¿DENUNCIAR A LAS MADRES? PARA QUÉ.

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Los hombres ya pueden denunciar a su ‘ex parejas’ cuando no les dejan ver a sus hijos. El Código de Familia del Estado de Yucatán, publicado el 30 de abril de 2012, y cuya última reforma fue realizada el 12 de junio de 2015, aclara que: «Las medidas necesarias para garantizar la convivencia de los hijos con sus progenitores, ‘misma que sólo debe ser limitada o suspendida‘ cuando exista riesgo para los hijos o en los casos que establezca el Código; y Fijar lo relativo a la división de los bienes y tomar las precauciones necesarias para asegurar las obligaciones que queden pendientes entre los cónyuges o con relación a los hijos. Los ex-cónyuges tienen obligación de contribuir, en proporción a sus bienes e ingresos, al pago de alimentos a favor de los hijos

Las negritas son mías… respecto a que desde hace tres años mi ex pareja no me deja ver a mi hija.

¿Denunciar a la madre de tu hija? Solo si consideras que tu hijo está en peligro con ella. Solo si consideras que su madre pudiera dañarla. Hasta ahora, de lo único que me he enterado es que mi hija tuvo una neumonía al inicio del 2016, y que mientras estaba internada (cerca de recibir el alta médica), su madre (mi ex pareja) se tomaba selfies junto a la cama de hospital donde estaba la nena y las posteaba en sus redes sociales: ¡Pronto estaremos en casa!, y se mira a mi hija, divertida, haciendo muecas.

Me parece ridículo tomarte selfies en el hospital, luego de que tu hija está enferma e interna. Pero la soberbia, la vanidad, la necesidad de aceptación del grupo al que te debes, hace que una persona actúe de esa forma en espera del aplauso que son todos los Like.

Hechos:

1) La madre de mi hija no me deja verla desde que cumpliera siete meses (luego que la bautizamos).

2) Hasta me ha dicho -en su inmadurez- «he quedado con mi actual pareja, que la niña solo te conocerá cuando tenga la edad suficiente para ser ella misma la que lo pida; no vamos a negarle ese derecho, pero cuando lo pida».

3) Yo le paso pensión mensual, rigurosamente. Depositando en los juzgados, ahí en Mérida. Tengo mis comprobantes.

Estos son los puntos. Sé que podría poner una queja en el juzgado, que podría demandarla, que la ley está a mi favor, etc, etc, etc.

Mi postura:

1) La madre de mi hija y yo, nos conocimos y comenzamos una relación cuando yo era aun casado. Nadie nos obligó a ello. Los dos así lo decidimos.

2) Ella vivía en el DF, y cuando le dije que me había divorciado, decidió volver a Mérida, y vivir conmigo. Nadie nos obligó a vivir juntos.

3) Nadie tampoco nos obligó a embarazarnos. Y nadie nos obligó tampoco a casarnos. Ella se convirtió en mi Tercer Matrimonio.

4) Al nacer la niña, y luego de su bautismo, ella decidió llevarse a la niña.

5) Me pidió dinero para verla. «Justo el mismo dinero que le das a tus otros dos hijos», fueron sus palabras. Acepté, y firmamos las Bases del Divorcio. Primera imposición de parte de ella.

6) Con bases de divorcio firmadas, con depósitos hechos en el juzgado. Ella me exigió, y solo podría ver a la niña, si la madre de ella (mi ex suegra) estaba presente. Con tal de verla, lo acepté. Segunda imposición de parte de ella.

7) Aún con todo ello, ella se negó a dejarme verla. Diciendo que no podría pasar por la niña a su casa. Negándose a tener comunicación conmigo. Un domingo que esperábamos a la ex suegra con mi hija, no se aparecieron. Me comuniqué con mi Tercera Ex Esposa, y me dijo que La niña había ido con su abuela a una fiesta, porque yo no me comuniqué. A pesar de que yo había llamado una noche antes, y hablado con el cuñado de mi ex esposa, dejando recados, porque con ella no pude jamás comunicarme. La niña no llegó. Tercera y última imposición.

Decisión:

1) No voy a estar desmintiendo cada cosa que mi Ex Pareja quiera contar acerca de mí, ni a las personas, ni a mi hija.

2) Si nadie la obligó a vivir conmigo, casarse, tener una hija conmigo, entonces No pienso hacer nada para obligarla a Tomar las Decisiones Correctas. Si ella no quiere que vea a la niña, pues es una decisión con la que ella tendrá que vivir. Padre es el que educa no el que engendra. El no estar cuando mi hija comenzó a caminar, el no estar en sus enfermedades, el no estar para sus miedos, para sus berrinches y sus logros, no me convierte en Padre. Ella es una hija para mí (además tengo tres hijos varones mayores que ella, y hoy estoy embarazado de mi quinto hijo); pero yo no soy un Padre para ella. No se me ha permitido serlo.

3) Si la nueva pareja se quiere hacer cargo de mi hija, permitiéndole a mi ex pareja, que mi niña le llamé Papa, es decisión de él.

4) Hacerse cargo de una niña no es cogerse a la mamá, solamente. Es hacerse cargo de todo lo relacionado con la niña. Si está enferma atenderla, si necesita ropa vestirla, si necesita educación proveerla.

5) No voy a ir con un abogado ni con un juez ni con la policía a pelear mis derechos por la niña, para que la niña -al demandar a su madre- me guardé rencor a mí. No crearé ese estado de ánimo en ella. Ni esas escenas del melodrama.

6) Siempre pregunto si han recogido el dinero que dejo en el Juzgado, y siempre me dicen: La señora vino tal día por el dinero. Así que es un hecho que yo sigo entregando el dinero que necesita mi niña, y que ella (la madre, mi ex esposa) lo utiliza. Si a mi hija no le dicen quién le da ese dinero -aún es una beba de cuatro años, que aún no lo puede entender-, y tampoco le dicen quién es su padre, será una responsabilidad sólo de mi Ex Pareja.

Conclusión: Hay que ser adultos para tener hijos. No tener hijos solo para tener el dinero de la pensión como si fuera una beca mensual por 18 años. ¿En qué se gasta el dinero que envío a mi hija? Supongo y espero que en ella.

Interesante sería que quien se deja decir Papá, se haga cargo de ser en verdad un Padre y no el «novio de mami».