Discurso de la Diputada Milagros Romero Bastarrachea Pronunciado en Sesión Ordinaria del Congreso Yucatán del 15 de Octubre

El día de hoy se celebra el día Internacional de las Mujeres Rurales.

Las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43 por ciento de la mano de obra agrícola. Labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades y ayudan a preparar a esas comunidades frente al cambio climático.

Como se podrá recordar, en 2015 un espacio para conmemorar este día, cuando un conjunto de instituciones y organizaciones de la sociedad civil, definieron trabajar juntas para impulsar un encuentro nacional. Los resultados de ese encuentro nacional se transformaron en un librillo donde figuran las propuestas y valoraciones de las mujeres rurales en relación a seis temas: participación, apoyo a la producción, salud, trabajo, tierra y tiempo libre.

Sin embargo, como señala ONU Mujeres, las campesinas sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y pese a ser tan productivas y buenas gestoras, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor. Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento.

Las mujeres rurales y sus organizaciones representan un potencial enorme, y actualmente están movilizándose para reclamar sus derechos y mejorar sus medios de vida y su bienestar. Utilizan métodos agrícolas innovadores, crean negocios exitosos y adquieren nuevas habilidades, luchan por sus derechos legales y se presentan como candidatas políticas.

Este año es muy especial para las mujeres rurales en general, porque la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas definió como temática prioritaria para su encuentro tema siguiente: “Desafíos y oportunidades en el logro de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales”.

De esta manera, una institución referente a nivel internacional en materia de derechos de las mujeres, puso el énfasis en las mujeres, niñas y adolescentes rurales.

Ese es un motivo muy importante para que este año sea referencia para instituciones y personas en el logro de la equidad de género en el medio rural. Así que estaremos trabajando fuerte en este 2018 “Año por el Empoderamiento de las niñas y mujeres rurales” para las Naciones Unidad e igual en este Congreso del Estado.

Ya que el empoderamiento de las mujeres y niñas rural, es esencial para mejorar a construir un futuro próspero, equitativo y pacífico en nuestro Estado.

No obstante, el cumplimiento de los compromisos de la Agenda 2030 en materia de igualdad de género depende de la asignación de un volumen suficiente de recursos y de una acción concertada de los gobiernos y todas las partes interesadas. Los servicios esenciales de los que dependen millones de mujeres y niñas rurales —sanidad, educación, cuidado infantil, alojamiento— adolecen de una infrafinanciación crónica o simplemente no están disponibles.

Allí donde existen, suelen ser los primeros afectados por las medidas de austeridad, que están volviendo a intensificarse. Se prevé que 124 países apliquen recortes presupuestarios tan sólo en 2018, lo que erosionará las medidas de protección social y los servicios sociales de los que dependen tantas mujeres y niñas rurales. Pero esto es algo que se puede evitar.

En prácticamente todos los países existe margen para incrementar o reasignar recursos con el fin de fortalecer los servicios públicos esenciales para las mujeres y las niñas. Es cuestión de voluntad política y de utilizar todas las herramientas normativas disponibles. El costo de la inacción es, sencillamente, demasiado elevado.

En Yucatán las mujeres rurales en localidades menores a 2,500 habitantes, según cifras del INEGI, en el año 2000 se tenía un porcentaje de 18% de mujeres rurales y 82% mujeres urbanas, en comparación con el año 2015 que es de un 15% de mujeres rurales y un 85% de mujeres urbanas, de estos porcentajes podemos percibir que esta práctica va disminuyendo, por lo que hay que realizar más políticas para incentivar a estas mujeres y lograr la equidad en competencia.

Esta una invitación para Gobierno, Municipios y Ayuntamiento para tener en cuenta este rubro y a todas las mujeres rurales a que se reúnan, se acerquen a espacios de participación y trabajen para hacer visibles sus derechos.

Por lo tanto compañeras Diputadas y compañeros Diputados de esta Sexagésima Segunda Legislatura es tiempo de evidenciar los desafíos particulares que supone ser niña, adolescente y mujer rural, así como trabajar hacia el logro de la equidad y los derechos de estas.

 

Es cuánto.