Calles silenciosas en México, pero NO por ello más seguras

• A pesar del “Quédate en casa” que se aplica desde marzo, se incrementaron 3.6% los homicidios en el 1er trimestre del año.
• Narcomenudistas se disfrazan de repartidores de comida a domicilio, asaltantes usan ambulancias, camiones de CFE o de alimentos para vaciar instalaciones y cometer ilícitos.

Ciudad de México a 20 de abril de 2020.- El empobrecimiento en general y la falta de liquidez de algunos sectores de la población intensificarán no sólo las operaciones de la delincuencia común, también las de la delincuencia organizada, que diversifica su modus operandi, debido a los nuevos hábitos de consumo, de producción, de trabajo, de distribución y almacenamiento de mercancías y de movilidad urbana, aseguró el Lic. Alejandro Desfassiaux, experto en temas de seguridad en el país.

Desafortunadamente se incrementan cierto tipo de delitos muy particulares, afirmó, como robos a casa habitación por la suplantación de representantes de autoridades de la Secretaría de Salud, falsificación y contrabando de productos sanitarios, fraudes telefónicos y estafas relacionadas con suministros y productos para descontaminar superficies, cibercrimen para distribuir malware valiéndose del pánico a la enfermedad, una serie de saqueos en tiendas de autoservicio y departamentales, etc.

El Lic. Alejandro Desfassiaux, también Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y Presidente Fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada, evidenció que diversos grupos de narcomenudistas están burlando a las autoridades para seguir operando haciéndose pasar por repartidores de comida a domicilio de las principales apps de este tipo. Otros grupos de la delincuencia organizada están haciendo uso de vehículos como ambulancias, camiones de CFE o de marcas reconocidas de alimentos, todos relacionados a actividades esenciales, para vaciar instalaciones y cometer ilícitos.

La contingencia del Covid-19 también modifica los hábitos de la delincuencia en ilícitos como el derecho de piso, que da señales de haber encontrado nuevas víctimas ante los miles de negocios cerrados, que llega hasta el 65% en todo el territorio nacional. Profesionistas, servidores públicos, asociaciones y otros sectores sociales que antes no estaban dentro de su radar, hoy empiezan a ser blanco de extorsiones. Otro indicador de la violencia es el de los homicidios que no vienen a la baja, ni se redujeron en el primer trimestre del año con 7,313 víctimas. Dicha cifra no es una reducción sino al revés: equivale a un incremento del 3.6% en comparación con el primer trimestre de 2019, cuando se registraron 7,056 casos.

La situación se está tornando muy compleja y los cuerpos policiales no están ayudando a mitigar la problemática, al contrario. En Ecatepec por ejemplo, algunos malos policías han mostrado su indiferencia ante la pandemia y están cometiendo una serie de abusos y robos a los ciudadanos, cuando su función es la de protegerlos;  por lo que ante este escenario que se replica en muchas otras localidades del país y aprovechando que Morena tiene mayoría en el Congreso, es urgente desaparecer a todas a las policías estatales y municipales, que son corruptas e ineficientes, para que sea sólo la Guardia Nacional quien opere en todo el territorio nacional.

México afronta las próximas fases de la contingencia con un potencial incremento de estallidos sociales que se verán reflejados en más casos de vandalismo, saqueos, robos, asaltos y disturbios de toda índole; por lo que el Lic. Alejandro Desfassiaux opina que la estrategia implementada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana es la correcta para resguardar 84 unidades médicas del IMSS y desplegar 1,800 elementos de la Guardia Nacional para que operen en calles de la CDMX, ante la baja del número de policías que no tienen las condiciones físicas para patrullar ante la pandemia por encontrarse ellos mismos en situación de riesgo.  Sin embargo, considera que las labores de patrullaje durante las próximas fases deberán intensificarse en todas las alcaldías y municipios, en el aeropuerto, en complejos industriales y comerciales, en las casetas de las principales autopistas y en las terminales de autobuses del país.

Ante este panorama es imperativo que las empresas hagan uso de la tecnología para proteger sus bienes y resguardar sus activos vía remota con el uso de drones, cámaras de videovigilancia conectadas a un C5 y detectores de movimiento; para generar así una mayor certidumbre que les permita continuar o reactivar sus actividades paulatinamente conforme se den las condiciones para hacerlo.

Para finalizar, recordó que el Consejo Nacional de Seguridad Privada lanzó una iniciativa con proyecto de decreto, que va encaminada a adicionar disposiciones al Código Penal Federal y a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, con el fin de evitar saqueos y la especulación de bienes e insumos médicos y medicinas, que son muy importantes en una situación de emergencia sanitaria, epidemia o catástrofe.