Discurso del Gobernador al entregar equipos de cómputo del programa Bienestar Digital

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Mérida, Yucatán 14 de marzo 2018

No se imaginan qué contento me siento hoy, qué emocionado de estar aquí con todas y todos ustedes y que los que nos reúna sea, precisamente, la ocasión de una entrega muy importante de las computadoras que forman parte del programa Bienestar Digital.

Yo les agradezco mucho a todas las autoridades que se encuentran aquí presentes. A nuestro amigo Panchito Torres, nuestro diputado federal, muchas gracias Panchito porque desde el Congreso de la Unión él ha gestionado recursos para que hagamos programas y obras como éste, muchas gracias Panchito.

Marisol y Lorena, nuestras diputadas que desde el Congreso del Estado nos apoyan mucho. Delio, todos los funcionarios, profesor Wilberth, todos quienes se encuentran aquí y todos quienes a fin de cuentas, sumando esfuerzos, hacen posible este gran resultado.

Pero lo que más me emociona es ver a los jóvenes. Ver a los jóvenes y a las señoritas, todos los estudiantes que por supuesto yo sé que hacen un gran esfuerzo y sé perfectamente que hoy están contentos porque en sus manos tienen una herramienta para abrirse paso en el futuro.

Los saludo con mucho afecto pero también quiero saludar a unas personas muy especiales que se encuentran aquí presentes y me refiero a las mamás, a los papás, a los familiares que les están acompañando a todos los estudiantes.

Yo quiero pedirles a las mamás, a los papás, a los familiares que se pongan de pie para que les demos un aplauso muy fuerte porque sé que son ustedes quienes están más contentos precisamente. ¡Vamos a aplaudirles muy fuerte porque se lo merecen! ¡Yo les aplaudo muy fuerte!

¡Felicidades, de verdad muchas felicidades! Miren, se los digo con toda claridad porque para que las cosas funcionen bien en una sociedad cada quien tiene que hacer la parte que le corresponde. Nosotros como autoridades hacemos nuestra parte pero sabemos perfectamente que la conducción, el impulso y el ánimo a la juventud empieza desde la casa y ahí son las mamás, los papás, los hermanos, la familia, los amigos quienes impulsan a esta juventud.

Yo quiero compartir con ustedes dos reflexiones nada más. Una, ¿por qué estamos entregando estas computadoras? La respuesta es muy concreta: porque era un compromiso y los compromisos se cumplen.

Yo, en el camino a la gubernatura, escuché a toda la sociedad, escuché a la gente y nos dimos cuenta de que la computadora, como bien se dijo hace un momento, ya no es un lujo sino una necesidad. Ahora los estudiantes requieren de una para poder hacer sus tareas, para poder estar en igualdad de condiciones y si no se tiene una computadora entonces ¿qué se hace?

Pues se va a un ciber, se renta una computadora y una hora te cuesta cocho pesos, 10 pesos, hasta 15 y hacer la tarea te lleva una, dos horas, cinco o seis veces a la semana. Cuando sacas la cuenta es un montón de dinero y muchas veces lo papás lo resienten por la situación económica.

Y eso nos lo dijeron, y quiero decirlo aquí frente a ustedes con toda claridad, nos lo decían en todo el estado. Nos lo decían con mayor precisión en los municipios y comisarías del interior del estado, donde muchas veces los jóvenes tenían que dejar de estudiar porque no tenían las oportunidades.

Pero ¿saben algo? Yo sé también que aquí en nuestra gran ciudad de Mérida que es nuestra gran capital, sí, pero también existe la necesidad del apoyo. Por eso empezamos el programa en el interior del estado pero llegó el momento en el que dijimos “tenemos que dar el apoyo en Mérida” porque aquí también se necesita.

Como me dijo una vecina el otro día que estaba yo caminando en una colonia, precisamente aquí por el oriente. Me decían “Rolando, qué bueno que se hacen programas sociales y que se llevan a los municipios  pero ¿sabes qué? Aquí en Mérida también hay necesidad”.

Y por eso precisamente extendimos este programa y lo trajimos a la ciudad de Mérida. Y nos da mucho gusto que hoy estemos entregando, junto con un municipio que es Cansahcab, a nueve preparatorias de aquí más de dos mil 500 computadoras para beneficio de todos ustedes.

Hicimos un compromiso de entregar 50 mil computadoras. Mi compromiso fue entregar 50 mil computadoras en mi Gobierno y ¿ya vieron ustedes cuántas ya entregamos al día de hoy? Dice allá 70 mil.

La número 70 mil se la entregamos a Diego, vamos a darle un aplauso muy fuerte. ¡Párate para que te aplaudan! ¡Ahí está! Pero en realidad hoy ya estamos entregando más de 70 mil 500.

Por eso estamos entregando las computadoras, porque fue algo que pidió la gente, porque fue algo a lo que me comprometí y en mi Gobierno los compromisos se cumplen. Así deben ser las cosas para que la gente confíe en sus gobiernos.

Y lo segundo que les quiero decir, muy concreto, ¿para qué les entregamos las computadoras? Porque la pregunta por qué les entregamos se responde con motivos que apuntan hacia el pasado, fue un compromiso que hicimos y lo estamos cumpliendo.

Pero el para qué exige una respuesta que lleve consigo un propósito y eso es muy claro: que ustedes jóvenes tengan mejores condiciones para formarse, para prepararse, para concluir sus estudios de bachillerato y, como bien nos dijeron hace un momento, para que continúen adelante.

Porque ¿saben algo? Hoy Yucatán está creciendo, está avanzando, está creciendo en su economía y una de sus principales fortalezas es su capital humano, es decir, ustedes jóvenes. Y hoy en Yucatán están sucediendo cosas que antes no sucedían y les voy a poner un ejemplo nada más.

Aquí cerca, bueno, relativamente por el poniente, es que estaba yo platicando aquí con Diego de la prepa CTM, y precisamente en el oriente de la ciudad el viernes de la semana pasada estuve en una feria del empleo. Pero una feria del empleo muy especial, porque la había convocado una empresa nueva, alemana, que tiene apenas cuatro meses que se inauguró.

Una empresa que se llama Leoni y que fabrica todos los arneses electrónicos de los automóviles como BMW, como Ferrari, como Ford, como General Motors, los más importantes, los más importantes del mundo. Los arneses electrónicos ya se están fabricando aquí en Yucatán, aquí cerquita en la entrada del fraccionamiento Los héroes.

Y en esa feria del empleo estaban contratando 500 personas, pero ¿saben qué? A puros ingenieros: ingenieros en mecatrónica, ingenieros en sistemas, ingenieros computacionales, ingenieros en manejo de datos, etcétera.

Esta empresa ahora estará terminando el año con mil empleos. Perdón, al finalizar este año deberá estar ya en dos mil 600 empleos. Y así como esa vienen otras empresas, otras empresas y tenemos una Zona Económica Especial en Yucatán que en los próximos cinco o 10 años estará generando más de 36 mil empleos especializados para ingenieros, para técnicos.

Y son precisamente ustedes quienes tendrán esas oportunidades que antes no existían, pero también ustedes tendrán la oportunidad de emprender sus propios proyectos porque ahora la capacidad de emprendimiento en nuestra juventud es muy grande.

Yo veo a Yucatán y veo a muchos jóvenes aspirando a un empleo, a un empleo digno. Pero veo a Yucatán y al Yucatán del futuro, y veo a más jóvenes aspirando a crear su propio proyecto, a desarrollar su propio proyecto, su propio sueño y a construirlo.

Ese es el Yucatán del presente y el Yucatán del futuro. Y yo sé que ustedes piensan en ello, pero sus papás aún más. Porque les puedo decir, sin temor a equivocarme, porque esa fue la misma historia que viví en casa, que cuando ustedes estaban chicos sus papás les llevaron al kínder y después les llevaron a la primaria, y después lucharon para que tengan un espacio en la secundaria, y después se preocuparon en dónde van a estudiar la prepa, y ahora están en la prepa.

Hoy sus papás junto a ustedes y, díganme si no es cierto papás y mamás, están pensando “¿qué va a hacer mi hijo cuando termine la prepa? Porque yo quiero que estudie en el nivel superior”. Y seguramente tendrán una oportunidad.

Y sus papás sueñan en que ustedes tengan un título, ¿cierto o no es cierto, papás? Un título que sea un arma para que ustedes se abran paso en la vida y que ustedes tengan una vida mejor que la que ellos tuvieron, porque eso es lo que todos los papás queremos siempre.

¿Y saben qué? Sus papás y sus mamás no sólo quieren que ustedes tengan un título, lo que verdaderamente ellos quieren es que ustedes tengan una forma de vida honesta. Que ustedes tengan un empleo, que ustedes tengan su propio negocio, que ustedes tengan su forma de generarse ingresos trabajando honestamente y de esa manera, le lleven bienestar a su familia cuando se casen, cuando tengan hijos, cuando tengan su propia familia.

Ese es el círculo virtuoso que tenemos que construir aquí en la sociedad. Se oye bonito, sí, pero es perfectamente factible: esa es la realidad del Yucatán que estamos viviendo. Y esa aspiración que hoy les describo, es una aspiración que ustedes pueden convertir en realidad con su propio esfuerzo, con sus propios talentos, con su propia capacidad, luchando, esforzándose, estudiando.

Nosotros como sociedad estamos construyendo las oportunidades. Ustedes jóvenes esfuércense, estúdienle, échenle muchas ganas, enaltezcan el gran esfuerzo y, en ocasiones, sacrificios que sus papás hacen para que ustedes puedan estudiar.

Échenle muchas ganas y vayan en pos de ese futuro que es de ustedes; el futuro les pertenece, vayan y tómenlo, y háganlo de la mejor manera posible, estudiando, esforzándose, siendo gente positiva para su sociedad, haciendo un mejor Yucatán, haciendo un mejor México,  haciendo patria desde esta gran tierra, el pueblo de Yucatán.

¡Adelante jóvenes, échenle muchas ganas! Ya tienen en sus manos una herramienta para abrirse paso en el futuro. Muchas gracias.