¡Chile, un finalista muy Bravo!

Claudio Bravo se convierte en el héroe de Chile que elimina en penales a Portugal para clasificar a la Final de la Copa Confederaciones 2017

No solo de goles vive el futbol, sino también de la obra y gracia de los que se encargan de evitarlos. El Portugal vs Chile es, sin lugar a dudas, el encuentro más espectacular de lo que va de la Copa FIFA Confederaciones 2017, el mejor jugado, a pesar de que el balón no entró en las redes ni una sola vez, al menos oficialmente; un cotejo definido desde los once pasos, raquítica en cantidad de dianas, pero abundante y generosa en dramatismo.

Chile se convirtió en el primer finalista del certamen que aglomera a todos los Campeones del orbe después de empatar 0-0 ante Portugal en 120 minutos y vencer en serie de penales por 3-0 a los lusitanos, una tanda que tuvo solamente un protagonista: Claudio Bravo.

El guardameta del Manchester City agarró el bote de pintura roja y la utilizó para el césped con el carmesí color. Claudio Bravo no recogió la pelota desde el fondo de la malla en ocasión alguna en este encuentro que marcó la despedida de la Kazan Arena en Rusia 2017.

Quaresma, Moutinho y Nani, en el último penal de la tanda, todos se toparon con una pared bravísima, construida desde su excelso cimiento para encumbrar al Bicampeón de América a la Final de la Confederaciones. Claudio Bravo se tendió a su derecha y a su izquierda para detener las trayectorias lusitanas y firmar una de las noches más gloriosas de su carrera.

Chile no falló… o casi. Los andinos solamente erraron segundos antes de que el árbitro pitara el silbatazo final, en quizás la jugada más dramática del encuentro, en un disparo de Arturo Vidal desde fuera del área que pegó en el poste para que la pelota quedara a Martín Rodríguez, pero el elemento de Cruz Azul fue incapaz de dar dirección a una pelota que terminó en el travesaño.

A final de cuentas, el pase chileno solamente se postergó un par de minutos, ya que Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez ejecutaron de una forma magistral, siempre sin dejar oportunidad al guardameta Rui Patricio y completar una serie perfecta: 3-0.

La épica estaba rubricada desde que el balón rodó en la Kazan Arena. El Campeón de la Eurocopa Francia 2017 quizás no era el obligado, pero vaya que mostró el orgullo de las “Quinas” desde que un inspirado Cristiano Ronaldo sirviera para André Silva, quien se topó con un achique quirúrgico de Claudio Bravo, apenas a los 7′, instantes después de que Eduardo Vargas se perdiera una acción similar.

Ida y vuelta, sin fallas, sin errores. Portugal y Chile se peleaban la media cancha, como si se peleara el último vaso en medio del desierto tras estar una semana en la inclemencia. Charles Aránguiz se multiplicó y corrió la suficiente distancia como para contornear al país más grande del planeta; en contraparte, Adrien y William hacían olvidar la ausencia durante el primer tiempo de Moutinho, encontraron salida y postergaban los peligrosos intentos de Arturo Vidal, incluso por momentos borraban a Alexis Sánchez.

El ritmo del encuentro decreció a medida inversa que la posesión chilena aumentó. Eduardo Vargas sacó un recurso de esos que solamente se muestran en los privilegiados cuando fraguó una tijera a los 56′ que murió en las manos de Patricio, mientras que Cristiano Ronaldo contestaba con latigazos que iban o a la tribuna o a los guantes de Bravo. Un encuentro digno de Mundial, exquisitamente apropiado para el suelo donde se jugó, que recibirá el evento deportivo más importante de todos justo en un año. El lado mortal de tanta figura se vio solamente en los últimos minutos de los dos segundos tiempos, cuando ambos equipos se acordaron que era sangre lo que corría por sus venas y claudicaron en ir al frente.

Portugal jugará el partido por el tercer lugar, mientras que Portugal esperará ya en San Petersburgo a Alemania o México para definir el título: todos los vítores, vivas y aplausos se los queda una “Roja” que viajó de los Andes a los Urales para extender su leyenda: ¡bravo!