Cráter de Chicxulub devela secretos de la extinción de la vida en la Tierra

Científicos de 11 naciones obtendrán 100 muestras del fondo marino del cráter Chicxulub, en Mérida, Yucatán, que se formó cuando un meteoro cayó en la Tierra hace 65 millones de años

MÉRIDA, Yucatán, México, Viernes 13 de mayo de 2016.- El cráter de Chicxulub empezó a revelar secretos de la extinción de la vida en el planeta.

Secretos que oculta hace 65 millones de años cuando un meteoro cayó en lo que hoy es el estado de Yucatán.

Las primeras investigaciones indican que en el momento del impacto las rocas le dieron la vuelta al planeta, llegaron hasta a Europa a más de seis mil kilómetros de Yucatán y subieron 50 kilómetros hasta la estratósfera.

El impacto causó mega tsunamis, levantó una nube de polvo, cenizas y vapor; el meteoro se hundía en la corteza terrestre en menos de un segundo y la onda de choque causó terremotos y erupciones volcánicas.

Estos días científicos de 11 naciones toman muestras en el fondo marino, justo en el cráter que dejó el meteoro al caer en el planeta Tierra.

La clave, de acuerdo con los científicos, es la obtención de 100 muestras de rocas extraídas del subsuelo marino.

«Con estas piedras vamos a determinar cómo fueron los aspectos esenciales de la extinción en masa, incluyendo a los dinosaurios y como especies de mamíferos fueron creciendo su población», dijo Joanna Morgan del Colegio Imperial de Londres.

Cada piedra contiene fragmentos de pedernal color negro, son de corteza derretida al momento del impacto y con evidencias de ADN de organismos que pudieron haber dejado rastros de vida en los sedimentos. Con ellos se podría conocer cómo fue el repoblamiento de otros organismos después del impacto.

En 30 días los científicos de la comunidad internacional han logrado perforar 770 metros, esas muestras de piedras corresponden a una temporalidad de 65 millones de años atrás.

Las principales muestras de piedra se extraen del llamado anillo de picos, que son montañas de 12 kilómetros formadas por el impacto del meteoro, equivalente a millones de bombas atómicas.

«La estructura colapsó hacía abajo  y descubrimos como millones de bombas formaron montañas en el cráter durante el impacto», dijo Sean Gullick del Instituto de Geofísica de Texas.

«Este tipo de estructuras en la parte central de los cráteres son muy comunes en los cráteres de la luna y marte pero en la Tierra, Chicxulub es el único que la conserva», señaló Jaime Urrutia, investigador de Geofísica de la Universidad Nacional Aotónoma de México.

Las muestras de piedra extraídas con la plataforma «Myrtle», se enviarán a Alemania, en donde un grupo de 33 científicos, entre ellos tres mexicanos, culminarán la investigación.

Otras se almacenarán por diez años hasta que se desarrollen métodos científicos que puedan lanzar más información.

 

 

LHE