CONSUMA PESCADOS Y MARISCOS FRESCOS Y COCINADOS ADECUADAMENTE PARA PREVENIR INTOXICACIONES

Se recomienda que tanto los pescados como mariscos sean comprados el mismo día que van a prepararse o mantenerlos refrigerados para impedir su descomposición debido a las altas temperaturas.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a tomar precauciones en estas vacaciones,  en el consumo, higiene y manipulación de pescados y mariscos, para evitar intoxicaciones y otros daños a la salud. 

“La ingesta de pescado es buena para la salud, por su alto contenido de proteínas y aminoácidos que el organismo necesita en cantidad y proporción adecuadas. Contiene grasas saludables como el Omega 3, nutriente esencial para el desarrollo neurológico en los niños. Además, es rico en vitaminas A, D, E, B1, B2, B3, B12 y posee una amplia variedad de minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, selenio, magnesio y yodo, sin embargo debemos tener ciertos cuidados al consumirlo”, explicó Susana Ponce Covarrubias, médico familiar del IMSS en Yucatán.

Se recomienda que tanto los pescados como mariscos sean comprados el mismo día que van a prepararse o mantenerlos refrigerados para impedir su descomposición debido a las altas temperaturas.

“Es fundamental adquirirlos en lugares establecidos que exhiban sus productos frescos, conservados en abundante hielo (cubiertos) o congelados, ya que el frío evita la proliferación de algunos microorganismos”, explicó la especialista.

Otra recomendación es lavarse bien las manos antes de cocinar y evitar la contaminación cruzada, es decir, mantener separados los alimentos crudos de los cocidos.

En cuanto a los mariscos, deben tener por lo menos cinco minutos de cocción, ya que en un tiempo inferior hay más probabilidades de contraer una intoxicación.

Con respecto a la conservación del pescado, es recomendable mantenerlo no más de uno o dos días en el refrigerador y hasta tres meses en el congelador, evitar descongelar y volver a congelar. Al descongelarlos, hacerlo en el refrigerador y una vez preparados, consumirlos lo antes posible.

Para identificar un pescado fresco, verifique las siguientes características: agallas bien rojas; ojos brillantes; carne firme y dura al tacto; bordes húmedos de la misma textura y color que el resto del cuerpo; escamas bien adheridas. Un marisco fresco se caracteriza por: caparazón cerrado y no tener manchas oscuras.

Hay dos tipos de intoxicación alimentaria por comer pescado: ciguatera y escombroidosis.

Los primeros síntomas de la intoxicación por ciguatera incluyen calambres abdominales, náuseas, vómitos y diarrea. Los síntomas pueden progresar a dolor de cabeza, dolores musculares y comezón, entumecimiento o cosquilleo en la piel.

Los síntomas de intoxicación por escombroides usualmente se desarrollan entre 20 a 30 minutos después de comer los pescados infectados. Pueden incluir rubor en la cara (ponerse rojo), náuseas, vómitos, urticaria y dolor abdominal. Estos síntomas son similares a otras reacciones alérgicas. Sin embargo, tener escombroidosis no significa que sea alérgico al pescado.

En caso de presentar alguno de los síntomas mencionados, acuda a la Unidad de Medicina Familiar que le corresponda para recibir tratamiento oportuno.