Discurso del Gobernador en la presentación de las iniciativas de ley de las Zonas Económicas Especiales

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Progreso, Yucatán, 23 de noviembre del 2016

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes, amigas y amigos. Permítanme dar la más cordial bienvenida a ésta, que es su casa, al licenciado Gerardo Gutiérrez Candiani, muchísimas gracias, Gerardo, titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales del Gobierno de la República, quien ha expresado hace un momento los diferentes pasos que se han dado aquí, en Yucatán.

Y es pertinente reconocer y agradecer el acompañamiento, el impulso que ha tenido este esfuerzo, particularmente, en lo personal, del licenciado Gerardo Gutiérrez Candiani, de su equipo de trabajo, muchas gracias, Enrique Huesca, Secretario Técnico de la propia Autoridad, porque como bien lo expresaba, éste es un esfuerzo conjunto y es un esfuerzo donde cada quien tiene que hacer la parte que le corresponde para que las cosas sucedan.

Agradezco a la maestra en Derecho Celia Rivas Rodríguez, presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del honorable Congreso del Estado; al magistrado Santiago Altamirano Escalante, representante del honorable Tribunal Superior de Justicia; a la diputada María Esther Alonso Morales, muchísimas gracias, diputada; al señor representante del honorable Ayuntamiento de Progreso, muchísimas gracias, don Enrique Ordaz Martínez.

De manera muy particular, quiero saludar y agradecer la presencia de la diputada Lucely Alpizar Carrillo, diputada del II Distrito, y del diputado Francisco Torres Rivas, diputado por el IV Distrito, legisladores federales, porque es pertinente señalar que este espacio de posibilidad que se da, parte por supuesto de la gran iniciativa del señor Presidente de la República, don Enrique Peña Nieto –como comentaré en un momento más–, pero en el caso particular de Yucatán, tuvo un impulso particular en el Congreso de la Unión para fortalecer esta visión, y es algo que le reconocemos y agradecemos a todos los legisladores.

A don Mario Can Marín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, muchas gracias, así como a los representantes de organismos empresariales aquí presentes, todos ellos, muchísimas gracias por todo el impulso que le dan a la dinámica económica del estado a través de sus representados.

Saludo al licenciado Ernesto Herrera Novelo, secretario de Fomento Económico; al doctor Raúl Godoy Montañez, secretario de Innovación, Investigación y Educación Superior, así como a cada uno de los representantes de las diferentes instituciones educativas, de las diferentes instituciones científicas, de desarrollo tecnológico, de desarrollo económico que están aquí presentes, y por supuesto, al licenciado Jorge Esquivel Millet, consejero Jurídico del Gobierno del Estado.

Hace un momento, escuchábamos del consejero Jurídico los perfiles específicos de esta iniciativa de ley de las Zonas Económicas Especiales de Yucatán, que estaremos presentando ante el honorable Congreso del Estado para su consideración y, de igual manera, escuchamos al licenciado Gerardo Gutiérrez Candiani expresarnos los diferentes pasos que se han dado para alcanzar ese gran propósito.

Si de algo debemos estar seguros todos los aquí presentes y todos los yucatecos es que, por una parte, una Zona Económica Especial realmente representa un espacio para transformar el rostro económico de una sociedad y esta es una apuesta muy importante que está haciendo nuestro estado, pero de igual manera, es importante estar todos conscientes que para alcanzar la consolidación de una Zona Económica, tienen que darse muchos pasos y tiene que trabajarse con disciplina, tiene que trabajarse con una metodología y, fundamentalmente, tiene que trabajarse con una gran suma de esfuerzos.

Por eso les decía hace un momento que reconocemos y agradecemos mucho, licenciado Gerardo Gutiérrez, que él en lo personal y todo su equipo de trabajo hayan estado muy pendientes, para que como él mismo lo expresaba, pues Yucatán hubiera sido el primer estado que presentara en su momento el primer paso, que es la carta de intención, y pasos subsecuentes, como hoy se da un paso más y habrá que dar otros, pero si de algo podemos estar todos seguros es que cada parte está haciendo lo que le corresponde para llevar a buen destino, a buen puerto este gran proyecto.

Y es que si de algo estamos convencidos, es que en Yucatán estamos preparados para recibir una Zona Económica Especial, que será un gran detonante para la nueva economía del estado, una Zona Económica que tiene origen en el diagnóstico realizado por el Presidente de la República desde el mismo día de su toma de protesta.

En ese entonces, 1 de diciembre del 2012, el Presidente Enrique Peña Nieto afirmó la necesidad de conectar e incorporar a la región sur-sureste del país a la economía global, porque es un hecho que las zonas central, occidente y norte se hallan mayormente integradas a los procesos de globalización, a los mercados internacionales y de inversión. Mientras tanto, la región sur-sureste de México, a pesar de sus grandes riquezas naturales, y de la voluntad por crecer y mejorar de su población, no había gozado históricamente de los mismos espacios de oportunidad.

¿Cómo eliminar esa brecha e integrar a la región sur-sureste del país a los procesos económicos del nuevo milenio? Primeramente, con infraestructura en conectividad, como por ejemplo, un ejemplo ilustrativo y muy importante lo es la rehabilitación del ferrocarril que une Coatzacoalcos con Yucatán, la inversión carretera, la modernización de nuestros aeropuertos, en suma la conectividad indispensable, la modernización del Puerto de Altura que se está dando aquí en Progreso.

Pero además, se requería de una nueva herramienta que permitiera la integración plena, porque –cito al Presidente Peña Nieto–, “a pesar de su alto potencial productivo y sus evidentes ventajas logísticas, éstas no han sido debidamente aprovechadas. Justamente para revertir esta situación, vamos a impulsar las Zonas Económicas Especiales”, y ahí radica la gran oportunidad de Yucatán.

Muchos de los aquí presentes, empresarios, académicos, servidores públicos, trabajadores, fuimos parte de un consenso de que Yucatán debía formar parte de las Zonas Económicas Especiales y, para lograrlo, trabajamos durante meses, hombro con hombro con el licenciado Gerardo Gutiérrez Candiani y con su equipo de trabajo, en los estudios de prefactibilidad o en la definición de vocaciones. Todos han hecho su parte.

Hace algunas semanas ratificamos el compromiso de todos los niveles de Gobierno cuando el Ayuntamiento de Progreso y su Cabildo votaron a favor de la Carta de Intención para integrar al municipio de Progreso como una Zona Económica Especial, y con ese mismo espíritu de continuidad y avance, hoy presentamos esta iniciativa para expedir la Ley de Coordinación de Zonas Económicas Especiales del Estado de Yucatán.

Porque tenemos la meta de cumplir en tiempo y forma con lo que marca la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales para poder integrarnos a dicho proyecto, una integración que consolidará los objetivos que desde el inicio de mi Gobierno planteé para dar substancia y sentido a la renovación del pacto social, que nos permitirá impulsar el crecimiento económico, la generación de empleos y el bienestar social en Yucatán.

El día de hoy, estos objetivos –y me refiero particularmente a la reindustrialización, la inversión logística y el impulso a la innovación– convergen en la Zona Económica Especial que pretendemos para Yucatán, una zona para la cual se donará una extensión de aproximadamente de 300 hectáreas, ubicadas en el municipio de Progreso, que cumplirá con los requerimientos de acceso logístico.

Desde este espacio la dinámica del crecimiento manufacturero que estamos experimentando se ratificará y dará pasó a procesos productivos de mayor valor agregado. Asimismo, la apuesta por consolidar el ecosistema de innovación con el Parque Científico Tecnológico de Yucatán, nuevos centros de investigación, la creación de la Universidad Politécnica de Yucatán o el Centro Heuristic, nos permitirá ofrecer oportunidades competitivas en el marco de la economía del conocimiento.

La Zona Económica Especial de Yucatán deberá apuntar pues al nicho de la innovación, relacionada con la manufactura avanzada, las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y servicios de alto valor; vocaciones que están siendo definidas en los estudios específicos, porque esa es la economía del futuro, esa es la nueva economía que queremos para Yucatán.

Llegó una oportunidad histórica que no llega gracias a la casualidad, sino gracias a las bases que sentamos en la construcción de un Yucatán innovador y moderno durante estos años. La Zona Económica Especial es un cambio estructural, de largo plazo, que debe brindar dos resultados muy concretos en el corto y mediano plazo.

Primeramente, debe significar una mejora de las condiciones de desarrollo, por supuesto para Progreso y para todo Yucatán, y esta mejora, tiene un punto inicial en más y mejores empleos para los yucatecos, en empleos de alta calidad. Segundo, presenta el escenario idóneo para que los empresarios locales impulsen oportunidades que esta coyuntura representa para Yucatán y para la inversión empresarial en el estado.

Con la Zona Económica se abrirán nuevas cadenas de valor, se abrirán nuevos sectores de la economía, se modernizarán procesos productivos, y los productores y empresarios de Yucatán tendrán la gran oportunidad para aprovecharlos. Así es como Yucatán se integrará a la economía global, de forma ordenada, incluyente y con la mirada puesta en todo el territorio estatal.

Y algo que es pertinente señalar, para una economía como la nuestra, que hoy asienta la mayor parte de su Producto Interno Bruto en el sector comercio y servicio, es indispensable la generación de economía, el crecimiento económico, la generación de empleos bien pagados que permitan el fortalecimiento de nuestro mercado interno y, de esa misma manera, contribuya no únicamente con el crecimiento del sector secundario, sino con la participación también de un sector terciario como sin duda lo tenemos en Yucatán.

La Zona Económica de Yucatán será un ejemplo de innovación en los procesos productivos, sí, pero también debe serlo incorporando las mejores prácticas de sustentabilidad ambiental y económica; traerá beneficios fiscales, pero también traerá beneficios directos e impactos positivos en el ingreso y en la capacidad de consumo de la población yucateca en general.

Por eso esta Zona Económica Especial debe ser el símbolo de la nueva economía de Yucatán; una nueva economía impulsada por la creación y aprovechamiento de capital humano especializado en innovación, formado en las aulas de nuestras universidades e institutos de educación superior; una nueva economía incluyente, equitativa y más justa, que beneficie a todos los habitantes de Yucatán.

En Yucatán nos enorgullecemos de nuestra cultura, nuestra riqueza natural, la calidez de nuestra gente, nuestra paz social y, por supuesto también nos enorgulleceremos de la nueva economía abierta, competitiva, basada en la tecnología y, fundamentalmente, en el conocimiento. Muchas gracias.