Discurso del Gobernador Rolando Zapata Bello al inaugurar la librería flotante más grande del mundo Logos Hope

Progreso, Yucatán, 19 de julio de 2018 Buenos días amigas y amigos. Saludar con mucho gusto al capitán Dirk Colenbrander,

Progreso, Yucatán, 19 de julio de 2018

Buenos días amigas y amigos. Saludar con mucho gusto al capitán Dirk Colenbrander, capitán del barco, muchas gracias; a su distinguida familia, la saludo con mucho afecto, al director del barco, señor Pil Hun Park, muchas gracias; y de manera muy particular a todos los voluntarios que conforman la tripulación de este gran barco, de este gran navío de esperanza, de este gran navío de inspiración.

Agradezco y reconozco la presencia de todas las autoridades que se encuentran aquí presentes, al presidente municipal de Progreso, a la alcaldesa de Mérida, señor comandante de la zona naval, distinguidas diputadas, en fin, todos quienes nos encontramos aquí.

Y permítanme saludar a mi mamá, a mi señora madre que se encuentra aquí presente, a mi hermana y a mi familia que de igual manera aquí se encuentra presente.

Realmente es muy satisfactorio como autoridad estar compartiendo con ustedes esta ocasión; estar aquí, y en nombre de todo el pueblo de Yucatán, agradecerles que hayan tomado este gran puerto, el puerto de Progreso del cual nos sentimos tan orgullosos, la puerta de entrada a nuestra tierra, la tierra de la gran cultura maya.

Que hayan tomado este punto y este espacio para venir y traer su mensaje. Les damos la más cordial bienvenida, deseamos realmente que su estancia aquí sea verdaderamente placentera. Sabemos que han tomado unos días para visitar, para conocer y que éstos han sido placenteros, esperamos que continúen así.

Nos sumamos y les ofrecemos, como le decíamos al capitán, enviarles un mariachi y un ballet folclórico para que compartan y estén aquí conociendo más de nuestra cultura. Un ballet folclórico, una jarana yucateca, todo lo que haga más placentera su presencia aquí y en nombre de todo el pueblo Yucatán, verdaderamente les agradezco su presencia.

Y se las agradezco porque hemos visto quienes nos encontramos en esta ceremonia a través de las diferentes intervenciones que hemos escuchado, a través de las diferentes intervenciones y a través del vídeo, lo que hace el barco Logos Hopo.

Pero, a mí me gustaría hacer una reflexión no únicamente sobre lo que hace, sino lo que representa; lo que representa este gran proyecto. Todos los días, todos los seres humanos, a través de la televisión, ahora de los dispositivos móviles, fundamentalmente los jóvenes, bueno ya todos ¿verdad?, vemos las noticias y vemos lo que acontece en todas partes del mundo.

Y vemos cosas que como seres humanos no nos gustan y vemos cosas que como seres humanos nos gustarían que fueran de otra forma. Y vemos cosas que a nosotros muchas veces nos molestan y muchas veces, inclusive, nos causan un mal estado de ánimo.

Y muchas veces decimos, o pensamos, ¿qué es lo que se debería de hacer para cambiar esas cosas?, ¿qué es lo que se debería de hacer para que las cosas fueran de diferente manera? Pues bien, lo que realiza Logos Hope tiene un elemento esencial: tiene la fuerza moral del ejemplo.

Porque para atender y para resolver todas esas situaciones que suceden en todo el mundo, en todas partes del mundo y que nos gustaría que fueran de otra manera, todas esas problemáticas, todas esas tribulaciones, todas esas situaciones que como seres humanos quisiéramos que fueran de otra manera, para atenderlas es esencial que todos y cada uno nos preguntemos, como bien lo dijo el director, no qué es lo que deben hacer todos los demás, sino yo qué es lo que puedo hacer y ese es un testimonio de vida que nos da cada uno de los integrantes y los tripulantes de este gran barco Logos Hope.

Y al preguntarnos qué es lo que debemos de hacer, la respuesta nos la trae precisamente este barco, tomar nuestros valores espirituales, tomar nuestros mejores valores como seres humanos y pensar qué es lo que me toca hacer a mí para poder tener un mundo mejor, qué es lo que me toca hacer a mí para ser una mejor humanidad.

Bien nos lo dijo y nos lo compartió el capitán Dirk y yo le agradezco el testimonio, él dijo: “cuando yo comenté qué es lo que iba a hacer de subirme a un barco y no tener sueldo y simplemente estar navegando por todo el mundo, como lo han hecho todos quienes forman parte de esta tripulación, hubo quien me dijo que estoy loco”.

Así dijo el capitán y yo le digo que no es un loco, es un hombre de bien, es un hombre de Dios y así como él, cada uno y cada una de las integrantes de esta tripulación yo les digo son hombres y mujeres de bien y el mundo necesita muchos como ustedes parea verdaderamente estar en el lugar donde quisiéramos estar.

Por eso yo les agradezco mucho su visita, les agradezco mucho que abran sus puertas y que puedan venir a este espacio miles de familias yucatecas que van a encontrar libros, conocimiento, ayuda pero que fundamentalmente van a encontrar esperanza y algo que yo creo que es fundamental para que todos podamos aspirar a que nuestras nuevas generaciones, nuestra niñez, nuestra juventud, sean mejor que lo que hemos sido nosotros y que es a lo que debemos de aspirar siempre.

Y eso es inspiración. Yo estoy seguro que cada joven que cada persona que venga y platique con alguno de los integrantes de la tripulación y escuche su testimonio de vida, estoy seguro que cada voluntario tiene un testimonio de vida qué compartir, que lo ha motivado a estar aquí y estar con alegría, estar con entusiasmo y estar recorriendo el mundo llevando este mensaje, ese testimonio que ese tripulante comparta con esa yucateca o ese yucateco que visite el barco, significará sin duda un gran motivo de inspiración.

Yo les puedo decir que estará tocando su corazón, que estará tocando su alma y estará contribuyendo fundamentalmente a ese gran propósito que tiene este gran barco que es llevar conocimiento, llevar ayuda, llevar esperanza.

Y la mejor manera de trasmitir esperanza es fortaleciendo la fe y ese es el mejor mensaje que nos trasmiten todos ustedes: la esperanza y la fe de que el mañana sea mejor que hoy y para transitar ese camino la mejor manera, sin duda, es haciéndolo con la palabra que nos fue dada, nos fue dicha hace más de dos mil años y que hoy más que nunca nos marca el camino y nos marca la verdad: amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Muchas gracias a todos por permitirnos compartir con ustedes.