Cerrar la brecha de género a través del emprendimiento

.

El emprendimiento es un motor de desarrollo social, en especial para las mujeres. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las mujeres suelen iniciar sus propios negocios a falta de empleos flexibles[1], encontrando en el emprendimiento una forma de equilibrar responsabilidades y vida personal, sin dejar de generar ingresos para sus familias.

A pesar de estas ventajas, en México apenas 39% de los emprendimientos son liderados por mujeres[2]. En el sector de la tecnología la brecha es aún mayor: de un universo de 653 emprendedores tecnológicos, solo 99 son mujeres.[3]

 Esta baja participación en el ecosistema del emprendimiento tecnológico tiene mucho que ver con las ideas que prevalecen en nuestras sociedades sobre lo que una mujer puede o no hacer: 40% de las emprendedoras manifiestan haber vivido algún tipo de discriminación en el sector, de las cuales 97% señala en específico discriminación de género.[4]

 Si bien emprender supone desafíos y riesgos para hombres y mujeres, América Latina es la segunda región a nivel global con la tasa más alta de fracasos empresariales por parte de mujeres. Entre las razones por las que interrumpen o discontinúan sus negocios, las mujeres señalan la falta de acceso a financiamiento como principal obstáculo, además de una serie de barreras socioeconómicas como el acceso a oportunidades financieras, de mercado y capacitación.[5]

Ante este panorama, es hora de comenzar a actuar para cerrar la brecha de género en el emprendimiento, sobre todo en la tecnología, ya que este es uno de los sectores que tendrá mayor impacto en la humanidad en los próximos años.

¿Y por qué hacerlo? Asegurar la participación de las mujeres significa, en primer lugar, que las innovaciones tecnológicas se diseñarán teniendo en cuenta sus necesidades, evitando la reproducción de sesgos no solo de género, sino de raza, edad, discapacidad y orientación sexual. Además, las cifras no mienten: las mujeres que siguen emprendiendo tienen un impacto positivo en la sociedad, por ejemplo, en México, Argentina y Colombia las emprendedoras son responsables de la generación de más de 2 mil 295 empleos. Solo en la Ciudad de México, generaron más de 1 mil 800 empleos y, específicamente, 94% de estos fueron creados en el sector tecnológico.[6]

Para atender estas desigualdades e impulsar la participación de las mujeres en el ecosistema emprendedor, AT&T México lanzó recientemente eNovadoras, una iniciativa dirigida a mujeres que lideren emprendimientos con base tecnológica[7], que busca cerrar la brecha de género en este ecosistema, brindándoles a las emprendedoras capacitación, acceso a una red de mujeres líderes y capital semilla para llevar sus negocios al siguiente nivel.

 Si deseas participar, ya puedes consultar las bases en https://enovadoras.mx/ y tienes hasta el 29 de abril para enviar tu postulación.

 

[1] 2021 | Ocho de cada diez emprendedoras son informales | IMCO

[2] 2020 | Radiografía del Emprendimiento en México | ASEM

[3] 2021 | Whitepaper La brecha de género en el sector de la tecnología | Endeavor

[4] 2021 | Whitepaper La brecha de género en el sector de la tecnología | Endeavor

[5] 2018 | Programas de apoyo al emprendimiento femenino | ASEM

[6] 2021 | Whitepaper La brecha de género en el sector de la tecnología | Endeavor

[7] Entendemos como emprendimiento de base tecnológica aquel que desarrolla o comercializa tecnología como producto o servicio y/o utilice la tecnología para optimizar sus procesos internos sin importar el giro o industria.