Carlos Sobrino, renuncia a la JAPAY en busca de la presidencia del PRI en Yucatán.

Mi llegada a JAPAY, tuvo un propósito y se ha cumplido, en la vida se cierran ciclos y se abren otros, hoy voy en busca de un nuevo compromiso por mi Estado: Carlos Sobrino Argaéz.

Mérida, Yucatán, jueves 02 de marzo de 2017.- Lic. Carlos Sobrino Argaéz, renuncia a la Dirección General de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, así lo dio a conocer por medio de su twitter personal, en una carta dirigida al gobernador, Rolando Zapata Bello, en la que le expresaba abiertamente que va en busca de la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.

Toda vez que se emitió este medio día la convocatoria a través de la Secretaria General encargada de la presidencia, Marisol Sotelo Rejón, para realizar el proceso de elección del titular sustituto de la Presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI de Yucatán, Sobrino Argaéz envió una misiva al gobernador en la que le exponía los motivos de su renuncia.

Entre el mensaje de la misiva, el funcionario expresaba que,   “La prestación del servicio público tiene un objetivo y un fin, y en tal tesitura mi llegada a la JAPAY para ocupar el honroso cargo de Director General, tuvo un propósito y se ha cumplido, pero en la vida se cierran ciclos, razón por la cual, en esta fecha he decidido poner a su consideración mi renuncia al referido cargo”.

Indicó que “la razón de mi renuncia, estriba en mi decisión de poder participar en el ya convocado proceso para la elección de presidente del Comité Directivo Estatal, de mi partido, el Revolucionario Institucional”.

Para finalmente reiterarle al ejecutivo “su convicción de servir siempre a mi Estado y agradeciéndole la confianza que Usted depositó en mi persona durante todo el tiempo que formé parte de su Gobierno”.

Sobrino Argaéz, deja una huella de su excelente trabajo en la dirección de la JAPAY, al lograr bajar la cartera de morosidad en un tiempo muy corto y de igual manera lograr una pronta respuesta a la atención ciudadana para solventar todas sus demandas y que todos recibieran un trato amable sin distinción alguna.