Discurso durante la asignación de plazas a docentes, ciclo escolar 2017-2018

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Mérida, Yucatán, 27 de noviembre de 2017

Hola, muy buenas tardes. Me da mucho gusto saludarles, me da mucho gusto verles contentos, eso me hace sentirme a mí  muy contento porque sé que, como bien lo dijo Aracely hace un momento, esta es una gran ocasión; como ella dijo en nombre de todos ustedes: “se logró”, pero también ella expresó algo que es compartido por todos.

Que ese gran entusiasmo y esa gran satisfacción que hoy tienen, la van a volcar con sus alumnos en las aulas, para atender a esa niñez que tanto necesita el apoyo, la atención, la educación, para garantizar las condiciones de inclusión y para garantizar, también, sus condiciones de bienestar, así que para empezar, permítanme decirles: muchas, muchas felicidades a cada una y a cada uno de todos ustedes.

Permítanme saludar al profesor Wilberth Chi Góngora, profesor, delegado de la SEP en nuestro estado; al maestro Víctor Caballero Durán, secretario de Educación, muchas gracias, secretario; muchas gracias al maestro Jorge Alberto Góngora Hernández; muchísimas gracias, Aracely, ya te saludé con mucho entusiasmo, y a la maestra Angélica Aguilar, así como a la doctora Guadalupe Quetzal.

Muchas gracias, diputado Ángel Burgos Narváez, señor diputado, él es el presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del honorable Congreso del Estado; muchas gracias, diputado Jesús Adrián Quintal Ic, secretario General del Sindicato Yucateco de Trabajadores Transferidos de la Educación.

Muchas gracias, profesor José Crescencio Gutiérrez González, secretario General de la Sección 33 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; muchas gracias, profesor Luis María Aguilar Castillo, secretario General de la Sección 57 del propio Sindicato; al profesor José Luis Flota Pech, secretario General del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Yucatán, muchas gracias.

Gracias, también, quiero significar la presencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil que vinculan su trabajo y su labor, mejor dicho, a la atención y apoyo a personas en condición de educación especial, de asistencia especial, y sé que, de la misma manera, celebran igual que nosotros este gran logro.

Quiero reiterar el saludo a todas las personas que hoy recibirán en mano propia su nombramiento, su despacho; yo creo que ya se ha expresado aquí, con mucha claridad y con mucha precisión, los aspectos específicos de este procedimiento; yo nada más quisiera significar dos o acaso tres rasgos muy importantes para tener en cuenta esta tarde.

En primer lugar, lo extraordinario de este proceso; ustedes saben que las propias condiciones, que los propios aspectos relativos o relacionados a la educación, y particularmente a este sector, hacían poco propicio que hubiera un flujo en el volumen que se necesita de las plazas y de los espacios.

El secretario Caballero daba un dato: los espacios que se iban generando pues, de alguna manera, se iban ocupando con el orden de prelación pero, haciendo un cálculo y a ese ritmo, para que todas las personas, las 246 personas que hoy van a recibir su plaza, la recibieran al ritmo en el que nos encontrábamos de manera ordinaria, tal vez se llevarían cinco, seis o más años, aproximadamente.

Eso es algo que hay que tener en cuenta y es de justicia decirles, y se los digo como es, que esta fue una gestión que hicimos; el secretario Caballero nos hizo un planteamiento, nos expuso, nos dijo las posibilidades que habían de cómo gestionarlo y acudimos al más alto nivel para que se diera.

Yo les digo testimonialmente y con una gran satisfacción que, en la más reciente gira de nuestro señor Presidente que, si no estoy mal, fue en mayo para la inauguración de la Cervecería, precisamente, le pedí un espacio de tiempo y, cuando terminó la gira, me lo concedió.

Platicamos, yo le planteé este asunto y le dije “tenemos esta necesidad y requerimos de su apoyo para que se den todos los procesos y las autorizaciones para que sea una realidad”, y después de una serie de trabajos, y no me van a dejar aquí mentir las áreas administrativas de toda la Secretaría, hoy se hace realidad.

Por eso, yo le agradezco mucho al Presidente de la República, al secretario de Educación, porque estas son las decisiones que se necesitan; porque muchas veces, nosotros decimos “esto es lo que se debe de hacer”, sí, pero no se dan las cosas, pero cuando hay la sensibilidad para escuchar y la firmeza para tomar decisiones, las cosas suceden, y hoy estamos aquí entregando estas plazas y eso es algo que me da una enorme satisfacción.

El otro aspecto que es muy relevante es lo que decía el secretario: están aquí quienes se lo merecen, están aquí quienes han acreditado con conocimiento, con capacidad, con talento, con preparación constante, merecer una plaza y merecer estar en el servicio educativo, y eso es, precisamente, lo que pretende una gran visión de una Reforma Educativa, que lo que busca es que la educación sea mejor, que sea de calidad y eso es lo que ustedes representan.

Y el tercer gran aspecto que quiero comentar, porque la verdad los aspectos ya se han dicho, y a mí lo que me emociona mucho es tener la posibilidad de entregarles en sus manos este nombramiento y les voy a decir por qué.

Porque mi hermana es maestra, ya es jubilada; mi mamá fue maestra, también ya es jubilada, y yo me acuerdo perfectamente cuando mi hermana terminaba sus estudios y, desde que empezó a estudiar, todo era pensar en “¡chíspales! ¿Cómo se hará para que tenga su plaza?”, y ya que terminó, luchar, luchar, luchar.

Y recuerdo perfectamente cuando obtuvo su plaza, fue un día de enorme felicidad para toda mi familia y yo sé que así se sienten ustedes, pero así se sienten también sus familias: sus papás, que lucharon para que ustedes estudien y que hoy se sienten muy orgullosos de ustedes; sus esposos, sus esposas, sus novios, sus novias, sus amigos, todos.

Todas las personas que les quieren y me incluyo, todos los que les queremos mucho, de verdad, lo disfrutamos, disfrutamos con ustedes, porque sabemos que este es un día que han esperado mucho tiempo y que hoy es un día que van a recordar, seguramente, toda su vida. Así que, nuevamente, les digo: ¡muchas, muchas felicidades!

Ayer, en una comunidad, yo decía “una sociedad o una comunidad que celebra y disfruta el éxito de sus integrantes es una sociedad que está destinada al éxito”, y así queremos que sea siempre en nuestra sociedad yucateca: que todos celebremos con ustedes porque se lo merecen, porque lo han luchado, han trabajado, se han esforzado.

Estamos seguros que, a partir de ahora, van a esforzarse mucho más para enaltecer ese nombramiento que, en un momento más, en nombre del pueblo y del Gobierno de Yucatán, tendré el alto honor de poner en sus manos. ¡Muchas felicidades y a seguir trabajando muy fuerte por Yucatán! Gracias.