Crea emprendedor mexicano bioplástico a partir de la semilla de aguacate que da pie a prometedora empresa

El proceso tecnológico está patentado y ha obtenido varios reconocimientos científicos y por el impacto social, económico y ambiental

En noviembre del 2012, el joven innovador Scott Munguía creó la empresa Biofase tras el éxito en la generación a nivel laboratorio de un biopolímero obtenido de la semilla del aguacate para diversos usos. En 2016, la producción mensual promedio del producto fue de 500 toneladas, algunas destinadas al mercado de Centroamérica.

La planta productora se encuentra en Morelia, Michoacán, tiene una superficie de 3 mil metros cuadrados, es la más grande en Latinoamérica y la única en el mundo en utilizar la semilla de aguacate para producir resinas biodegradables; para su construcción se invirtieron 16.5 millones de pesos, provenientes de gobierno federal e inversión privada.

El desarrollo del ingeniero químico Scott Munguía, egresado del Tec de Monterrey, es un compuesto que se desintegra en 240 días, a diferencia de los fabricados con poliestireno que tardan miles de años.

México es el mayor productor de aguacate del mundo, con más de un millón de toneladas anuales, de las cuales 30 mil 700 toneladas se desechan y de ellas cerca de 4 mil 700 son únicamente de la semilla.

Al conocer estas cifras surge la idea de desarrollar el biopolímero, a decir del propio Scott Munguía. “Me pareció una cantidad impresionante de residuo y pensé tengo que hacer algo con esa semilla, entonces empecé a interesarme en sus propiedades”.

A través de un proceso patentado, la semilla de aguacate sufre una modificación química con la ayuda de un agente plastificante, así se convierte en un termoplástico y dependiendo del uso que se le quiera dar se puede mezclar con otros elementos, para así generar la resina termoplástica.


El proceso para la obtención del biopolímero, que no genera residuos peligrosos, está patentado en México y para su desarrollo participaron especialistas del Tec de Monterrey y de otros centros de investigación. El producto final es una resina termoplástica que se degrada en menos de un año y tiene una vida útil cercana a los cuatro; de la misma se producen desde bolsas delgadas hasta piezas rígidas como envases o utensilios de cocina.

Este descubrimiento, único en el mundo, cuenta con una patente mexicana y una internacional en proceso, además de múltiples reconocimientos entre los que destacan el Premio Innovadores menores de 35 del MIT Technology Review, el Premio a la Innovación Tecnológica del Cleantech Challenge México, y el Premio Santander a la Innovación Empresarial y el Premio Banamex a la Empresa Sustentable, por su impacto social, económico y ambiental.

La empresa Biofase cuenta con tres unidades de negocio: una de ellas es la producción de resina termoplástica en forma de bolitas para manufactura de productos de bioplástico; la segunda genera productos finales de este material, como cubiertos, bolsas, empaques y otros; la tercera se aboca a proyectos específicos a partir de la tecnología propia que cubra la necesidad del cliente.

No obstante el precio del bioplástico es de casi el doble en relación a los plásticos convencionales derivados del petróleo, la tecnología de Biofase puede reducir hasta una cuarta parte el costo final, a decir de Scott Munguía, quien agrega que para lograrlo se trabaja en la mejora de los procesos.

«Consolidamos todo lo que siempre buscábamos en cuanto a tecnología, que era tener una resina con la calidad que esperábamos, y que pudiera reemplazar por completo al polipropileno, poliestireno y polietileno; además que tuviera un precio accesible, porque en la industria la cuestión de precios en bioplástico es una barrera muy grande», explica el joven emprendedor.

El siguiente paso es la exportación a Estados Unidos, el mayor mercado mundial de bioplástico, y donde nueve por ciento de todo el plástico que se utiliza es de este tipo.

«Queremos posicionarnos en México como el mayor fabricante de bioplástico y poder hacer notar en los mercados internacionales que estamos en México, que tenemos tecnología nueva y estamos completamente listos para poder incursionar en ese tipo de mercados». (Agencia ID)