Discurso al entregar el reconocimiento al Maestro Distinguido 2017

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Mérida, Yucatán, 15 de mayo de 2017

Muchas gracias, muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Sean mis primeras palabras, por supuesto, para felicitar a todas las maestras y maestros de Yucatán, con esta espléndida presencia que tenemos esta mañana.

Llevar este mensaje a todas y todos los maestros, las maestras de Yucatán, que a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio, de nuestros 106 municipios, de más de dos mil 500 comunidades, llevan la luz del conocimiento y la esperanza de un mejor mañana a la niñez y a la juventud de Yucatán, por México. Muchas felicidades, maestras, maestros.

Permítanme saludar al doctor en Derecho Marco Celis Quintal, presidente del Tribunal Superior de Justicia; distinguidos diputados, Francisco Torres, Marco Vela, muchas gracias, maestro, muchísimas gracias, diputado; al maestro Víctor Caballero Durán, secretario de Educación.

Saludar al profesor Jesús Salomé Rodríguez Manjarrez, representante personal del maestro Juan Díaz de la Torre, secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, un saludo al maestro Juan Díaz, muchas gracias; saludar al profesor José Crescencio Gutiérrez González, secretario General de la Sección 33 del propio SNTE; al profesor Luis María Aguilar Castillo, de la Sección 57, muchas gracias.

Muchas gracias, diputado Jesús Adrián Quintal Ic, secretario General del Sindicato Yucateco de Trabajadores Transferidos de la Educación; al profesor Rigoberto Cervantes Romero, del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Yucatán.

Muchas gracias, maestro Manuel Bravo Valladolid, director de Familias y Maestros Mexicanos Primero, asociación civil, agradecemos mucho sus palabras y, bueno, por supuesto, el enorme orgullo que compartimos de que las maestras y maestros de Yucatán siempre estén destacando y que una organización tan importante como la que representan así lo reconozca. Muchas gracias.

Saludo, de igual manera, al profesor Wilberth Chi Góngora, delegado de la Secretaría de Educación Pública en el estado; permítanme agradecer y destacar la presencia de maestras, maestros distinguidos de ediciones anteriores que, con su presencia, engalanan este importante evento. Muchas gracias, maestras y maestros distinguidos, siempre muy apreciados por todos los yucatecos.

Y, de manera muy particular, muy, muy particular,  yo quiero saludar a nuestro Maestro Distinguido 2017, saludar al maestro Fredy de Jesús Góngora Cabrera. Maestro, lo primero que te quiero decir y te hablo así, fraternalmente, porque así me lo has permitido, en confianza, lo primero que te quiero decir es que hago uso de la palabra en este momento con una gran inquietud, la inquietud de que mi mensaje pudiera vulnerar esta gran atmósfera de inspiración que nos ha dejado tu mensaje.

Pensar que una cátedra tuya, en tu aula, en tu salón de clase, con tus alumnos, tu contacto con ellos, siempre está dotada de esa inspiración, de esa pasión, no puede menos que emocionarme, emocionarme como Gobernador pero emocionarme como yucateco.

Emocionarme de pensar y sentir que esa pasión que tú sientes al enseñar, al transformar vidas, es una pasión que, como una onda expansiva, está llegando y está tocando muchas almas de niños, de niñas, de jóvenes, como lo hacen miles y miles de maestros todos los días. Muchas gracias, maestro Freddy, por este gran ejemplo, y muchas felicidades, muchas felicidades por este muy merecido reconocimiento.

Y compartir también en esta importante ocasión que celebramos a las maestras y a los maestros, de la misma manera, es una ocasión propicia para reflexionar sobre algo que bien comentaba el maestro Manuel Bravo y, de igual manera, el profesor Jesús Salomé Rodríguez, algo que nos da una gran satisfacción: el hecho de sentir que, en Yucatán, se viva una condición de progreso, de dinamismo, de avance.

Eso se siente y es importante señalar que, si nos encontramos hoy en esa condición de dinámica de crecimiento para nuestra entidad, de dinámica de optimismo sensato en nuestra visión hacia el futuro, se debe, por una parte, a que contamos con una gran fortaleza en nuestro capital humano, a que tenemos las condiciones en nuestro capital humano para ofrecer lo que la inversión de diversa índole requiere para establecerse y para generar condiciones de crecimiento económico.

Y esa fortaleza en el capital humano de Yucatán empieza en las escuelas, empieza con la labor de las maestras y los maestros, que moldean ese capital humano que hoy es tal valioso para nuestro Yucatán, pero hay otro elemento que no es menor, todo lo contrario: la armonía, la convivencia armónica de la que hoy disfrutamos en Yucatán.

Esta convivencia armónica, sin duda, se refiere al sólido tejido social con el que contamos y, por supuesto, ese tejido social se debe, fundamentalmente, a los valores y a la cultura que muestra el capital humano que nuestras niñas, que nuestros jóvenes, que nuestros hombres y nuestras mujeres de bien, aquí en Yucatán, recibieron esos valores en su casa y en su escuela, en escuela y en su casa.

Eso es lo que hoy disfruta Yucatán, eso es lo que preserva Yucatán y esas son reflexiones no menores, que deben estar presentes todos los días en un reconocimiento perenne que Yucatán y México les hagan a sus maestras y a sus maestros. Por eso, les reitero, muchas felicidades y muchas gracias, a nombre de todo Yucatán, maestras y maestros.

Decía don Benito Juárez que “la educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”, y es que precisamente, la verdadera educación, la que perdura y trasciende, empieza en ese poderoso binomio hogar y salón de clases, y va mucho más allá, la verdadera educación va mucho más allá de memorizar información: es aprendizaje con un elemento social, con un sentido humano único.

Y la docencia debe aspirar a esta auténtica enseñanza, porque así es como se forman los seres humanos preparados, pero también conscientes de sus capacidades, de sus derechos, de sus responsabilidades y de sus obligaciones; así se forman jóvenes con aspiraciones profesionales y académicas, pero también con aspiraciones de mejorar la sociedad en que se desenvuelven; así es como se forman generaciones de triunfadores y de personas con valores cívicos, personas que saben la importancia del esfuerzo para salir adelante, ellos y sus comunidades.

Y para poder aspirar a que nuestro sistema educativo alcance la creatividad y conciencia social necesarios para este aprendizaje, el elemento clave es la docencia, docentes comprometidos con el desarrollo de nuestros niños, docentes que comprenden la enorme labor que esto implica para toda la sociedad y ese es el compromiso que el maestro Fredy ha mostrado a lo largo de su trayectoria en la vida educativa.

Su metodología educativa “Nuevos alquimistas” ha sido reconocida y premiada a nivel nacional, reconocimientos merecidos, porque ha conseguido, como bien lo hemos escuchado, que el aprendizaje vaya más allá de su espacio natural, el aula, y trasladarlo a las calles, a los parques, a los teatro y, a la vez, el maestro Fredy ha gestionado proyectos culturales, tecnológicos y comunitarios a lo largo de su trayectoria, y ha participado en conferencias, coloquios y cursos nacionales e internacionales.

Desde su inicio en la labor educativa, hace tres décadas, ha complementado su preparación con diplomados, cursos y publicaciones en diferentes medios nacionales, pero su característica primordial es que nunca ha perdido el entusiasmo por la enseñanza; todo lo contrario: cada día ha demostrado, de forma más enfática, su dedicación con el crecimiento integral de la niñez y la juventud yucateca.

Esa ha sido su tarea y la ha cumplido con creces. Se lo reconocemos todo el pueblo yucateco y el pueblo mexicano en general, pues incluso exactamente hace una semana, como hoy, tuvo la oportunidad de reunirse con el Presidente Enrique Peña Nieto, aquí en nuestro estado, y hablar sobre la educación en nuestro país.

Hace dos años, maestro Fredy, durante la ceremonia de los Premios ABC, mencionaste que todos teníamos una labor y cito: “Todos tenemos un propósito comunitario”, dijiste en aquella ocasión y todos creemos que tienes toda la razón, creemos que cada uno de nosotros tiene un lugar desde el cual puede y debe luchar por su comunidad, luchar por su gente, luchar por sus valores colectivos.

Tú, querido maestro Fredy, ya encontraste ese lugar; tú ya nos demostraste lo que podemos hacer cuando damos el 100 por ciento por nuestra sociedad, por nuestros niños, por nuestros jóvenes; tú ya nos demostraste la nobleza de la docencia y su impacto poderoso en toda la sociedad yucateca.

Tú y los miles de maestros que, desde el aula, se entregan a formar a través de la labor educativa, nos demuestran que son los docentes quienes forman el principal engranaje de un modelo educativo como el que estamos construyendo hoy en México y en Yucatán, y no hay reconocimiento que baste para agradecer su trabajo por el desarrollo educativo y social de nuestro estado y nuestro país.

Muchísimas felicidades en este día, por este reconocimiento, maestro Fredy, Maestro Distinguido 2017. Y muchísimas felicidades a todas las maestras y maestros, con quienes celebramos este día y que cotidianamente trabajan para construir redes que, como bien dice el maestro Fredy, conformen una sola comunidad que luche junta, que luche unida, por salir adelante, que luche por el bienestar de Yucatán, un bienestar construido en base a la educación de calidad y equitativa.

Enhorabuena a todos, felicidades, maestras, maestros.