¡Cuidado! Comer mal podría restarte 15 años de vida

Una nutrición deficiente está directamente asociada con enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, hipertensión y osteoporosis

Los hábitos alimenticios inadecuados pueden restar hasta entre 10 y 15 años de vida a las personas que padecen obesidad, en comparación con quienes llevan una nutrición balanceada, consideraron médicos del IMSS.

Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Río Colorado, Sonora, señaló que, desde esa perspectiva, es recomendable el ejercicio y mantener una dieta balanceada.

Dejar de lado los buenos hábitos alimenticios es muy común a pesar de ser de vital importancia para mantener la salud y evitar complicaciones a largo plazo, de ahí que el Plato del bien comer, debe estar presente en las dietas regulares de la población, indicó.

La posibilidad de restar hasta 15 años en la vida de las personas, dijo, resalta la importancia de cuidar lo que se ingiere y combinar todos los grupos de alimentos, es decir; carne, pescado, pollo, vegetales, harinas, fibra y frutas de la temporada.

Una nutrición deficiente, aseveró, está directamente asociada con enfermedades crónico-degenerativas como diabetes mellitus, hipertensión arterial, osteoporosis, cardiovasculares y oncológicas.

Todo esto, sin dejar de considerar a la obesidad infantil, que, a largo plazo, es un importante predictor de morbilidad y mortalidad, alertó.

Ansiedad, principal problema emocional de los jóvenes

En ese sentido, Castro Guevara exhortó a los derechohabientes a cuidar su alimentación para que ésta sea completa, equilibrada, suficiente y variada; agregando por lo menos 30 minutos de ejercicio diario y así gozar de una vida plena y saludable.

Señaló la importancia de que cada una de las comidas del día incluya alimentos de los tres grupos del Plato del bien comer.

El primer grupo, añadió, está conformado por cereales y tubérculos que contienen proteínas de alto valor biológico, grasas (ácidos grasos esenciales) y vitaminas que brindan energía para tener fuerza y desarrollar las actividades diarias.

En el segundo grupo, en tanto, están las leguminosas y productos de origen animal que dan al cuerpo las proteínas necesarias para reponer los diferentes tejidos y ayudan al crecimiento y desarrollo. Sin embargo, deben consumirse moderadamente.

El último de ellos, anotó, se integra por frutas y verduras, que deberían ser los más abundantes en la alimentación, ya que son la principal fuente de vitaminas y minerales que participan en el desarrollo y buen funcionamiento de todos los órganos.

Recalcó que los azúcares y las grasas proporcionan energía concentrada, por lo que su consumo debe de ser en la menor cantidad posible, para evitar sobrepeso y obesidad.

Indicó que cada uno de los alimentos que se consumen a diario proporciona cierta cantidad de calorías que ayudan al organismo a tener la energía suficiente para realizar todo tipo de actividades.

Por lo anterior, invitó a la población a acudir a los servicios de PrevenIMSS para que los especialistas les diseñen su programa de alimentación de acuerdo a las actividades que desempeña y así evitar consumir calorías que el organismo no necesita y prevenir el sobrepeso.