Discurso durante la inauguración de la planta procesadora de semillas Enerall Cargill

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Tizimín, Yucatán, 14 de noviembre del 2017

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes, me da muchísimo gusto saludar al ingeniero Alfonso Romo, muchísimas gracias con todo reconocimiento y escuchar sus palabras nos alienta a los yucatecos.

Saludo con mucho respeto al señor Marcelo Martins, presidente de Cargill México, muchas gracias señor Edgardo Cantú, presidente del Consejo de Enerall, al señor presidente municipal de Tizimín, don Jorge Vales Traconis.

Muchas gracias al señor Enrique Peña Ortiz, al señor Francisco Madera, muchísimas gracias por sus palabras. Saludo al diputado federal Liborio Vidal, muchas gracias, impulsor de las actividades agropecuarias en nuestro estado.

A los funcionarios, invitados a todos quienes nos encontramos esta mañana en esta importante ocasión y quiero que me permitan saludar con un enorme respeto a la familia, hoy recordamos la memoria del señor Mateo Alfredo y creemos que de una manera muy respetuosa pero de igual manera muy merecida.

Hace un momento el ingeniero Alfonso Romo me hacía algunos comentarios del gran papel que desempeñó en esta visión y en este proyecto, y creo que es más que merecido y en nombre de todo el pueblo y el Gobierno de Yucatán nos sumamos por supuesto a ese merecido reconocimiento con todo respeto.

Les comentaba hace un momento que me emociona mucho estar junto a ustedes en esta ocasión, siempre la inauguración de un espacio que significa inversión, empleo, forma parte de una ecuación dirigida al bienestar de toda la población, en este caso de Yucatán.

Una entidad como la nuestra que está con una dinámica creciente de desarrollo requiere tener estos elementos, la confianza de la inversión, por eso mis primeras palabras son para agradecer a Enerall y Cargill, que con esta sociedad estratégica ante todo le están apostando a Yucatán.

Porque siempre lo digo, toda inversión por muchos análisis, estudios que se hagan no deja de ser una apuesta de que las cosas van a salir bien, una apuesta de que se va avanzar, construir y eso es lo que están haciendo ya desde hace algún tiempo tanto Enerall como Cargill en Yucatán.

Les decía hace un momento que me emocionó mucho escuchar las palabras del señor Romo porque fíjense que yo ahorita ya voy en el sexto año de Gobierno, platicábamos que ya en unos meses pues ya dejaré de ser Gobernador y no puedo menos que recordar hace seis años, cuando estábamos en el camino a la gubernatura, varios de los asistentes acá fueron testigos, nosotros hicimos una dinámica de tener encuentros con los diferentes sectores de la población preguntándoles de manera muy concreta ¿qué es lo que esperas de tu próximo Gobierno?

Para de esa manera interpretar las acciones, las aspiraciones, las necesidades y construir un planteamiento de Gobierno. Y en ese entonces saltaba a la vista como un tema muy importante la necesidad de fortalecer las capacidades agroindustriales de nuestro estado, la vocación que tiene Yucatán, la gran capacidad que tenemos en cuanto a recursos acuíferos. La Península de Yucatán y particularmente Yucatán tiene la principal reserva acuífera de todo el país e inclusive de toda la región.

Y se atendía un dato, un indicador, Yucatán con su enorme potencial porcícola, avícola, un consumo humano creciente y las diferentes actividades económicas de nuestro estado nos implicaba, por dar un dato, que ese entonces, en 2012 Yucatán consumía de igual manera una industria oleaginosa importante, consumía aproximadamente millón y medio de gramos al año, y estábamos produciendo alrededor de un seis por ciento, siete por ciento.

Es decir todo lo que se produjera tenía una capacidad de mercado propio y ni qué decir de las posibilidades de mercados regionales y nacionales pero en esas pláticas y en esos análisis que se hacían con productores, con inversionistas, con diferentes personas saltaba un comentario, decían “es que en Yucatán no hay condiciones para sembrar porque el terreno es de pura piedra, tiene mucha piedra”.

Por eso me causa mucha simpatía escuchar el comentario porque es una realidad, es un tema que existía ahí y se comentaba pero sin embargo nosotros estábamos convencidos de que Yucatán tiene una gran vocación en toda esta región y en todo el estado, en diferentes regiones del estado y por eso me emociona tanto estar hoy aquí con ustedes.

No únicamente por lo que es esta planta, sino por lo que representa para todo el sector productivo, en este caso agrícola, para el presente, pero fundamentalmente para el futuro, porque bien lo expresó Marcelo hace un momento, bien se expresó hace un momento, cómo podemos aspirar a que nuestros productores lleven su producto hasta los mercados regionales, nacionales o internacionales si no existen los elementos indispensables de la cadena de valor que permiten que se les garanticen las condiciones adecuadas para la comercialización y para los propios ciclos y procesos productivos.

Yo se los digo con gran emoción y con gran convicción: hay miles y miles de productores en Yucatán que trabajan el campo – como bien lo dijo Francisco, porque lo dijo con toda claridad – desde hace muchos años, desde sus padres, desde sus abuelos.

¿Y saben algo? Muchos de los productores en Yucatán a lo largo y a lo ancho de esta gran tierra del Mayab ven la actividad productiva o veían la actividad productiva en el campo como un medio de subsistencia.

Y eso no es correcto, nosotros sostenemos que la actividad agropecuaria, que la actividad del campo verdaderamente es una actividad que representa un espacio de oportunidad para tener una rentabilidad adecuada para tener ingresos dignos, para tener ingresos que permitan bienestar para las familias.

Pero para eso, para romper ese ciclo que hacía, porque Francisco lo dijo de una manera más elocuente, cómo eran las cosas antes y cómo son ahora que han recibido este apoyo, porque por supuesto que un paquete tecnológico pertinente, adecuado que les permita incrementar la productividad, pero también formar parte, repito, de una cadena de valor donde no únicamente estás vendiendo el producto primario, sino que formas parte de un proceso donde lo que se comercializa es el producto primario ya con la aplicación de valor agregado a diferentes segmentos.

Y con el gran respaldo  y el gran arropamiento de esta alianza estratégica de Cargill Enerall que por supuesto tienen grandes consumidores y que vienen a sumarse a las capacidades que tiene nuestro estado, para seguir impulsando una industria muy dinámica como por decir, la porcícola, que por supuesto Grupo Porcícola del Mayab es uno de los clientes, por mencionar nada más, Grupo Crio, muchos clientes que al tener este respaldo, al tener esta presencia, de producción y de procesamiento a través de la planta, por supuesto que ven fortalecidas sus capacidades y vamos generando esas condiciones para que siga la producción y siga y siga creciendo la economía.

Yo de verdad les felicito, agradezco a nombre de todo el pueblo de Yucatán, agradezco la apuesta por Yucatán, agradezco que este gran proyecto, la planta y el proyecto productivo en general nos esté ayudando a llevar un gran mensaje a todo México y a todo el mundo de que Yucatán es un espacio de oportunidad.

Nosotros sabemos don Alfonso que usted es un gran embajador que a donde va habla de Yucatán, habla de lo que está sucediendo en Yucatán y eso es algo que reconocemos y que agradecemos mucho.

Somos un pueblo trabajador, esforzado, somos una economía que lleva creciendo cuatro años por encima del cuatro por ciento en nuestro Producto Interno Bruto, pero estamos conscientes que la función del Estado  es precisamente generar las condiciones para que los empresarios, que son los que invierten, inviertan, generen empleo y generen el desarrollo y el crecimiento económico, pero también estamos conscientes que es función del Estado garantizar un entorno de crecimiento económico, una justa distribución de la riqueza.

Y eso es lo que un proyecto con estas características está realizando, está propiciando crecimiento económico por sí mismo y generando condiciones para que otros proyectos crezcan y se desarrollen, pero también por su esquema y su modelo de alto contenido social está propiciando una justa distribución de la riqueza llevando beneficios a miles y miles de pequeños productores hoy, pero fundamentalmente el día de mañana.

Porque estoy seguro y sé que este proyecto está para crecer, para avanzar y para generar este espacio y así como hoy escuchamos el testimonio de Francisco también vamos a escuchar el testimonio de muchos más productores pequeños, medianos, grandes que seguramente van a abordar ese espacio de oportunidad de un gran consumo de granos que hay en Yucatán y que va creciendo.

Les hablaba del dato de hace cinco años y ahora, Ernesto, creo que ya andamos por ahí de los  dos millones. Aquí el secretario de Fomento Económico me dice que 2.5 millones y creciendo al nueve por ciento anual el consumo, y empezamos el 2012 con un consumo como de millón y medio.

Entonces, bueno, aquí está el espacio de oportunidad pero fundamentalmente la respuesta que esta alianza de Enerall Cargill que el esfuerzo, el talento y el trabajo de los productores yucatecos y por supuesto, el compromiso de las autoridades simple y sencillamente de hacer la parte que nos corresponde, que esa es la función de todo Gobierno.

Hacer la parte que le corresponde para que la inversión llegue, para que los empleos se generen, para que la gente dure en general. Y esas condiciones son precisamente garantizar condiciones de seguridad, garantizar condiciones de infraestructura,  garantizar condiciones de formación, de desarrollo de capital humano, garantizar condiciones de bienestar en general.

En fin o en suma: garantizar el entorno de una sociedad que viva en paz, que viva en armonía y que viva trabajando y produciendo con las condiciones adecuadas.

Muchas gracias Enerall, muchas gracias Cargill, muchas gracias en nombre de todo el pueblo de Yucatán, y tengan la seguridad de que Yucatán no les va a fallar.