Carlos Prieto, figura mundial de la música, el invitado especial de la OSY

– La presencia del reconocido chelista mexicano en Mérida, un acontecimiento

– El 7 y 9 de este mes interpretará Espejos en la arena de Arturo Márquez

– El programa incluye Sones de Mariachi de Galindo y Huapango de Moncayo.

Mérida, Yucatán 4 de septiembre de 2018.- Señalado como uno de los chelistas más respetados del orbe, además de reconocido escritor y miembro numerario de la Academia Mexicana de la Lengua, Carlos Prieto Jacqué será el invitado especial de los conciertos de música mexicana programados los días 7 y 9 de septiembre por la Orquesta Sinfónica de Yucatán.

El violonchelista, escritor, ingeniero y economista  nacido en la Ciudad de México en 1937,  ganador de múltiples reconocimientos en Francia, Rusia, España, Estados Unidos, Cuba y México, será el invitado de lujo del primer programa de la XXX Temporada de Conciertos de la máxima agrupación musical del estado.

El director de la OSY, Juan Carlos Lomónaco, así como la presidente del patronato, Margarita Molina Zaldívar,  y el titular del Fideicomiso Garante, Miguel Escobedo Novelo, dieron la bienvenida y resaltaron la presencia en esta ciudad del maestro Carlos Prieto como un acontecimiento cultural de importancia por su trayectoria artística internacional y los reconocimientos obtenidos.

En lo que será su presentación como solista con la Orquesta Sinfónica de Yucatán en el Teatro Peón Contreras, Carlos Prieto  interpretará  Espejos en la arena, un concierto para cello y orquesta que Arturo Márquez (1950) compuso especialmente para él entre los años 1999 y 2000.

La obra de Márquez se inserta en un programa muy atractivo alusivo a las fiestas patrias septembrinas, ya que incluye Janitzio de Silvestre Revueltas; Balada del venado y la luna de Carlos Jiménez Mabarak;  Sones de Mariachi  de Blas Galindo y Huapango de José Pablo Moncayo.

Como parte del impulso a la creatividad y talento de los compositores mexicanos, Carlos Prieto encargó al compositor sonorense la creación de una obra para su instrumento que se materializó con el nombre de “Espejos en la Arena”, cuyo estreno mundial fueron los días 21 y 22 de octubre del 2000 con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, que dirigió su hijo Carlos Miguel Prieto.

La obra, que ha sido interpretada con éxito por el propio Carlos Prieto como solista con la orquesta Simón Bolívar de Venezuela, la Sinfónica de la Universidad Estatal de Michigan, la Sinfónica de la Universidad de Nuevo León, la Filarmónica de Sonora  y la Sinfónica de Jalisco, entre otras, ahora corresponderá a la Sinfónica de Yucatán su presentación en Mérida.

En conferencia de prensa, el cellista resaltó la calidad y estructura musical de la obra de Arturo Márquez, cuyo título tiene que ver con reflejos autobiográficos muy personales, sobre un retorno al lugar de nacimiento del compositor en Álamos Sonora, que es una tierra árida, seca.

Carlos Prieto ha tocado con orquestas de renombre como la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, la Orquesta Sinfónica de Berlín,  la Orquesta Nacional de España,​ la Orquesta de Radio Televisión Española, la Orquesta de Cámara de Moscú, la Camerata de San Petersburgo, la American Symphony Orchestra y la Orquesta Nacional de Buenos Aires.

Ha sido aclamado en importantes escenarios culturales como el Carnegie Hall, el Lincoln Center de Nueva York, Kennedy Center de Washington;  Wigmore Hall de Londres; Salle Pleyel de París; la Sala de la Filarmónica de San Petersburgo; el Conservatorio de Moscú; la gran Sala de Conciertos de Pekín y el Centro Artístico de Shanghai, entre muchos otros.

Es también miembro del Consejo Asesor de Música y Teatro del Instituto Tecnológico de Massachusetts, del Consejo Asesor de las Bellas Artes de la Universidad de Texas en Austin, miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana.

Miguel León-Portilla, Eduardo Lizalde y Ramón Xirau propusieron en 2011 a Carlos Prieto para ser miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua y en su discurso de ingreso habló e interpretó una sonata de Dmitri Shostakóvich y la obra «Solfa de Pedro» del compositor novohispano Manuel de Sumaya.

Entre sus numerosas distinciones, destacan el Premio Orden de las Artes y las Letras del gobierno francés, Premio Chevalier du Violoncelle (caballero del violonchelo) de la Universidad de Indiana, Premio de la escuela de música de la Universidad de Yale, la Encomienda de la Orden del Mérito Civil otorgada por el Rey de España y El Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes otorgado por el gobierno mexicano.