Científicos concluyen viaje a corazón del cráter Chicxulub en Yucatán

El equipo de científicos que perfora el cráter de Chicxulub termina sus investigaciones y recolecta 330 núcleos de piedra para conocer la evolución de la vida

MÉRIDA, México, junio 13, 2016.- Treinta y tres científicos de 11 países, tres de ellos mexicanos, concluyeron sus investigaciones en el cráter de Chicxulub, una formación circular de 240 kilómetros de diámetro al norte de Yucatán.

Fue un viaje al corazón del cráter y en la que se extrajeron rocas a una profundidad de 1,380 metros, a través de un taladro de 50 centímetros instalado en la plataforma «Myrtle»  un laboratorio de 43 metros de largo por 31 de ancho, estacionado a 32 kilómetros de Puerto Sisal.

Raúl Godoy, secretario de  Investigación, Innovación y Educación Superior, dijo que lograron alcanzar «más de 1,380 metros y eso les permitió transitar por una zona de la corteza terrestre que no habían transitado en función al cráter».

Los científicos iniciaron perforaciones el 08 de abril y durante 48 días extrajeron 330 núcleos, es decir, tubos de piedra de tres a cinco metros de largo que corresponden al inicio de la era Cenozoica.

Ligia Pérez, miembro del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que las «muestras son de alrededor de 65 o 66 millones de años; son registros continuos y la calidad de muestras son extraordinarias».

Esta era inició luego del impacto de un meteoro de 12 kilómetros que cayó en el poblado de Chicxulub, a 30 kilómetros de Mérida y que causó la extinción del 75 por ciento de las especies, incluyendo a los dinosaurios.

La hipótesis de la comunidad científica internacional señala que el impacto del meteoro, levantó una nube de polvo, cenizas y vapor a 50 kilómetros de la tierra. Hubo mega tsunamis, erupciones volcánicas que provocaron la extinción masiva.

Con los núcleos de piedra, el equipo científico iniciará el estudio de ADN de organismos que dejaron rastros de vida con el objetivo de desenterrar uno de los misterios más grandes del planeta, la evolución de la vida.

Jaime Urrutia, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, comentó que «el interés es estudiar cual fue la forma en que se recobró la vida, los cambios climáticos asociados y ahora tenemos la posibilidad de entrar dentro del material producido por el impacto».

Los núcleos de piedra extraídos en Yucatán, fueron enviados a laboratorios del mundo, en México a la UNAM y cada científico de diversas áreas las analizará para tener una conclusión sobre los efectos del impacto en el planeta.

Los resultados se revelarán al mundo a finales de 2017.

 

 

BLR