Discurso del Gobernador Rolando Zapata Bello, en el inicio del curso escolar 2018-2019

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Mérida, Yucatán, 28 de agosto de 2018

Muy buenos días, amigas, amigos, niños, niñas, muy buenos días. Qué bonito es escuchar la voz cálida, emotiva, de los niños, de las niñas y, sobre todo, ahora que están muy emocionados porque están empezando un nuevo curso escolar, ¿verdad? ¿Están contentos en que están empezando las clases? “No”, dicen, preferimos las vacaciones.

Miren, yo me siento muy contento de estar aquí por muchos motivos. En primer lugar, porque yo, en lo personal, durante muchos años –a lo mejor habrá acá papás y mamás que lo recordarán–, durante muchos años, en mi actividad pública, política, en el servicio público, he tenido fuertes vínculos y presencia aquí, en San José Tzal, muchos amigos.

Y el hecho de estar aquí presente, precisamente inaugurando o poniendo formalmente, iniciando este curso escolar, este ciclo escolar, me emociona mucho porque sé que este es un pueblo trabajador, luchador, que se esfuerza, que le echa muchas ganas y que, como toda comunidad, tiene puestas sus mejores y más importantes esperanzas en su niñez, en sus hijos.

A mí me consta cómo las mamás y los papás, pero sobre todo las mamás –y pido un aplauso para todas las mamás que están aquí presentes y los papás, también, por supuesto–, cómo luchan y cómo se esfuerzan para que sus hijos tengan las mejores condiciones para estudiar; cómo luchan para que, por ejemplo, se haga una obra como esta, la del domo.

Yo recuerdo perfectamente que la estuvieron pidiendo mucho tiempo, la solicitaban, la iban a pedir, pues porque es una obra necesaria; ahora, ya con este domo y con el piso que, de igual manera, se dejó en muy buenas condiciones, tienen un magnífico espacio que les permite, sin importar los rayos del sol o la lluvia, un espacio para aprovechar, para que los niños hagan deporte, tengan actividades culturales, recreativas, cívicas, en fin, puedan tener su educación integral.

Saludo con mucho afecto a la directora; muchas gracias, directora, por permitirnos estar acá, en su escuela. Con ella, quiero saludar con mucho respeto, mucho reconocimiento, a cada una de las maestras y los maestros de este plantel, y con ellos, a todas las maestras y todos los maestros del estado de Yucatán; de verdad, les agradezco, les reconozco, en nombre de todo el pueblo de Yucatán, su gran voluntad, su gran vocación, su gran compromiso con la niñez y la juventud.

Y que precisamente ese compromiso sea el que nos permita que, en Yucatán, todo el proceso educativo se dé en un ambiente de armonía, constructivo y, precisamente, poniendo el centro de la atención en la escuela y, particularmente, en estos seres humanos tan importantes, como son las niñas y los niños. Muchas gracias a nuestras maestras y a nuestros maestros; vamos a darles un aplauso muy fuerte, porque están muy comprometidos con Yucatán.

De la misma manera, saludo con mucho afecto a nuestros líderes sindicales, muchas gracias a nuestros representantes del SNTE; un saludo a mi amigo, el maestro Juan Díaz, lo saludo con mucho afecto, mucho reconocimiento; a los líderes de los sindicatos estatales, con mucho afecto, de la misma manera.

Por supuesto, a los titulares de los Poderes públicos que nos acompañan y que, con eso, significan la gran importancia que tiene la educación para Yucatán: distinguida diputada Celia Rivas, presidenta del Congreso del Estado; diputado Tony Homá, muchas gracias; diputado Ángel Marbellino, presidente de la Comisión de Educación del Congreso; magistrado Marco Celis, muchas gracias.

Y de igual manera, a todos los alumnos, niños, niñas, que se encuentran aquí presentes. Hoy, iniciamos formalmente las clases, aunque desde el día de ayer, ya han iniciado; son miles de planteles educativos, y miles y miles de niños, niñas y jóvenes que están yendo a las escuelas de todo el estado de Yucatán a tomar clases.

Yo, como Gobernador, estaba yo sacando cuentas, creo que me quedan como 32 días de Gobernador, como un mes, más o menos, poco más de un mes, y no puedo menos que recordar cuando iniciábamos la administración y, poco antes aún, cuando estábamos en el camino a la gubernatura, cuando  estábamos pidiéndole a la gente su apoyo para llegar a la gubernatura.

Y yo recuerdo perfectamente y sé que ustedes también lo harán, que la manera cómo nosotros construimos la base de la confianza de la gente fue haciendo compromisos, diciéndole a la gente “¿qué es lo que tú esperas de tu próximo gobierno?”, que la gente nos lo dijera y que esas aspiraciones las convirtiéramos para en los seis años de gobierno irlos cumpliendo de uno en uno.

Fueron 227 compromisos por escrito que pusimos, numerados y, no los voy a repasar todos ahorita la verdad, puedo decirles que cumplimos mucho más, que hubo muchas cosas que no las pusimos como compromiso hace seis años pero que, sin embargo, lo hicimos. Pero eso sí, cada compromiso que hicimos lo hemos venido cumpliendo.

Y había un compromiso muy concreto, un compromiso que establecía un programa de apoyo escolar que permitiera que, al inicio de cada curso, a las niñas y a los niños de la primaria les diéramos sus útiles escolares de acuerdo con la lista oficial que emite la Secretaría de Educación Pública, sus libros de texto gratuitos, su mochila escolar, sus zapatos, sus uniformes y, cuando llega la época de frío, -¿qué es lo que se les da?-, sus chamarras.

Ese es el programa Bienestar Escolar, no fue algo que se haya ocurrido a mí o una idea, no, fue algo que la misma gente me dijo y fue algo que yo vi hace más de seis años cuando recorrí todo Yucatán.

La educación debe basarse en un principio: la igualdad de oportunidades, que lo único que haga diferente a un niño a una niña de otro niño o de otra niña sea su propio talento, su capacidad, su esfuerzo, su disciplina. Pero que nunca la condición socioeconómica los haga diferentes.

Yo recuerdo perfectamente y ustedes también lo harán, que hace años, cuando no existía este programa, habían niñas y niños en diferentes comunidades de nuestro estado, en comisarías, en lugares apartados, que iban a clases sin zapatos y que se llevaban todo el curso escolar con una libreta. Y con una sola libreta o en hojas como fueran consiguiendo, ahí iban llevando las clases.

¿Y cómo podíamos pedir o exigir igualdad de oportunidades? Si habían niños que tenían todos sus útiles y niños que no. Esa no es la visión de un estado igualitario y lo que nosotros le ofrecimos a Yucatán hace seis años es la visión de un estado con crecimiento económico, con empleo, pero también con una justa distribución de la riqueza y con igualdad de condiciones en los satisfactores básicos del bienestar.

Para eso hicimos este programa y por eso me da mucho gusto, me da una gran satisfacción estarlo cumpliendo por sexto año consecutivo, los mismos seis años que llevo como Gobernador. Y se los digo así con toda claridad porque hace como un mes, estaba terminando más o menos julio y si no estoy mal creo que fui a Yaxcabá o Abalá a inaugurar una carretera o algo, saludé a una señora y me dijo: “oiga Gobernador y así que ya se va usted, ¿este año va entregar también los útiles y las mochilas para los niños?”.

Y le dije pues claro que lo voy a entregar, si yo voy a ser Gobernador hasta el 30 de septiembre a las 12 de la noche y voy a seguir trabajando hasta el último minuto de mi Gobierno, porque para eso me eligieron.

Y me dijo algo esta señora que me emocionó mucho, me dijo algo que me emocionó mucho porque me dijo: “pues sabe qué, me da mucha tranquilidad, me deja muy contento porque estaba yo preocupada y porqué le digo, es que yo soy madre soltera, soy jefa de familia y tengo tres hijos, una está en sexto, tengo otra hija que está en cuarto y una que está en tercero, entonces imagínese como me ayuda que  los tres reciban su paquete, para mí es un alivio”.

Es un programa de apoyo educativo sí, pero más que nada es un programa de apoyo a la economía familiar, para que las familias que tienen necesidad de invertir su recurso en muchas cosas, necesidades primordiales, la comida, el vestido, todo lo que se necesita, tengan del Gobierno un apoyo para atenuar, para bajar esos gastos de la casa y puedan apoyar esa manera esta economía familiar.

Para eso se hizo este programa de bienestar escolar, para eso se hizo también el programa de bienestar digital y darle las computadoras a los jóvenes, para eso también hicimos el programa con el Presidente Enrique Peña de Escuelas al CIEN, para rehabilitar las escuelas y que estén en buenas condiciones.

Porque no le podemos pedir a nuestros maestros que den clases y los alumnos puedan aprender bien si no hay buenas condiciones en las escuelas. Por eso hicimos domos, canchas deportivas, rehabilitaciones, porque fundamentalmente nuestra gran apuesta es una apuesta por la educación.

Nuestra gran apuesta es que el Yucatán del futuro esté cimentado en el talento, en la capacidad y en el conocimiento de estas que son las futuras generaciones que yo estoy seguro que van a llevar a Yucatán al lugar que siempre ha merecido: los primero lugares. Un Yucatán exitoso, un Yucatán triunfador y que siempre mire hacia el frente.

Les repito, estos niños son la mejor fortaleza que tiene Yucatán, porque yo sé que los papás lo que esperan es que sus hijos tengan una vida mejor que la que ustedes han tenido, que esos niños sean profesionistas, sean ingenieros, sean técnicos o sean lo que quieran ser pero que sean gente de bien para su familia, comunidad, estado y para su país.