, de una sólida cultura de prevención en la que toda la sociedad construya un gran escudo que proteja a nuestros niños y adolescentes de los fenómenos y de las acechanzas desafortunadas, que dañan y que afectan a la niñez, a la juventud y a todos los seres humanos, como el delito, como las adicciones o como las acechanzas que, desafortunadamente, puedan afectar y atentar contra nuestra niñez.

Pero también es importante, en ese gran proceso de la salud y de la alimentación, que la formación integral que les garanticemos a nuestros niños y a nuestras niñas sea una formación educativa adecuada, que les permita tener las herramientas para ser exitosos el día de mañana.

El otro día, que estuvimos en una reunión educativa, precisamente, hacíamos referencia a datos que hoy existen: hoy tenemos aquí niñas y niños de primaria, a ver, que levante su mano quien está en la primaria, ahí está, muy bien; ¿cómo te llamas, mi amor? ¿Dayana? ¿En qué año vas? En quinto. Que se pare Dayana para que le demos un aplauso. Párate, Dayana.

Fíjense, Dayana está en quinto de primaria y, como ella, muchos niños y niñas están aquí en la primaria; imagínense ustedes, cierren los ojos e imagínense a todos los niños de su municipio que están en la primaria; yo me imagino a todos los que en Yucatán están en la primaria hoy, alrededor de 230 mil, ¿verdad, secretario? En escuelas públicas, más las escuelas privadas.

Y tengo el dato más o menos en la mente porque hace poco se les entregaron a todos los niños de la primaria de escuelas públicas sus zapatos, sus mochilas, sus útiles, sus camisas escolares y, cuando venga diciembre, sus chamarras con Bienestar Escolar.

Pues bien, cuando Dayana y todas las niñas y niños que hoy están en la primaria lleguen a su edad productiva, es decir, ya tengan un trabajo, ya se generen un ingreso para subsistir ellos y sus familias, ¿que será en cuánto tiempo? En 15, 20 años, estimadamente, el 65 por ciento del tipo de empleo u ocupación que ellos estarán ocupando hoy no existe, imaginemos esa información.

¿Por qué? Porque el mundo está cambiando, porque el mundo se está transformando y serán empleos, ocupaciones y funciones vinculadas con las nuevas tendencias disruptivas, la tecnología de la información, la comunicación, las nuevas tecnologías; esa es la realidad y para eso tenemos que preparar a nuestras niñas y niños.

Y por eso, hoy quiero significar y reconocer la importancia de la Reforma Educativa, impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto, porque esa Reforma Educativa, con un Nuevo Modelo Educativo que hoy ya se está impulsando, permite que nuestras niñas y nuestros niños tengan las herramientas que les van a permitir hacer frente a ese futuro.

Aprender a aprender, computación, inglés, son las herramientas que ellos necesitarán para poder hacer frente exitosamente a ese futuro, donde lo que se les va a exigir va a ser capacidad para innovar, capacidad para emprender, capacidad para generar conocimiento más que para aprender conocimiento, en fin, todos esos elementos.

Hoy, nuestra niñez puede ver con optimismo el futuro porque, al estar viendo a las escuelas públicas que estarán formando y estarán tomando esas características y herramientas que les permitan ser exitosos en el futuro.

Y en ese gran contexto de todos los derechos que nuestras niñas y nuestros niños, valga la redundancia, tienen el derecho pleno de vivir, de tener, de postular, de compartir, de difundir –y para eso son nuestras difusoras y difusores, los niños–, es lo que nos va a permitir que, el día de mañana, ellos sean seres humanos exitosos, sean seres humanos positivos, ciudadanos positivos y sanos para su sociedad.

Y nosotros, que somos ya de generaciones, yo diría, en edad más avanzada, ¿verdad? Tengamos la mejor certeza de que nuestro futuro está en muy buenas manos, en las manos de quienes hoy son la mayor de nuestras fortalezas y el mayor de nuestros tesoros: nuestras niñas, nuestros niños y nuestros jóvenes.

Muchas gracias, enhorabuena a todos y mucho éxito en este gran trabajo que realizarán en cada uno de los Consejos Municipales. Muchas gracias.