Cardenal Carlos Aguiar Retes llama a dejar atrás las malas prácticas

.

El domingo, en la Basílica de Guadalupe, el Cardenal Carlos Aguiar Retes llamó a los fieles a renovar la Fe y seguir el ejemplo de Jesús.

Dice San Pablo, él les ha enseñado a abandonar su antiguo modo de vivir, ese viejo yo corrompido por deseos de placer, esas tendencias internas del ser humano cuando no tiene una visión ni mirada más allá del presente hacia el futuro, cuando le falta crecer en la esperanza y en la relación de esta vida con la vida que nos espera en la eternidad, se deja conducir simple y llanamente dándole complacencia a los sentidos, al placer. Y dice Pablo, dejen que el espíritu renueve su mente y revístanse del nuevo yo creado a imagen de Dios en la Justicia y en la santidad de la verdad”, dijo.

Durante la homilía, agregó que para dejar atrás las malas prácticas y encontrar el camino de Jesús es importante escuchar el evangelio, aprender de sus enseñanzas y aplicarlas a las relaciones cotidianas con el prójimo.

El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, encabezó una plegaria colectiva porque nuestra ciudad y comunidad, así como porque los pueblos y naciones tengan abundante paz y prosperidad.

Pidámosle (a Dios) que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades”, expuso durante su homilía dominical en la Basílica de Guadalupe.

El cardenal Aguiar Retes imploró también por aquellos que empiezan a conocer a Cristo y desean la gracia del bautismo, y por quienes se preparan para recibir este sacramento.

También por “nuestra ciudad, nuestra comunidad, para todos los que habitan en ella, y para todos los pueblos y naciones, pidamos al señor paz y prosperidad abundante”, dijo el purpurado.

En su sermón, Aguiar Retes llamó a los fieles católicos a abandonar ese viejo modo de vivir corrompido por el deseo de placer, sin una visión y mirada más allá del presente hacia el futuro.

De cara al Día del Diaconado, que se celebra el 10 de agosto, resaltó la importancia de aplicar las enseñanzas de la Iglesia y “alimentarnos y nutrirnos del pan de la vida, que es Dios”. indicó.

Cualquier ser humano, crea o no en Dios, o bien, sea de otra Iglesia, está hecho a su semejanza: “Dejémonos conducir por el espíritu de Dios”, enfatizó el cardenal.

 

Con información de Farah Reachi y Notimex.

FSR